Gamesa dispondrá a principios de 2016 de su prototipo de solución energética renovable ‘offgrid’ (en zonas aisladas), uno de los potenciales negocios complementarios al eólico que la compañía analiza para su desarrollo más allá de 2017, dijo su presidente, Ignacio Martín.
“Hay muchos cientos de millones de personas en el mundo e industrias que no tienen acceso a la red, porque la red está muy lejos”, explicó Martín.
Según el presidente de Gamesa, la opción que más se utiliza para generar energía en estos casos es mediante grupos electrógenos con un motor diesel. “Y el diesel es caro”, enfatizó Martín.
“Se trata de ponerles una placa solar o un molino que sustituye y abarata el coste de energía”, explicó.
El prototipo, que la compañía ultima en un lugar de la provincia de Zaragoza, combina un grupo electrógeno que consume diesel, una turbina eólica y una placa fotovoltaica.
Este sistema de generación estará destinado a satisfacer la demanda energética de industrias y poblaciones aisladas y no conectadas a las principales redes de distribución.
Bajo demanda, el cliente podrá elegir si le resulta más conveniente utilizar el sol o el viento para sustituir el uso del diesel en la cobertura de sus necesidades energéticas.
El modelo de negocio ‘offgrid’ que está desarrollando Gamesa en la actualidad tendrá dos vertientes: una industrial, para abastecer a compañías que operan en áreas remotas “como las minas chilenas en el desierto de Atacama, a 800 kilómetros de la red de distribución”; y otra la electrificación rural de poblaciones aisladas en países como India o en archipiélagos como Filipinas o Indonesia.
Si bien el proyecto está todavía en “fase embrionaria”, Martín dijo que “las posibilidades de este negocio son enormes” y por eso se ha creado una “responsabilidad concreta” dentro de la organización para el desarrollo de este negocio.
Otras compañías de tecnologías renovables, como la danesa Vestas o la estadounidense SunEdison, ya han desarrollado sus propias soluciones ‘offgrid’.
La decisión refleja la determinación de la compañía por seguir creciendo más allá del horizonte de su plan estratégico de 2017.
Si bien el negocio fundamental seguirá siendo el eólico terrestre, Martín es consciente de que el crecimiento de este segmento se ralentizará en los próximos años y que es necesario analizar otras opciones que aporten desarrollo complementario.
“El mundo eólico onshore no va a tener ya crecimiento a doble dígito a nivel mundial”, dijo, por eso hay que analizar las oportunidades que ofrecen otros negocios.
El mundo ‘offgrid’ y el solar son los dos negocios a los que Gamesa quiere dar una oportunidad, junto a la eólica marina, en la que trabaja junto a la francesa Areva en la sociedad conjunta Adwen, que aspira a alcanzar una cuota del mercado europeo eólico marino del 20% en 2020.
Precisamente, Gamesa anunció esta semana su primera incursión en el negocio solar. La compañía desarrollará 10 megavatios fotovoltaicos en India.
“Hay muchos entornos geográficos donde hay mucho sol y quizás no tanto viento y tiene sentido para Gamesa, que entiende de toda la cadena de valor de las renovables, meterse en este mundo”, aunque sin entrar en la fabricación de paneles, matizó Martín.
De todos modos, el presidente de Gamesa aseguró que la compañía no planea grandes inversiones en estos nuevos negocios y que, por el momento, de lo que se trata es de hacer una análisis de la oportunidad.