El precio del petróleo cayó fuerte este lunes en Nueva York, arrastrado como otros mercados por el agravamiento de la crisis griega, mientras que los inversores seguían inquietos por el alto nivel de oferta, principalmente en Medio Oriente.
El precio del barril de "light sweet crude" (WTI) para entrega en agosto retrocedió 2,2%C (o u$s 1,30) a u$s 58,33 en el New York Mercantile Exchange (Nymex).
En Londres, el barril de Brent del Mar del Norte para entrega en agosto cedió u$s 1,25 a u$s 62,01 dólares en el Intercontinental Exchange (ICE).
"Pienso que antes que nada es Grecia la que influye hoy" sobre los precios del oro negro, estimó Kyle Cooper, de IAF Advisors, resaltando que la bolsa estadounidense parecía también padecer la incertidumbre en torno a Atenas.
La situación se deterioró repentinamente este fin de semana entre Atenas y sus acreedores, y el primer ministro griego, Alexis Tsipras, causó sorpresa con el anuncio de un referéndum sobre las exigencias de sus acreedores, previsto el 5 de julio, después de cinco meses de negociaciones con la UE, el BCE y el FMI.
Pese a que aún hay esperanzas de que se llegue a un acuerdo de último minuto, el plan de ayuda del país termina el 30 de junio y todo indica que Grecia no estará en condiciones de reembolsar ese mismo día los 1.500 millones de euros que debe al FMI, lo que aumenta la perspectiva de un default y quizás de una salida de la zona euro.
"Toda esta situación, la perspectiva de un default, provoca una incertidumbre" que afecta al petróleo, considerado como un activo con riesgo, explicó Cooper.
Por otra parte, algunos observadores creen que la situación tiende a fortalecer al dólar, que a su vez pesa influye sobre el precio del petróleo.
Sin embargo, señala Cooper, Grecia "no es el único factor de riesgo para el mercado petrolero, ni el más importante. La sobreabundancia es también un problema".
En este sentido, el mercado está extremadamente atento a la evolución de las negociaciones sobre el programa nuclear iraní entre Teherán y las principales potencias, en Viena, en la víspera de la expiración teórica de la fecha límite para un acuerdo.
"Un acuerdo penalizaría los precios del petróleo y de sus productos derivados", ya que implicaría "un regreso progresivo de los barriles iraníes al mercado", dijo Matt Smith, de ClipperData.
El petróleo intermedio de Texas (WTI) cayó hoy 2,18% y cerró en 58,33 dólares el barril ante la aparente falta de progresos en las negociaciones entre Irán y la comunidad internacional sobre el plan nuclear iraní.
Al final de la sesión de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del crudo WTI para entrega en agosto bajaron 1,30 dólares respecto al cierre del día anterior.
El crudo de referencia en Estados Unidos cerró con fuertes pérdidas en medio de las dudas que despierta en los mercados la aparente falta de progresos en las negociaciones de Irán con la comunidad internacional.
Tras lograr "algunos progresos" el fin de semana, la negociación nuclear entró hoy en un compás de espera después de que casi todos los máximos negociadores hayan abandonado Viena, incluido el representante iraní, que viajó a Teherán para recibir instrucciones.
En la víspera de la fecha límite del martes 30, que todas las partes han reconocido insuficiente para cerrar un acuerdo, el único responsable de rango ministerial que permanece en la capital austríaca es el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry.
Por su parte, los contratos de gasolina para entrega en julio, que todavía se siguen tomando como referencia, bajaron 1 centavo y cerraron en 2,03 dólares el galón, y los de gasóleo de calefacción cedieron 3 centavos hasta 1,83 dólares el galón.
Finalmente, los contratos de gas natural para entrega en julio, que todavía se siguen tomando como referencia, progresaron 3 centavos y cerraron la jornada en 2,80 dólares por cada mil pies cúbicos.
Por su parte, el barril de crudo Brent para entrega en agosto cerró hoy en el mercado de futuros de Londres en 62,01 dólares, un 1,97 % menos que al cierre de la sesión anterior.
El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, terminó la sesión en el International Exchange Futures (ICE) con un descenso de 1,25 dólares respecto a la última negociación, cuando finalizó en 63,26 dólares.
El precio del Brent bajó ante la aparente falta de progresos en las negociaciones entre Irán y la comunidad internacional sobre el plan nuclear de Teherán y las tensiones sobre la crisis griega.
Mañana, 30 de junio, es la fecha límite que han establecido Teherán y el Grupo 5+1 (EEUU, Francia, China, Rusia, el Reino Unido y Alemania) para cerrar un acuerdo que podría levantar el veto a la exportación de crudo desde Irán.
El precio del crudo ha encontrado una zona de equilibrio en torno a los 60 dólares el barril que se ha mantenido desde hace dos meses.
A pesar de que ese nivel sigue siendo muy bajo comparado con la media de los últimos años, ninguno de los principales productores del mundo parece incómodo. Arabia Saudí sin lugar a dudas no lo está.
Resulta muy significativo cómo ha dejado de ser noticia la evolución del precio del crudo dado el fuerte impacto que ha tenido en los mercados en los meses precedentes. El desequilibrio entre la oferta y la demanda sigue dominando, pero el descenso en la producción de petróleo no convencional continúa.
El recorte de producción se está produciendo muy lentamente, pero ha sido lo suficientemente significativo como para proporcionar un alivio importante al precio del crudo.
Actualmente, el mercado parece haber encontrado un cierto equilibrio en el entorno de los 60 dólares el barril. Ni los países productores ni las grandes compañías han expresado sus reticencias en el actual nivel, si bien es cierto que algunas de las grandes compañías han situado el precio del barril en los 70 dólares a final de año.
Desde el lado de los consumidores la situación es todavía muy cómoda por cuanto el precio medio en el año sigue siendo muy inferior al registrado 2014. Si finalmente se cumplen las expectativas de las grandes compañías y el crudo llega los 70 dólares el barril, la media del año podría situarse entre los 50 y los 60 dólares.
El impacto sobre el consumo privado de los menores costes de la energía todavía no se ha hecho del todo patente, pero de mantenerse los niveles actuales, el efecto riqueza sobre los consumidores será significativo.
A tenor de la ausencia de comentarios negativos en torno al precio del crudo, y por extraño que parezca, tanto consumidores como productores están satisfechos con los precios actuales.
Arabia Saudí mantendrá estos niveles de precio tanto tiempo como sea necesario hasta que considere que se ha alcanzado un nivel de equilibrio en la producción de crudo no convencional.
Una vez se equilibren oferta y demanda, es muy probable que se produzca un recorte de la producción por parte de la OPEP que permita volver a precios más altos que hagan económicamente viable la producción convencional.
El siguiente movimiento del crudo podría ser al alza si el crecimiento económico se consolida y la producción mantiene su tendencia descendente.
Sin lugar a dudas, todos los países de la OPEP están aguardando con impaciencia a que se normalice el precio en el rango de los 70/80 dólares, que sería aceptable aunque no se recuperase el nivel de los 100 dólares durante mucho tiempo.
*Javier Montoya es analista de Alpha Plus