Tras renegociar áreas en Río Negro con un desembolso total estimado en 900 millones de dólares y en medio de la negociación de una concesión de 35 años para gas no convencional en Neuquén, Petrobras Argentina SA (PESA) busca interesados en la compra de todo su paquete de activos. La novedad es que varias operadoras, entre ellas YPF y Pluspetrol, analizan la propuesta y creen que la brasileña tiene en su balance "piezas interesantes".
La operación fue puesta en marcha la semana pasada, según hizo circular un representante de la Ofephi. Si bien oficialmente desde PESA se limitan a decir que "no responden versiones periodísticas", trascendió que el desprendimiento estaría traccionado directamente desde la casa matriz en Brasil, que avanza en un proceso de desinversión para afrontar el escándalo de corrupción conocido como Lava-jato.
Petrobras tiene unas 30 áreas -varias de las más importantes en la Cuenca Neuquina-, participación en la petrolera Entre Lomas, una refinería en Bahía Blanca, más 100 estaciones de servicios y participación en compañías como TGS, MEGA y la hidroeléctrica Picún Leufú.
Voceros del gobierno provincial neuquino reconocieron que en caso de confirmarse las versiones, la firma no necesitaría el aval del Ejecutivo para completar la transacción por tratarse de una venta íntegra de la firma. El 65% de la petrolera está controlada por Petrobras Brasil, mientras que el resto flota en la bolsa.
Varias operadoras de peso en el país confirmaron informalmente que recibieron la propuesta de por parte de la compañía, sin embargo solo algunas dejaron entrever que están interesadas en los activos de la brasileña. Al menos Pan American Energy (PAE), YPF, Pluspetrol y Tecpetrol (Techint), fueron tentadas con la oferta. También otras con proyección en el mercado, como Oil y CGC, están al tanto de las operaciones.
En medio de los rumores y sin confirmaciones oficiales, el juego del mercado está en marcha y algunos de las operadoras dejaron entrever intereses cruzados. No todas las firmas tienen los mismos intereses, por lo que no se descarta ofertar por parte de los activos. Uno de los puntos de atención es la refinería, que para algunos se trata de una oportunidad, mientras que para otros sólo un buen negocio justificaría su adquisición.
Petrobras se desprendió este año de sus activos en Santa Cruz a manos del empresario Eduardo Eurnekian, de la firma Compañía General de Combustibles S.A. (CGC), quien desembolsó 110 millones de dólares.
La compañía brasileña es la quinta productora de petróleo del país y pese a que sus curvas de producción se desmoronaron en 2014, se encuentra en tratativas para pedir una concesión de 35 años para el área Río Neuquén donde desarrolla una fuerte inversión en un proyecto de tight gas.
Tormentas del pasado
Petrobras, desde que ingresó al país en 2002 por la compra de Pecom, atravesó algunos escollos en la Cuenca Neuquina. Por caso todavía se recuerda la tormenta de 2012 que amenazó con llegar a la Corte. En Río Negro mantiene un juicio tributario, pese a haber realizado un desembolso "bajo protesto".
El caso neuquino se inscribió en la revisión del cumplimiento de inversiones que derivó en la expropiación del 51% de YPF. Allí la provincia amenazó con revertir el área Veta Escondida y la petrolera brasileña fue a la Justicia.
Finalmente el gobernador Jorge Sapag junto a la por entonces CEO de la casa matriz, María das Graças Silva Foster, acordaron la "devolución" del área en el 2013 y anunciaron un compromiso de inversión de 54 millones de dólares.
En suelo rionegrino, la firma mantiene un reclamo tributario porque entiende que existe una mala aplicación por Ingresos Brutos. Para la renegociación de diciembre del 2014 desembolsó 77 millones de pesos pero no desistió de sus reclamos judiciales.
Perfil
Asfixiada por una deuda que a fines de 2014 superaba los US$ 90 mil millones, Petrobras decidió poner en venta los activos de Petrobras Argentina (PESA), su subsidiaria en el país, una decisión que cuando se concrete terminará con su salida del país, 13 años después de llegar en 2002. Es una decisión que la petrolera controlada por el Estado brasileño hubiese querido postergar, al menos por un tiempo más. Pero que se tornó inevitable en un contexto signado por el escándalo del Lava Jato, la investigación judicial de la Policía Federal que destapó una multimillonaria red de coimas que alcanzó a ex directivos de la compañía e importantes empresarios de Brasil acusados de pagar sobornos en beneficio de funcionarios del gobierno de Dilma Rousseff y de dirigentes políticos del PT.
En rigor, a partir de 2011 la compañía brasileña, el cuarto mayor productor de petróleo del mercado doméstico, comenzó a desprenderse de algunos activos secundarios en el país.
Sin embargo, la iniciativa definida en estos días por la casa matriz de Río de Janeiro es mucho más ambiciosa: apunta a vender en un mismo paquete todas las unidades de negocio de Petrobras Argentina, según indicaron a PER FILfuentes empresariales de máximo nivel y funcionarios públicos ligados a la operación cotidiana de la empresa.
Salida. El portfolio es amplio y variado: incluye casi treinta reservorios petroleros en Neuquén, una refinería en Bahía Blanca, una red de más de 100 estaciones de servicio; una participación mayoritaria en Transportadora Gas del Sur (TGS), la central térmica Genelba y la hidroeléctrica Pichi Picún Leifú; y plantas petroquímicas en Bahía Blanca (MEGA) y Santa Fe, entre otras. Su valor de mercado podría superar, en conjunto, los US$ 1.000 millones, cuatro veces más que el valor bursátil de PESA, que ronda los US$ 260 millones. En rigor, Petrobras Brasil controla el 65% de la filial. El resto cotiza en la Bolsa.
La decisión ya es oficial: Petrobras envío el viernes una carta formal invitando a las principales petroleras del país a participar del proceso de venta. Fueron notificadas YPF, Pan American Energy (PAE), Pluspetrol y Tecpetrol (Techint), que tendrán hasta el 15 de julio para responder si tienen interés en pugnar por los activos. Se espera una agenda exprés: la intención es consumar la operación antes del cambio de gobierno.
No se descarta que del proceso participen también fondos de inversión u otro empresario local con el respaldo de un socio internacional. El paquete de activos que maneja la petrolera estatal brasileña puede revalorizarse si se dispone de tiempo, un bien que Petrobras no posee. La firma puso en marcha un proceso de desinversión por más de US$ 15 mil millones para 2015-2016. Así lo anunció hace algunas semanas el presidente de Petrobras, Adelmir Bendine, que asumió en febrero con el mandato de refundar la compañía.
Petrobras Argentina es el cuarto mayor productor de crudo del país, con una oferta de 3.180 metros cúbicos diarios del hidrocarburo. Su producción registra una pronunciada declinación, pero aun así, en la industria son varias las empresas que quisieran explotar al menos cinco campos neuquinos de la compañía brasileña.
Sin descartar que aparezca algún tapado, la discusión para quedarse con los activos involucrará seguramente a YPF, que el año pasado entabló negociaciones con Petrobras que se frustraron cuando ya estaban avanzadas, así como también a PAE, de la británica BP, la china Cnooc y los hermanos Bulgheroni, y las locales Pluspetrol y Tecpetrol, de la petrolera de Techint. En la lista de interesados podría figurar CGC, de Eurnekian. Lo que es seguro es que la petrolera reestatizada que preside Miguel Galuccio volverá a la carga con un nuevo intento.