Un poco más de 266 mil riojanos elegirán gobernador este domingo en lo que, a priori, se visualizan como las elecciones más reñidas en 32 años ya que se estima que habrá un “voto a voto” entre el Frente para la Victoria, representado por Sergio Casas, y Fuerza Cívica Riojana, una alianza liderada por el radical, Julio Martínez, pero que aglutina, además al macrismo y al massimo.
Pero la contienda electoral tiene un condimento extra: la megaminería, una actividad fuertemente resistida en Chilecito y principalmente en Famatina, que con una lucha de vecinos, ambientalistas y la Iglesia, ha logrado frenar el desembarco de tres multinacionales interesadas en extraer oro a cielo abierto.
El kirchnerismo, alineado bajo la batuta del actual gobernador, Luis Beder Herrera, quiere instalar definitivamente a La Rioja en el mapa minero nacional. El plan abrió grietas impensadas en el PJ riojano que sólo la intervención directa del precandidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, logró encausar para evitar una sangría que abriera paso a una derrota histórica. Enemigos declarados por la minería volvieron a juntarse en post del objetivo K.
La oposición, en cambio, tiene un discurso totalmente opuesto. El diputado radical, Julio Martínez ratificó ayer que si triunfa en las elecciones del domingo prohibirá la megaminería ‘por ley provincial en todo el territorio. Cabe recordar que el candidato a vice Gobernador de Martínez es nada más ni nada menos que Ismael Bordagay, intendente de Famatina, un peronista que fue aislado por el gobierno de Beder Herrera por su lucha antiminera, y que para seguir vivo en la política, formó rancho a parte.
‘Siempre me opuse a la mega minería, y no tiene licencia social en La Rioja. Vamos a prohibirla por ley provincial en todo el territorio de la provincia’, prometió Martínez. A cambio, el candidato de Fuerza Cívica Riojana se manifestó a favor de reclamar el apoyo del Gobierno nacional para generar otro régimen de promoción industrial que permita ‘la radicación de industrias y población en las zonas más alejadas, ‘fondos para un ambicioso programa de viviendas y para la promoción del turismo‘.
La lucha antiminera de Famatina es un ícono que trascendió las fronteras de La Rioja. En febrero pasado, el sacerdote de Famatina, Omar Quinteros, y uno de los líderes de la asamblea antiminera fueron recibidos por el papa Francisco en el Vaticano. En esa oportunidad, el párroco le entregó a Jorge Bergoglio una cruz metálica con el relieve del cerro Famatina y el lema ‘el agua vale más que el oro‘ labrados por un artesano local.
En La Rioja, hasta el obispo, Monseñor Daniel Colombo, pidió que no haya fraude. A través de una carta, reclamó que los votos sean ‘custodiados hasta el recuento final