En la primera mitad del año, el Gobierno ya ejecutó 7,6 de cada 10 pesos destinados a subsidiar la electricidad y 6,8 de cada 10 pesos presupuestados para subsidiar a Aerolíneas Argentinas, según se desprende de datos oficiales.
Por el contrario, la baja en los precios internacionales del crudo impactó en menores giros a Enarsa para pagar el combustible importado. Aquí, el Ejecutivo empleó hasta el momento poco más de 4 de cada 10 pesos presupuestados
La partida presupuestaria Formulación y Ejecución de la Política de Energía Eléctrica, del Ministerio de Planificación, contiene el dinero que se destina al subsidiar el sistema eléctrico a través de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista de Electricidad (Cammesa), la firma público-privada que controla el Estado. De los $ 74.017,57 millones que hay presupuestados para todo el año, Cammesa ya recibió $ 55.971,14 millones, o el 75,62% de los recursos asignados, por lo que más temprano que tarde el Gobierno deberá destinar más fondos a estos subsidios.
Se trata de algo habitual: el año pasado, Cammesa recibió $ 71.333,21 millones, o más del doble de los $ 34.175,65 millones que tenía presupuestados originalmente. Otra partida presupuestaria que deberá ser actualizada es Formulación y Ejecución de la Política de Transporte Aerocomercial, del Ministerio de Interior y Transporte, destinada a subsidiar a Aerolíneas Argentinas. La aerolínea de bandera ya consumió el 67,76% de sus asignaciones: $ 3079,64 millones de los $ 4544,9 millones previstos para todo el año.
Los subsidios al transporte aéreo se concentran en el sector de mayores ingresos de la población. Según un informe de la Dirección de Estudios y Proyecciones Económicas de la provincia de Buenos Aires basado en datos de 2013, el 86% del dinero se destinaba a los dos deciles más ricos del país, que concentran el 53,8% del ingreso. Según publicó el diario La Nación, Aerolíneas Argentinas compra la mayor parte de su combustible en el país, a precios más altos que los valores internacionales, lo que explica parte del alto costo de su manutención.
La importación de combustible sí se mueve en sintonía con el precio internacional y su carga presupuestaria disminuyó en comparación con años anteriores. La partida Asistencia Financiera a Empresas Públicas y Ente Binacional, una de las Obligaciones a Cargo del Tesoro, concentra los pagos al exterior de energía que se compra a través de Enarsa y los giros a la represa Yacyretá. El Gobierno ejecutó hasta el momento el 43,68% de los $ 86.955,34 millones asignados: $ 37.982,74 millones.
Los subsidios a colectivos también están sobre ejecutados. Hasta el momento, el Gobierno gastó el 61,8% de los $ 22.710,6 millones, o $ 14.934,47 millones. Es el dinero que se destina a pagar combustible y salarios, y depende de la cartera de Florencio Randazzo.
Por el contrario, el Gobierno giró apenas 2,4 de cada 10 pesos destinados a subsidiar ferrocarriles. La partida Formulación y Ejecución de Políticas de Transporte Ferroviario tiene $ 4535,73 millones, de los que se emplearon $ 1102,04 millones, principalmente para pagar sueldos.
La partida Formulación y Ejecución de la Política de Hidrocarburos, de la Secretaría de Energía, muestra una ejecución del 56,24%: se devengaron $ 3407,48 millones de los $ 6059,03 millones presupuestados. El mes pasado, el Gobierno dispuso otorgar una "asistencia económica transitoria" a las distribuidoras de gas de todo el país dividida en diez cuotas de $ 2590 millones a saldarse con recursos de esta área, que deberá ser reforzada.
Los recursos para el Fútbol para Todos se distribuyen a paso sostenido. Hasta el momento, se devengaron $ 889,83 millones de los $ 1634,41 millones presupuestados, o el 54,44% del total.