El fuerte desplome del petróleo sufrido durante el año pasado y parte de este tocó suelo, ahora el crudo parece haberse estabilizado. Son ya varias las semanas en las que el crudo West Texas (de referencia en EEUU) se mueve alrededor de los 60 dólares, un precio que está muy por debajo de la media de los últimos años. El petróleo a estos precios está dañando seriamente los ingresos y las economías de los exportadores netos como Venezuela o Arabia Saudí, mientras que beneficia a los importadores. EEUU es importador neto (necesita importar crudo para cubrir su demanda interna) pero el 'boom' del fracking empieza a resentirse y a dañar la economía de zonas concretas.
Tal y como publica la CNBC este es el caso de Dakota del Norte, el segundo estado que más petróleo produce en EEUU, sólo por detrás de Texas. El número de plataformas petrolíferas en Dakota del Norte ha pasado en tan sólo un año de 145 a 76. La caída del precio del crudo reduce los márgenes de beneficio, tanto es así que en algunos casos ya no es rentable seguir extrayendo crudo.
A pesar de la fuerte inversión en investigación y tecnología para reducir costes, a estos precios muchas empresas no pueden resistir durante un tiempo prolongado de tiempo. Y es que parece que el precio del petróleo se ha estabilizado en torno a los 60 dólares.
Dakota del Norte fue el estado que sintió con más fuerza en su economía la revolución del fracking. El desempleo ha llegado a ser del 2,8% cuando en EEUU aún superaba el 6%. Las petroleras necesitaban trabajadores y tuvieron que ofrecer jugosos salarios para que la fuerza laboral se trasladara de otros sectores hacia el de la fracturación hidráulica. Ahora pasa lo contrario, la tasa de paro está creciendo en Dakota del Norte mientras que en EEUU desciende. La tasa de desempleo ha subido hasta el 3,1%, la industria petrolera a comenzado a destruir puestos de trabajo.
Jeffery Born, profesor de finanzas en la Universidad de Boston, asegura que "el gran problema va a ser el efecto dominó que va tener sobre la economía del Estado. La economía local es totalmente dependiente de la actividad petrolera y del gas". En 2014, el PIB de Dakota del Norte creció en términos reales un 6,2% frente al 2,2% del resto de EEUU.
Si esta industria sigue decreciendo, el PIB de Dakota del Norte podría verse seriamente castigado mientras que el precio del petróleo continúe en los niveles actuales. Ante esta situación, los empresarios no quieren esperar a que el crudo suba de precio, se están lanzando a la caza de nuevos sistemas y fórmulas para mejorar la eficiencia de su negocio, explican en la CNBC.
Es como una competición. Los productores tienen que encontrar cómo mejorar su negocio petrolero antes de que el tiempo se agote, las fluctuaciones del precio del crudo pueden añadir tiempo extra (si sube) o restar (si vuelve a bajar).