“Estas proyecciones no incluyen el dato de Imacec de mayo (0,8%), que fue más malo de lo que se esperaba”, así comenzó su presentación el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, ante la Comisión Especial Mixta de Presupuestos, donde junto al director de Presupuestos, Sergio Granados, entregaron la actualización de proyecciones macroeconómicas y fiscales para el presente ejercicio. Luego de esa introducción, el secretario de Estado reveló que para este año la actividad crecerá 2,5%, lejos del 3,6% proyectado en octubre cuando se elaboró la Ley de Presupuestos 2015.
Si bien esta cifra está en línea con las expectativas del mercado, el jefe de las finanzas públicas indicó que la proyección entregada tiene un sesgo a la baja, por lo que reiteró su llamado para recuperar el crecimiento, ya que “es un trabajo de todos”.
Para el titular de la cartera, la desaceleración de la economía local estaría dada mayormente por factores externos, principalmente la baja en el precio del cobre. Sin embargo, reconoció que existen factores de carácter local que han incidido en la baja actividad. “Los procesos de transformaciones grandes como las que se llevan en Chile producen incertidumbres de corto plazo, por lo que hay que minimizarlos y calibrar las consecuencias. Es algo que vale la pena pagar a corto plazo, pero se requiere mucho diálogo y atención en los detalles porque las reformas no pasan desapercibidas”, subrayó Valdés.
Asimismo, precisó que la situación de “desprestigio de la actividad pública está teniendo fuertes efectos en confianza” y “nuestra evaluación es que es importante una mejor política para que exista más confianza” y resaltó las iniciativas en materia de probidad y transparencia, así como las que van orientadas a atraer una mayor inversión. El jefe de las finanzas públicas añadió además que cuando llegó al Gobierno la palabra crecimiento no estaba en el centro del debate, y ahora, luego de dos meses de su arribo, ese concepto sí está presente, lo que lo calificó como un avance.
Otras variables. Hacienda también corrigió a la baja la proyección de demanda interna que pasó de 3,9% a 2%, mientras que para el precio del cobre se redujo de US$3,12 la libra a US$2,75 la libra. Para la inflación se subió de 2,8% a 3,5%, mientras que el dólar promedio pasó de $585 a $630. Sobre los ingresos se proyectan $ 32.392.215 millones frente a los $37.149.416 millones de gastos comprometidos. Todo esto llevará a que el déficit fiscal efectivo pase de 1,9% a 3%. Para financiarlos dijo que será con emisión de deuda autorizada en la ley de Presupuestos 2015, equivalente de US$8.000 millones. Mientras que el déficit estructural se mantiene en 1,1% del PIB.
Consultado por los parlamentarios sobre la meta de converger a balance estructural en 2018, el secretario de Estado acotó que “es difícil de lograrlo”, debido a que los parámetros estructurales que entregará el Comité de PIB tendencial y de precio del cobre de largo plazo se corregirán a la baja. De todas formas, Valdés precisó que “cuando se tengan los parámetros estructurales de este año, se deberá entregar una trayectoria para el déficit estructural que debe ser clara y transparente”.
Al término de la sesión, el secretario de Estado indicó que “lo más importante, donde todos estamos de acuerdo en que los ingresos que tenemos tienen que ser cuadrados con egresos. Eso significa que los gastos que vamos haciendo tienen que ir priorizándose y adaptando una gradualidad que sea coherente con los ingresos que Chile tiene”. Asimismo, argumentó que “es importante volver a tener un balance estructural cero, pero eso tiene que ser de hecho de manera gradual. El tener finanzas públicas sanas y credibilidad fiscal es un activo que nos pertenece a todos y tenemos que cuidar”.
El presidente de la Comisión Mixta de Presupuestos, Andrés Zaldívar sostuvo que “estamos en un momento que el crecimiento es bajo, por tanto tenemos menores ingresos. Una reforma tributaria que está rindiendo lo que se esperaba, un gasto acotado, sin perjuicio que el déficit crece hasta 3%. Es un cuadro que exige mayor disciplina fiscal”. Desde la Alianza, el diputado Ernesto Silva (UDI) acotó que “no calzan los números de los ingresos, con el programa de gastos y por tanto la gradualidad hay que profundizarla”. Mientras, que el diputado Alejandro Santana (RN) dijo que si bien “se sinceraron las cifras, no se dijo anda de cómo se reactiva la economía”.
Expertos
Los economistas tras conocer el Imacec de mayo volvieron a ajustar a la baja su proyección de PIB para 2015. Si bien hasta antes de conocer el crecimiento de mayo el promedio del mercado esperaba una expansión de 2,5%, ahora ya se ubica en 2,4%. Por ello, se espera que la Encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central de julio, que se publicará este viernes, ratifique este recorte en las previsiones. Los expertos coinciden en que uno de los factores importante que sigue afectando la actividad es el proceso de reformas que impulsa está administración.
Alejandro Fernández, gerente de Estudios de Gemines aseveró que “el problema no son las reformas, sino que las malas reformas, ahora si se corrige la reforma tributaria sería positivo, si se hace una reforma laboral buena para los trabajadores, que tenga como propósito aumentar la productividad y la tasa de participación en el mercado laboral sería positivo, pero si es para los sindicatos y rigidizar más los sindicatos eso sería malo”.
Todo indica que la inversión continuará cayendo este segundo trimestre y tercer trimestre. Puede que se empiece a estabilizar el cuarto trimestre, pero dependerá mucho de cómo evolucionan las expectativas. Por lo menos hasta el tercer trimestre cifras negativas en la inversión. Mientras que Patricio Rojas, de Rojas y Asociados sostuvo que para el año pensar en un crecimiento de un 2,5% tiene una probabilidad cierta de cumplirse”.
Antonio Moncado de BCI estudios afirmó que “a partir de los datos observado en el transcurso del 2 trimestre hemos corregido nuestra estimación para el PIB 2015 desde 2,7% a 2,2%, por el empeoramiento en las perspectivas de confianza actual y de corto plazo, hecho que terminó afectando a los sectores manufactureros y de minería de manera persistente durante la primera parte del año”. Desde el empresariado, el presidente de la Sofofa, Hermann von Mühlenbrock indicó que “la economía se está paralizando. Medidas paliativas tales como la constitución de una comisión de productividad, donde no está suficientemente representado el sector privado, o cambios menores en otros proyectos de ley, no son la solución a los graves problemas que está viviendo nuestra economía.