La onza troy de oro se ha desprendido claramente de su etiqueta de refugio de inversión, y las expectativas apuntan, por ahora, a que no la recuperará en el corto plazo.
El metal dorado, generalmente usado como un refugio de inversión en tiempos de crisis económicas y tensiones geopolíticas, está atrapado en una espiral negativa que lo ha llevado a caer a su menor cotización en cinco años.
En los primeros intercambios de la sesión del jueves, el contrato más activo del oro, para entrega en agosto, se intercambió en mil 155 dólares, oscilando en su menor cotización tres meses y medio y empatando con sus peores registros desde julio de 2010, cuando se vendía en mil 150 dólares.
El precio del oro se ha desplomado 12.1 por ciento en los últimos 12 meses y acumula cuatro trimestres en baja, su peor racha desde 1997.
El metal dorado ha agudizado su racha negativa desde inicios del año, cuando aumentaron las expectativas de que la Fed de Estados Unidos se preparaba en normalizar su política monetaria. Se ha desplomado 9 por ciento desde su máximo del 2015, de mil 301 dólares, registrados el 22 de enero.
La dramática pérdida de brillo del oro está asociada a tres factores: La Fed, el dólar y la inflación.
El precio del metal áureo ha sido eclipsado por las expectativas de unaumento de las tasas de interés en Estados Unidos, que coloca al oro en desventaja con otros activos que pagan intereses; la sostenida apreciación del dólar, que lo vuelve más caro para los tenedores de otras divisas, y los bajos niveles de inflación en la Unión Americana, que le restan atractivo como una cobertura de inversión.
Las expectativas apuntan a que el precio del oro continuaría su espiral negativa en lo que resta del año, hacía los mil 100 dólares. Incluso varias firmas de inversión, como Goldman Sachs y Société Générale, esperan que un precio del metal dorado cierre el 2015 en mil 050 dólares.
Bank of America Merrill Lynch redujo su pronóstico del precio del oro para este año y el próximo, al sostener que no hay un detonante inmediato para un alza en los valores ya que la firmeza del dólar seguramente contrarrestará las compras de refugio alentadas por la crisis en Grecia.
El banco redujo su estimación del precio del oro en el 2015 en un 3,6% a US$1.203 la onza, y su cálculo en el 2016 en un 1,9% a US$1.313 la onza.
El banco de inversión dijo además que el grupo de metales del platino han sido presionados por el exceso de suministros y la demanda relativamente débil del mayor importador China. BofA dijo que las importaciones de este tipo de metales en China este año han estado por debajo del promedio de los últimos años.
El banco redujo su proyección del precio del platino en el 2015 en 8,2%, a US$1.117 la onza, y su previsión en el 2016 en 7,5% a US$1.225 la onza.
BofA redujo, además, su pronóstico del precio del aluminio este año y en el 2016, citando un exceso de suministros globales alentado por una mayor producción en China.
El banco revisó a la baja sus previsiones para el precio del aluminio en el 2015 en 3,3%, a US$1.742 por tonelada y su cálculo en el 2016 en 3,4% a US$1.788 por tonelada.
Las fundiciones chinas han aumentado la producción, inundando al mercado local y parte del exceso de suministros se ha trasladado a las exportaciones, dijeron analistas de BofA.
El banco también redujo su estimación para el precio promedio del níquel en el 2015 en 8,1%, a US$13.986 por tonelada, y su pronóstico en el 2016 en 4,8% a US$17.250 por tonelada, debido mayormente a las expectativas de elevadas importaciones hacia China.
El banco también revisó levemente al alza su cálculo para el precio promedio del cobre en el 2015, al sostener que aunque los valores podrían recuperarse por las medidas de alivio monetario en China, es improbable cualquier escalada sostenida en los valores.
BofA elevó su estimación del precio promedio del cobre en el 2015 a US$5.792 por tonelada, desde una perspectiva anterior de US$5.784 . Para el 2016, el banco mantuvo sus estimaciones sin cambios.