El pasado jueves 25 de junio, a las 9:30 horas, el gerente general de Enersis, Luca D’Agnese, acompañado por el fiscal de la empresa, Domingo Valdés, llegaron a las oficinas de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS).
¿La razón?
“Informar al señor Superintendente (Carlos Pavez) sobre los avances relativos al proyecto de reestructuración del negocio de la compañía”, dice el texto publicado por la misma SVS en la Plataforma de Ley de Lobby. De parte de la SVS asistieron, además de Pavez, su jefe de gabinete, Daniel García, el intendente de supervisión del mercado de valores, Hernán López, y el fiscal de valores, José Antonio Gaspar.
La cita se da luego que, a fines de abril, el mismo ejecutivo consultara a la SVS respecto de si el plan de reestructuración societaria que Enel planea llevar adelante en sus activos en Latinoamérica, es o no una operación entre partes relacionadas.
Y mientras la industria espera una respuesta de la SVS, los minoritarios continúan detectando temas sensibles que la propuesta de Enel no termina por resolver.
Entre los minoritarios, no sólo complica el conflicto de interés que tiene Enel con la generación de Energías Renovables No Convencionales (ERNC) al participar tanto de Endesa Chile como de Enel Green Power (EGP), sino que también los futuros proyectos que podrían desarrollar si es que la entidad se queda sin el ítem generación del resto de Latam.
Este nuevo escenario tiene proyecciones de crecimiento acotado para Endesa Chile, donde los grandes proyectos vinculados al carbón o la generación hidroeléctrica enfrentan dificultades, con una tasa de judicialización en aumento; factores que abren un espacio para apostar por ERNC.
De esta forma, no sólo bajo el contexto de la reestructuración societaria parece lógico analizar la participación de Endesa en este tipo de negocios, sino también si es que la malla no sufre cambio alguno.
Frente a esta interrogante, para algunos la opción adecuada sería trabajar en un joint venture entre Endesa Chile y Enel, similar a la operación que selló la italiana con Endesa España en 2010.
En esa oportunidad, se buscó que la gestión y el desarrollo de todos los activos renovables de Endesa y Enel en España y Portugal se realizarán a través de una única plataforma. Ambas entidades integraron su negocio bajo Endesa Cogeneración y Renovables (ECYR), cuya propiedad quedó constituida por 40% de Endesa y 60% de EGP.