La caída en los precios de los metales, incidieron fuertemente en las acciones de la minera estadounidense Freeport-McMoRan que llegó a acumular una caída anual de hasta el 30%.
La minera está sufriendo la posible desaceleración de China, el país gran importador de cobre y petróleo.
En sus cotizaciones en la bolsa NYSE de Nueva York, los títulos de la mayor compañía de cobre que cotiza en bolsa perdieron un 3.3%, para cotizarse a US$17.25.
Freeport-McMoRan pagará a sus inversionistas el próximo 15 de julio en la reunión trimestral, un dividendo de 0,64 dólares sobre una base anualizada y una rentabilidad por dividendo del 3,72%.
Los pronósticos de los analistas sobre el futuro de la minera, son variados. Jefferies Group fijó un precio objetivo de 28,00 dólares en acciones mientras que los expertos de Argus elevaron su precio objetivo sobre las acciones de Freeport-McMoRan desde $ 25.00 a $ 27.00.
Morgan Stanley por su parte, fijó un precio objetivo de 29,00 dólares en la bolsa mientras que los analistas de Citigroup Inc. elevaron su precio sobre las acciones desde $ 23.00 a $ 24.00.
Cuatro analistas de inversión han valorado las acciones con una calificación de venta y nueve han dado una calificación de compra para las acciones de la empresa.La capitalización de mercado de la empresa es de US$ 17.34 mil millones.
Freeport-McMoRan informó en su balance trimestral, ingresos de US$ 4.15 mil millones. En comparación con el mismo trimestre en 2014, la compañía redujo ingresos en un 16,7%.
Las operaciones mineras de la compañía se encuentran en América del Norte, América del Sur, Indonesia y África. Cuenta con siete minas de cobre que operan en América del Norte, incluyendo Morenci, Bagdad, Safford, Sierrita y Miami en Arizona, y Chino y Tyrone en Nuevo México.
Cuenta además con cuatro minas de cobre que operan en América del Sur, entre ellos Cerro Verde en Perú, y El Abra, Candelaria y Ojos del Salado en Chile.
Desde que los precios del petróleo se han desplomado, la unidad de energía de Freeport ha tenido que vender activos con el fin de cumplir su objetivo de independencia de flujo de efectivo.
Freeport enfrenta un dilema con sus tenencias de energía. En su lanzamiento inicial a los accionistas, la compañía trató de asegurarles que las divisiones de energía adquiridos serían autosuficientes operacionalmente y que no requerirían entrada de capital del los activos mineros de cobre y oro de la empresa.
Ahora, sin embargo, la empresa tiene que encontrar nuevas fuentes de financiación para el negocio del petróleo y el gas. Los precios del crudo se han recuperado un poco, pero todavía Freeport cree que sus necesidades de gasto de capital podrían requerir más dinero.
En la teleconferencia trimestral de la compañía en el mes de abril, Jim Flores, Oil & Gas CEO divisional explicó "Hay una gran desconexión entre el valor de nuestro negocio de petróleo y gas dentro de Freeport-McMoRan hoy y la percepción del mercado público de las empresas de petróleo y gas independientes".
Flores señaló que espera una recuperación favorable de los mercados y agregó que serán pacientes, antes de tomar determinaciones. Al mismo tiempo, Freeport también buscará otras alternativas de financiamiento potenciales, como enajenaciones directas y oportunidades de empresas conjuntas.
A pesar de los altos y bajos de los precios, la compañía mantiene su compromiso de jugar las cartas que ha ido tratando, y en el largo plazo, de continuar con oportunidades de crecimiento.