La capacidad de medir efectos fiscales indirectos asociados a la actividad minera en Chile es uno de los principales desafíos que expone la última publicación de la Dirección de Presupuestos denominada "Evolución, administración e impacto fiscal de los ingresos del cobre en Chile".
Según el documento, la contabilidad de los ingresos fiscales efectivos y estructurales "sólo capturan los ingresos fiscales directos del cobre y no sus encadenamientos", por lo que lograr medir también los efectos de éstos últimos permitiría "visualizar en forma más integral los posibles impactos de shocks en el sector, para estar preparados de mejor manera para abordarlos".
Cabe destacar que la importancia de los ingresos fiscales y su mejor contabilidad radican en que éstos son considerados para determinar el gasto público sostenible.
En ese sentido, el informe de la Dipres expone que "acerca de la relación de algunas variables clave con los ingresos efectivos del cobre, se puede desprender que, como es de esperar, las relaciones más significativas son con el precio efectivo y con el nivel de producción del cobre. Sin embargo, se debe destacar que principalmente en los últimos años, se ha observado una fuerte relación tanto con el precio del molibdeno como con su producción, pese a no presentar este mineral gran participación en la producción de metales de Chile ni en los ingresos de las mineras".
Asimismo, agrega el documento, que "respecto a la relación de algunas variables clave con los ingresos estructurales del cobre, se observa que en el caso de la minería estatal, las relaciones más fuertes se observan con los precios de referencia del cobre y del molibdeno".
Sin embargo, se advierte que "esta relación no se puede ratificar en el caso de la minería privada, debido a la breve extensión de las series analizadas".
Ante esto, la publicación acusa que "en relación a la metodología de cálculo del Balance Estructural respecto de los ingresos del cobre, existe cierta asimetría en el tratamiento de los ingresos asociados al cobre de Codelco y del grupo GMP10: en la primera se aísla el efecto de la exportación de molibdeno, mientras que en las segundas no. Además, para determinar el precio de referencia del cobre se cita un Comité de Expertos independientes, mientras que para el precio de referencia del molibdeno la propia Dipres realiza el cálculo de un promedio histórico".
El informe resalta que constituye un desafío a futuro el reestudiar la pertinencia del tratamiento de los ingresos provenientes de este subproducto del cobre y eventualmente buscar una forma de darle una mayor homogeneidad.
Otro aspecto que revela el paper es que la metodología del Balance Estructural no contempla ajustes cíclicos por determinadas variables, como los costos de producción ni tipo de cambio, "de manera que sus variaciones afectan de manera directa los ingresos estructurales".
Además, señala que en esta metodología la corrección de los ingresos para la minería privada se aplica sólo al grupo llamado GMP10, lo que puede estar excluyendo de la corrección de los ingresos a un porcentaje importante de ingresos del cobre (principalmente a las empresas medianas) y que en la contabilidad se registran como ingresos no cobre.
Con todo, el documento de la Dipres sentencia que se debe analizar la forma de estimación de los precios de referencia del cobre y del molibdeno, de modo de lograr que efectivamente reflejen las tendencias de mediano y largo plazo y no estén influidos por los precios efectivos de corto plazo.