(POR ALFONSO GONZÁLEZ)  En la portada del pasado 13 de junio de The Economist aparecía un caballero medieval satisfecho por la muerte que le propinó a un dragón, pero sin percatarse, se encaminaba a la boca de otra bestia de mucho mayor tamaño. La imagen es simple, pero el semanario daba cuenta que las grandes economías siguen enfrentando todo tipo de peligros.

Precisamente el tambaleante escenario internacional es la primera razón al cuestionamiento de si nos encaminamos a una tormenta perfecta. Resumamos:

Si bien Grecia representa apenas un 2% del PIB de la zona euro, la negativa a un nuevo rescate económico y la salida de los helenos del bloque monetario, provocarían una fuerte incertidumbre en los mercados sobre cuál es el terreno que pisan las economías desarrollas que componen el euro. Durante este periodo de negociaciones, los mercados volvieron a los niveles de la crisis de 2008.

El deja vu de la recesión también viene desde el cobre, que esta semana llegó a su peor valor en seis años, arrastrado por una China que hoy está más débil que la década anterior. Desde el 12 de junio que el Shanghai Composite ha perdido un 32% de su valor, en medio de una burbuja bursátil que parece haber estallado.

Estados Unidos, que fue el protagonista de la crisis subprime, aún no logra la recuperación esperada y sus tasas de interés se mantienen cerca de cero desde diciembre de 2008.

Y el mundo en desarrollo, en especial Latinoamérica, que junto a Asia era el motor de la economía en ese tiempo, hoy proyecta un crecimiento igual a 1% para este año.

Si a eso le sumamos las débiles cifras macroeconómicas en el país, se genera un complejo escenario que enfrentar.

 "La economía global está bastante convulsionada (...) No es un panorama propicio a que Chile recobre su dinamismo, eso está claro", señala a Emol Manuel Agosin, el decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.

Si bien el académico reconoce que en general las economías emergentes, y en especial las que dependen de materias primas, están pasando por un mal momento debido a un componente internacional “bastante claro”, es enfático en señalar que “no veo una crisis, si por crisis estamos hablando de situaciones parecidas que las que se vivieron el año 82 o 2009, que afortunadamente duró poco”. 

"Recesión implica una caída en el producto, eso todavía no lo veo. Lo que veo es una situación compleja (...) Si la sangre llega al río como se dice, va a haber una fuga hacia la calidad en los mercados financieros donde toda inversión que tenga algún olor a riesgo va a evitarse", comenta.

El director del Centro de Estudios en Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo, Cristian Echeverría, descarta por ahora estar en medio de una tormenta perfecta. "Una tormenta perfecta es un naufragio, con recesión. La crisis subprime fue casi perfecta porque nosotros estábamos bien, pero todo el resto del mundo estaba mal y eso nos afectó finalmente", enfatiza.

El economista asegura que ahora, en cambio, la situación es distinta, debido a que Estados Unidos está en recuperación junto a Europa. La diferencia es que ahora "el resto del mundo emergente está mal".

“No llegó (la desaceleración) a la economía chilena para quedarse, pero si nos creemos que llegó, va a quedarse. Si los empresarios empiezan a reducir severamente sus planes de inversión, si comienzan a despedir gente en forma masiva, reducir remuneraciones, eso, por el equilibro de la economía, reduce los ingresos de los hogares y reduce el consumo y podemos entrar en equilibrios bastantes adversos. Si todos actuamos en concordancia con esas expectativas la economía puede entrar en recesión".

Así, para la subdirectora de Libertad y Desarrollo, Rosana Costa, "la situación macroeconómica está bastante compleja, las últimas cifras han sido todas en dirección, con sorpresa, contraria a lo esperado y con signo negativo".

"El Imacec desestacionalizado es cero, la inflación es un poco más alta, el aumento del tipo de cambio va a volver a presionar en la misma variable, entonces en el área económica hay mucho que trabajar, no nos está mostrando un buen comportamiento", sostiene.

"Cuando se toman decisiones económicas hay que ver variables y eso es lo que mira la gente que toma decisiones de todo tipo de consumo, de inversión, de consumo durable, por lo tanto más que conversaciones se tienen que ver medidas", añade.

El académico de la Universidad de Chile,  Joseph Ramos, dijo que "hay un desafío en la economía que obviamente es de corto plazo, de echar andar o reacelerar la economía, es un desafío que estoy seguro que el equipo económico (del Gobierno), están centrados en eso.

"Yo creo que tenemos que mirar hacia delante en esto, por eso que reconstruir confianzas en un tema central aquí, poner el tema de crecimiento como se está poniendo en esta comisión, poner el tema de productividad, junto con el tema de la equidad, es fundamental. Si no hay mejora en productividad, ciertamente no va a ser posible financiar todo el gasto social que se desea hacer y se necesita hacer", concluye.