Actualmente, la compañía opera en en el país latinoamericano una cartera de plantas con una capacidad instalada combinada de en torno a 600 MW.
Enel Green Power (EGP), a través de su filial chilena, ha suscrito un contrato para el desarrollo de tres plantas en el país latinoamericano, con una capacidad total instalada de unos 300 megavatios (MW) por un importe de 3.500 millones de dólares (3.150 millones de euros), según informó este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El contrato contempla el suministro de energía y la venta de certificados verdes por un período aproximado de 25 años para un proyecto geotérmico y un proyecto fotovoltaico en Chile, así como para el suministro de energía y venta de certificados verdes por un período aproximado de 20 años para un proyecto eólico en ese país.
Con un valor total de unos 3.500 millones de dólares (3.150 millones de euros), el contrato permitirá a EGP Chile desarrollar las tres plantas con una capacidad total instalada de aproximadamente 300 MW y una inversión cercana a los 800 millones de dólares (723 millones de euros).
En la actualidad, la compañía opera en Chile una cartera de plantas con una capacidad instalada combinada de en torno a 600 MW, de los cuales 340 MW corresponden a energía eólica, 154 MW a energía fotovoltaica y 92 MW a energía hidroeléctrica.
Los 300 MW aproximados obtenidos en virtud del contrato suscrito con Endesa Chile y los aproximadamente 300 MW procedentes de otros proyectos actualmente en construcción elevarán la capacidad instalada total de EGP en Chile hasta cerca de los 1.200 MW.
Asimismo, el contrato constituye una operación entre partes vinculadas, pues tanto EGP Chile como Endesa Chile se encuentran bajo el control común de Enel, conforme al procedimiento establecido para las operaciones con partes vinculadas llevadas a cabo por la sociedad.
La generadora eléctrica Endesa Chile anunció el jueves que suscribió un contrato a 25 años con Enel Green Power para el suministro con proyectos de Energías Renovables No Convencionales (ERNC).
La operación con Enel Green Power apunta al suministro de energía y la venta de certificados verdes asociados a un proyecto de geotermia y otro fotovoltaico, que se suma a otro convenio eólico por 20 años que se implementará en Chile.
El "acuerdo permitirá a Endesa Chile ofrecer a sus clientes más alternativas de suministro, gracias a un mix de producción altamente diversificado y con una alta cuota de Energías Renovables No Convencionales (ERNC)", explicó la firma en un comunicado.
Endesa Chile es controlada por Enersis, que a su vez es filial de inversiones en América Latina de la italiana Enel.
Además, la operación le permitirá a Endesa Chile "optimizar su cartera de contratos de compra y venta de energía, mejorando su posición total en el mercado", agregó el comunicado.
El pacto, que estipula un total de hasta 3.500 millones de dólares, permitirá a Endesa Chile consolidar su cuota de este tipo de energías para cumplir con el objetivo del país de que representen un 20 por ciento de la matriz energética para el 2025.
Enel Green Power también es una unidad de negocios controlada por la italiana Enel.
Enel Green Power dio inicio a las obras de construcción de la nueva planta fotovoltaica Finis Terrae, en Chile.
Con una capacidad total instalada de 160 MW, Finis Terrae será el parque de este tipo más grande del país, una vez completado.
La planta está ubicada en la región de Antofagasta y es de propiedad de cinco empresas de propósito específico, filiales de Enel Green Power Chile. Una vez en marcha, Finis Terrae será capaz de generar más de 400 GWh al año, equivalentes a las necesidades de consumo anual de unas 198.000 familias chilenas, evitando de este modo, la emisión anual a la atmósfera de más de 198.000 toneladas de CO2.
EGP invertirá aproximadamente US$ 270 millones para la construcción de la nueva planta, en línea con los objetivos de crecimiento establecidos en el actual plan industrial de la empresa. El proyecto será financiado a través de los recursos del Grupo Enel Green Power.
Al proyecto está asociado a un contrato de compraventa de la energía generada a largo plazo (Power Purchase agreement - PPA) con la Empresa Nacional de Electricidad (Endesa Chile). La energía generada por Finis Terrae, cuyo término de construcción y puesta en marcha están previstos para el primer semestre de 2016, pasará al Sistema Interconectado del Norte Grande.
La Empresa Nacional del Petróleo (Enap) suscribió un contrato con la italiana Enel Green Power (EGP) para la construcción en el norte del país de una planta generadora geotérmica, que será la primera de esta tecnología en Sudamérica.
El contrato respectivo se firmó el pasado sábado, dijo el ministro chileno de Energía y presidente del directorio de Enap, Máximo Pacheco, revela el periódico financiero Pulso.
Pacheco dio a conocer la iniciativa en una reunión de la Comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputados, donde destacó que el proyecto, denominado Cerro Pabellón, marca el ingreso de la petrolera al negocio de la generación eléctrica.
"Quiero contarles que el sábado, dos horas antes de la final entre Chile y Argentina por la Copa América, se firmaron los contratos que dan viabilidad al primer proyecto geotérmico de Sudamérica", dijo el ministro a los diputados, consigna Pulso.
La planta Cerro Pabellón, que producirá electricidad con el aprovechamiento de la actividad volcánica, supone una inversión de unos 180 millones de dólares, estará situada en la región de Antofagasta, en el norte de Chile, tendrá una potencia de 50 megavatios (MW) y entrará en operaciones a finales de 2016.
Pacheco indicó que tras la firma de los contratos se puede iniciar la construcción de la planta, lo que tardará entre 16 y 17 meses y que la electricidad generada, unos 375 gigavatios hora (GWh) anuales, se inyectará al Sistema Interconectado del Norte Grande (SING).
Según el contrato, la participación de Enel Green Power en el proyecto alcanza al 51% y el resto corresponde a Enap.
La Petrolera Enap también busca entrar en la generación eléctrica mediante un socio que le permita construir tres centrales térmicas, con un total de 1.000 MW, para lo cual ha convocado a una licitación internacional que en su primera etapa seleccionó a cinco oferentes.