Por SARAH KENT
Royal Dutch Shell sigue adelante con los planes para desarrollar su proyecto Appomattox de aguas profundas en el Golfo de México, a pesar de la fuerte caída del precio del petróleo en el último año, que ha desalentado a muchas empresas de seguir adelante con emprendimientos ambiciosos y caros.
La petrolera anglo-holandesa ha aprobado la inversión para extraer 650 millones de barriles de petróleo, utilizando una plataforma petrolera flotante 80 milla afuera de Louisiana. Aunque la compañía no reveló el costo del proyecto, Marvin Odum, jefe de Shell en América, expresó que es una de las inversiones más grandes de 2015.
La decisión llega en un momento difícil en el sector petrolero. Los precios más bajos han azotado los 'balances de las empresas y los gastos. Shell ha tomado medidas para frenar sus gastos durante los próximos tres años por US$ 15 mil millones.
Sin embargo, el desarrollo de Appomattax sigue siendo atractivo, a pesar de que se encuentra en aguas profundas lejos de la costa donde los costos son altos y los embalses pueden resultar técnicamente difícil. Posee grandes y concentradas reservas de petróleo en dos descubrimientos comprobados que podrían producir petróleo durante décadas. También tiene el potencial de actuar como un concentrador futuro para otros dos descubrimientos cercanos.
"El único tipo de proyectos para los que se va a conseguir financiación es este tipo de iniciativas", dijo Odum. Antes de dar el visto bueno, Shell redujo los costos del proyecto en un 20%.
Se estima que el precio para el desarrollo de Appomattox será de US$ 55 por barril. La compañía apunta a un pico producción equivalente a 175.000 barriles de petróleo por día y espera la puesta en marcha del proyecto hacia finales de la década. Los volúmenes se basan en la producción actual de Shell en el Golfo de México, con un promedio de 225 mil barriles de petróleo equivalente por día.