MINING PRESS
Los fondos que Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD) dona anualmente a las universidades nacionales fueron rechazados, esta vez por los claustros de La Rioja. La donación forma parte de los estatutos de la sociedad integrada por Catamarca y la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y el dinero proviene de las utilidades que genera su mina Farallón Negro y la participación en la UTE con Minera Alumbrera.
El Consejo Superior de la UNLaR dijo que bregará “por un desarrollo sustentable y no contaminante, lo que no implica un rechazo a la actividad sino que apunta hacia la concientización”, algo que no se entiende muy bien. En la política riojana la movida contra la aceptación de los fondos fue leída como una acción de corte electoral en la provincia, previa a la visita de la víspera del oficialista candidato Daniel Scioli.
La casa de estudios riojana se sumó así a otras que en su momento hicieron lo mismo (como Cuyo, San Juan, Córdoba). Sobre 51 consiliarios riojanos, 32 rechazaron estos fondos, hubo 14 votos que se inclinaron por la suspensión hasta que se realice un debate y sólo 2 por la aceptación.
La moción del rechazo a los fondos, fue la que ganó por mayoría y en la misma se incluye la apertura al debate sobre la “megaminería”. La propuesta de rechazo fue mocionada por el rector Fabián Calderón y también se instruyó a la Secretaría de Ciencia y tecnología, Legal y la de extensión Universitaria a coordinar un debate sobre la actividad minera en el marco de la comunidad educativa y diversos actores involucrados.
Calderón dijo que “pensar en el bien de nuestra sociedad significa que el conocimiento científico tiene una mirada amplia no es solo a la minería, no solo hay que mirarla como desarrollo de una región sino desde la mirada de una comunidad. Este es un momento para construir una universidad entre todos, es una invitación a los integrantes, si consideran que este es el momento de tomar una decisión, ésta no es una universidad para cagones, ni cagonas” (sic).
Así se montan las pavadas en la Argentina de hoy. Seguramente don Abel Peirano, cuando exploraba Catamarca a piqueta y mula no preveía esta generación de académicos de bocas sucias y miradas cortas.
Por eso, en los fondos que van para la universidades no está estipulado el re-reparto de lo rechazado y los fondos quedan congelados. Sin embargo, se van a usar: seguramente la Universidad de La Rioja terminará haciendo lo mismo que hizo la de San Juan, cuyo PBI se sustenta mayoritariamente de la minería: armar paneles de la anti minería para despotricar contra la contaminación minera, alegremente, como corresponde.
Minera Alumbrera explota los yacimientos mineros cupríferos Bajo de la Alumbrera y Bajo del Durazno, en el Noroeste de Catamarca.
Minera Alumbrera es operada por Glencore PLC, con 50% de participación accionaria. Las canadienses Goldcorp y Yamana Gold tienen el 37,5% y 12,5% respectivamente.
Los derechos de exploración y explotación de los dos yacimientos pertenecen a Yacimientos Mineros de Aguas de Dionisio (YMAD), una sociedad integrada por el gobierno de la la provincia de Catamarca (60%), y la Universidad Nacional de Tucumán (40%).
Bajo del Durazno es un yacimiento de cobre y oro, a 4 km de Bajo de la Alumbrera, en el distrito Farallón Negro. En su explotación, utiliza las instalaciones de Bajo de la Alumbrera.
La contribución económica de Alumbrera a la economía argentina en 2013 implicó ingresos al país por $ 4.780,9 millones, en salarios, compra de insumos y servicios argentinos, e ingresos fiscales a la nación, Catamarca y los municipios en impuestos, tasas, contribuciones, regalías y utilidades a YMAD. El complejo da empleo, directa o indirectamente, a 11.000 personas.
Su próximo cierre, por el agotamiento de recursos minerales, antes del fin de esta década, preocupa mucho en Catamarca, ya que significará un deterioro importante para la economía y la estabilidad de la provincia. Un dato que seguramente conocen los académicos de la vecina La Rioja y sobre el cual no hubo mención alguna en el épico debate que determinó el rechazo de los fondos motivo de esta crónica.
