El Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) declaró oficialmente a Grecia en situación de impago, tras no haber hecho frente a un vencimiento de 1.600 millones de euros ante el FMI, aunque sin consecuencia financiera inmediata.
Esa ausencia de pago, el martes pasado, "constituye un 'default´de parte de Grecia, según los términos del acuerdo financiero entre Grecia y el FEEF", indica la institución en un comunicado.
No obstante, el FEEF precisa que se reserva el derecho de actuar ulteriormente, pero "sin reclamar reembolso inmediato" a Atenas, ni renunciar a sus créditos.
El FEEF, que ayuda a apoyar a los países de la zona euro en dificultades, tiene préstamos con Grecia por 144.00 millones de euros (unos 160.000 millones de dólares). Su titular, Klaus Regling dijo que en estos momentos son "el mayor acreedor de Grecia."
"La falta de pago es motivo de profunda preocupación", añadió Regling, "Rompe el compromiso adquirido por Grecia para cumplir con sus obligaciones financieras y abre la puerta a graves consecuencias para la economía griega y el pueblo griego", advirtió el funcionario.
"El FEEF coordinará estrechamente con los Estados miembros de la zona euro, la Comisión Europea y el FMI sus acciones futuras.", agregó.
Desde el inicio de la crisis, Grecia ha recibido 240.000 millones de euros en préstamos del Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo (BCE) y los Gobiernos europeos.
La declaración del FEEF se conoce dos días antes de que poco más de diez millones de griegos vayan a las urnas ante el referéndum convocado para el domingo por el primer ministro, Alexis Tsipras. Los ciudadanos tienen que eligir entre aceptar o rechazar la propuesta del Eurogrupo.
Si gana el sí, el gobierno de izquierda radical de la coalición Syriza estará obligado a aceptar el acuerdo que propone el Grupo de Bruselas, formado por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI.