La economía china se expandió un 7% interanual en el segundo trimestre, a un ritmo más rápido de lo previsto, aunque sigue siendo una tasa moderada, lo que ejerce presión sobre el gobierno para que apruebe más medidas para fortalecer el crecimiento.
La segunda mayor economía del mundo creció en el segundo trimestre al mismo ritmo que en el primero, aunque supone su peor evolución trimestral desde principios de 2009, dijo el miércoles la oficina nacional de estadísticas.
El dato superó las previsiones de crecimiento del 6,8% de una mediana de encuestas realizadas por The Wall Street Journal a 14 economistas.
Otros datos macroeconómicos publicados el miércoles que van desde la producción industrial al gasto de los consumidores muestran pocos indicios de que la economía china vaya a recuperar fuerza pronto, pese a las medidas implementadas por Beijing.
Los débiles indicadores económicos en China, junto a las fluctuaciones en la renta variable, han aumentado las expectativas de que el Gobierno seguirá intentando apoyar la demanda reduciendo los tipos de interés y recortando los requisitos de reservas de los bancos.
El banco central chino ya ha bajado las tasas de interés en cuatro ocasiones desde noviembre, y este año ha reducido en dos ocasiones los requisitos de reservas de los bancos y ha inyectado liquidez en el mercado.