(Por Martín Bidegaray) Miguel Galuccio, CEO de YPF, está intrigado por su futuro desde el 10 de diciembre. En almuerzos que mantiene en la torre de Puerto Madero –donde está la sede de la compañía– con otros empresarios, se pregunta si conservará esa vista (imponente, sobre el río) durante el año que viene o si su destino estará en otro lugar.
El ejecutivo petrolero busca contarle más de su gestión a Mauricio Macri. El titular de YPF ya tuvo reuniones protocolares con Macri y su equipo, pero quiere dialogar sin intermediarios con el precandidato presidencial opositor que mejor mide en las encuestas. Por eso, invitó al jefe de gobierno porteño a cenar a su casa en tres ocasiones. Hasta ahora, Macri no aceptó el convite.
Hace un mes, en su paso por el club del Petróleo, Scioli elogió la gestión de Galuccio. Pero el gobernador bonaerense está evaluando al saliente gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, para su gabinete y eso preocupa a Galuccio.
Sapag ya tuvo desacuerdos con Galuccio. Por ejemplo, con las modificaciones en la ley de Hidrocarburos. Entre ellos no predomina la confianza. YPF es el mayor inversor en Neuquén. En privado, el mandatario tiene expresiones de enojo con el titular de la petrolera. Pero el diálogo entre la provincia y la compañía continúa funcionando por otros canales.
Aunque Sapag se entusiasmó con el rumor sobre su posibilidad de ser ministro de Energía de Scioli –publicada por Página/12–, ahora su entorno augura que será “consultor”, haciendo lucir su conocimiento de concesiones petroleras.
El discurso electoral del frente Cambiemos –que integra el PRO, con la UCR y la Coalición Cívica– hará eje en la transparencia. En ese sentido, consideran que el sueldo del presidente de YPF –y sus máximos directivos– debieran ser de conocimiento público, y no escudados bajo la confidencialidad, como sucede ahora.
Cuando a Macri le preguntaron por Galuccio, dijo que es “es un hombre del gremio, con conocimiento, que tiene una idea hacia dónde ir. Me parece el elemento más valioso de los que ha tenido este gobierno a la hora de convocar”. Sin embargo, entre quienes piensan la propuesta energética de Macri, prevalecen otras impresiones sobre Galuccio.
“Macri quería diferenciarlo de (Mariano) Recalde y quiso rescatarlo en relación a otros funcionarios. Le parece una forma de manifestar que no todo lo que hizo el Gobierno nacional está mal”, justifican colaboradores del líder del PRO. “Pero tiene muchos reparos”, agregan. El diputado Federico Sturzenegger fue muy crítico de Galuccio en la ley de hidrocarburos.
Sergio Massa, tercero en las encuestas, recibió pedidos de fondos de inversión estadounidenses –que invirtieron en YPF– para que Galuccio continúe en su puesto hace un año.
Me llegó al corazón". Jorge Sapag le agradeció a Daniel Scioli el regalo de una réplica a escala de su histórica lancha, La Gran Argentina, que tenía como principal spónsor a YPF. La escena ocurrió un soleado día de julio del 2014, cuando el gobernador bonaerense visitó un pozo de la empresa de bandera en Loma Campana. "Tenía que ver Vaca Muerta con mis propios ojos", lanzó durante la recorrida, que terminó con una salida de apuro cuando miembros de la comunidad mapuche Campo Maripe llevaron su reclamo al yacimiento.
Un año más tarde, Scioli se convirtió en el único candidato a presidente del kirchnerismo y Sapag pelea para dejar una provincia con los números en orden, sin tener claro acaso cuál será su futuro político. Mientras el exmotonauta navega el turbulento río electoral del cambio de ciclo, el saliente gobernador coquetea con una versión que cada día tiene más peso: la que lo sindica como el futuro secretario o incluso ministro de Energía de un eventual gobierno nacional del bonaerense.
En el círculo rojo de Scioli nadie lo desmiente. Aseguran que Sapag es "amigo" y recuerdan que cuando pasa por Buenos Aires suele visitar las oficinas del Banco Provincia, el búnker sciolista en tierras de Mauricio Macri.
Del otro lado, tampoco nada se confirma o se desmiente. Como es su costumbre, Sapag apela al arte de la elipsis y los desplazamientos: siempre deja abierta una puerta, aunque sea mínima, a que la posibilidad ocurra.
El tema energético no parece ser un punto central en la agenda política de Scioli. Su principal asesor en la materia es Franco La Porta, actual secretario de Servicios Públicos. Es un hombre que hizo carrera en Buenos Aires, donde no hay pozos petroleros.
También YPF le prestará plataforma a Scioli, quien ve con buenos ojos la gestión de Miguel Galuccio y se apoyará en ella: los logros de la gestión estatal formarán parte de su campaña.
En los despachos de la "intelligentsia" petrolera creen que Scioli piensa en Sapag no sólo por su experiencia política en materia energética sino porque podría oficiar de contrapeso a Galuccio, cuyas funciones distan de ser las de un ejecutivo tradicional, llegando a ser más gravitante aún que los funcionarios de la Secretaría de Energía, más abocados a temas técnicos.
Aún alineado con las empresas, Sapag capitaliza un sello distintivo. No es un "hombre de la industria". Viene del barro de la gestión estatal, con todo lo que eso significa. Esto puede ser una virtud o un punto un contra: otorgarle a un político de alto perfil el manejo de una de las agendas más importantes, cotizada por Vaca Muerta, es algo que Scioli, en caso de ganar, seguramente pensará dos veces.
En los últimos días Miguel Galuccio, CEO de YPF, comenzó a acrecentar su jugada pensando en el futuro y esa decisión puede ser la que, finalmente, gane quien gane las elecciones lo termine alejando del cargo para el que lo eligió la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en mayo de 2012.
Desde hace un tiempo que Galuccio mantiene reuniones con allegados a Macri, según informó hoy Clarín en su edición digital como de papel, en sus oficinas del coqueto barrio de Puerto Madero. Si bien trascendió que con el precandidato a presidente por el PRO no estuvo reunido cara a cara, el encuentro se habría producido en las últimas horas.
Macri en varias oportunidades tuvo palabras elogiosas para con Galuccio, aunque nunca afirmó ni aseguró en público, tampoco en off, que su deseo es que continúe al frente de YPF, empresa que con el PRO en el poder volvería a manos privadas.
Esta situación, según pudo averiguar ARG Noticias cayó mal entre la gente que hoy responde a Daniel Scioli y el resto del FpV, por lo cual, más allá de los nombres que se manejen para los diferentes ministerios, la continuidad de Galuccio en caso de que el oficialismo siga en el poder parece que se va diluyendo.
Pero con Galuccio no terminaría el "pase de facturas", fuentes consultadas por ARG Noticias confirmaron que otro que caería en desgracia es el frustrado candidato a presidente Sergio Uribarri, quien también quedó fuera de las chance de ser reelecto gobernador de Entre Ríos, porque fue quien presentó a Galuccio a la presidenta de la Nación.
Cristina Fernández de Kichner está enojada con Galuccio, porque las reuniones con gente del PRO se están realizando desde hace un tiempo. Además, todo esto se suma al malestar por el destrato del CEO de YPF para con funcionarios del Ministerio de Economía que responden a Axel Kicillof.
