En absoluta reserva se llevan adelante diversas conversaciones entre representantes de la empresa Interchile y empresarios chilenos que se verían afectados por la construcción de la línea de transmisión eléctrica Polpaico-Cardones, que busca sacar adelante la filial de la colombiana ISA.
Las tratativas -que comenzaron a tomar mayor fuerza a raíz de la querella que presentara el presidente de Carozzi, Gonzalo Bofill-, hoy llegan a un punto clave.
Los empresarios que se ven afectados por el trazado son precisamente Gonzalo Bofill, además de Fernando Larraín Peña, Juan Ruiz Tagle, y a la sucesión de Manuel Santa Cruz, entre varios otros.
El problema para los empresarios surge por cuanto el paso de la línea -valorada en US$1.000 millones- podría afectar el valor de sus terrenos y los eventuales proyectos turísticos inmobiliarios que pudieran realizar a futuro. Otros destacan, evitando su exposición pública en las negociaciones, que el objetivo es que las torres queden instaladas en una zona más cercana a la cordillera, evitando el choque visual con la costa.
Uno de los puntos más críticos del trazado propuesto a evaluación ocurre en el trayecto entre Colliguay y Ventanas, en la Región de Valparaíso. Allí pasa por una parte del campo del presidente de la Sofofa, Hermann von Mühlenbrock, quien en todo caso no se ha manifestado por el tendido.
La línea propuesta también pasa por los terrenos de Juan Ruiz Tagle, hasta llegar a las hectáreas que corresponden a la comunidad de Catapilco. La agrupación ha manifestado sus reparos a la iniciativa. Incluso, ha presentado recursos judiciales para modificar la obra.
La propia Municipalidad de Catapilco ha hecho público sus reparos al trazado, siendo asesorada por el abogado Juan Carlos Urquide.
A cargo de las tratativas por parte de la empresa se encuentra Juan Diego Londoño, analista predial, y todo apunta a lograr un acuerdo macro que busque la viabilidad del proyecto.
Uno de los acuerdos logrados con un connotado empresario de la zona consigna el traslado de torres de alta tensión, cuyo trazado es retomado sólo en la comunidad de Catapico. Después, sigue en Longotoma, localidad ubicada a 136 kilómetros al norte de Santiago.
En esta última zona se vería afectado el fundo que mantiene Fernando Larraín Peña, histórico corredor de bolsa ligado a LarrainVial.
Aún más al norte, el proyecto se enfrenta a la familia Matte Larraín, que mantiene un campo en la zona de Los Vilos. Aquí Patricia Matte posee terrenos agrícolas.
Siguiendo hacia el norte, el trayecto previsto por Interchile evita los terrenos de la famila Cox.
Tratativas
Un empresario que ha logrado un acercamiento con Interchile sostiene que todos los involucrados han solicitado expresamente a la empresa que el tendido pase más cerca a la cordillera. Más aún. Añade que la empresa necesita el consentimiento para evitar una pugna judicial que podría tomar un tiempo indeterminado. Esto último pese a que la ley de servidumbres podría zanjar un eventual disputa de manera más efectiva.
Según trascendió, la empresa negocia con montos que rondan $100 millones a fin de mantener una torre en el lugar planificado en su Estudio de Impacto Ambiental. Algunos afectados afirman que Interchi