El agua, un recurso clave para el desarrollo de muchas actividades, es parte importante del proceso del trabajo en nuestra mina, y por eso, toda la estructura está diseñada para reutilizar este elemento y así requerir de la menor cantidad de agua fresca posible.
El diseño de la mina, incluye una planta de tratamiento de aguas que permite tratar las escorrentías ácidas de la lluvia que cae dentro de la mina, lo que contribuye a disminuir la demanda de agua fresca, al tiempo que impide que esas aguas, con una alta acidez y de color rojo lleguen directamente a los ríos de la zona.
Gracias a este proceso Barrick Pueblo Viejo sólo utiliza alrededor del 0.33 % del volumen total del agua que entra a la presa. Esto es resultado de la reutilización del agua en los procesos y el uso de las aguas de las escorrentías ácidas recolectadas.
Hoy podemos decir que los ríos cercanos a la mina están recuperando su color. El Margajita, que mostraba un aspecto oscuro al momento de inicio de la construcción de la mina, cuenta con aguas de mayor calidad gracias desde que iniciaron nuestras operaciones.
Por sus características geológicas, el suelo en la mina de Pueblo Viejo posee minerales que al entrar en contacto con el aire y la lluvia, reaccionan produciendo lo que se conoce como drenaje o escorrentías ácidas. Por eso, como parte del diseño de la planta se contemplan unos puntos de recolección (ARD1 y ARD3) hacia donde, por gravedad, se dirige toda la escorrentía de lluvia que cae en el yacimiento para ser reutilizada.
Es importante resaltar que estos puntos de recolección son impermeables, gracias a, que una de ellas ha sido instalada sobre suelo de arcilla, el cual no permite la infiltración del agua, y la otra cuenta con una membrana plástica en el fondo para cualquier filtración.
En adición a esto el agua recuperada de la presa de colas también es reutilizada.
Esta presa cumple una función de almacenaje. El lodo que resulta del proceso de extracción, se deposita en esta presa.
Gracias a la recolección de aguas y el proceso de reutilización, la demanda de agua fresca en la mina, desde la Presa de Hatillo, es baja. Hasta la fecha Barrick Pueblo Viejo utiliza menos del 1% (alrededor del 0.33%) del volumen promedio anual del agua que entra a la presa.
La mina posee una Planta de Tratamiento de Agua, con la cual se garantiza que el agua que se devuelve al medioambiente cumple con las normas nacionales.
El proceso del tratamiento del agua se puede resumir en cuatro pasos:
La clarificadora está diseñada con una doble pared, que permite la separación del agua tratada y de los sólidos precipitados que posteriormente son enviados a la presa de colas.
Como resultado del proceso de tratamiento, se devuelve el agua al medioambiente en cumplimiento con las normas nacionales. El proceso y la calidad del agua son monitoreadas permanentemente. En dicha verificación se incluye adicionalmente la participación trimestral de las comunidades que son capacitadas en el uso de instrumentos de medición de la calidad del agua.
El resultado más palpable de la calidad del agua que se descarga desde la mina en Pueblo Viejo es la mejoría que ha presentado el río Margajita (nuestro único punto de descarga de efluentes industriales). Debido al sistema de tratamiento que existe en la operación de Barrick Pueblo Viejo ahora la historia es muy diferente, el agua es más clara y presenta un nivel de acidez adecuado, devolviendo la vida acuática a su cauce.
Actualmente, Sudamérica es una de las zonas donde Barrick está enfocando esfuerzos importantes.
Con cuatro minas en operación ( Pierina y Lagunas Norte en Perú; Veladero en Argentina; y Zaldívar en Chile), un yacimiento en proceso de cierre (El Indio en Chile) y un proyecto en desarrollo (Pascua–Lama, en la frontera de Chile con Argentina), la compañía enfrenta un escenario lleno de desafíos y buenas perspectivas.
De hecho, esta región se ha transformado en uno de los focos importantes de exploración y desarrollo de proyectos, y en un área estratégica para el crecimiento futuro de la empresa.