A raíz de la polémica que se generado respecto de la situación contractual entre Corfo (Corporación de Fomento de la Producción) y SQM por las pertenencias de Litio, US$ 250 millones de bonos de SQM con vencimiento en 2025 se desplomaron a un nivel récord de 88,62 centavos por dólar.
En su condición de tercera mayor productora de litio del mundo, SQM debiera aprovechar estrategicamente la creciente demanda de baterías, sin embargo, la compañía no para de tener complicaciones.
Primero se multó a sus directores por manipulación del precio de las acciones. Luego, la minera fue acusada en un caso de evasión de impuestos que llevó al directorio a destituir a su presidente multimillonario. Ahora, está involucrada en el caso desatado la semana pasada por que amenaza su concesión en el desierto de Atacama, donde las operaciones de litio y yodo representan casi el 40% de sus ventas.
El control de SQM está en manos de Julio Ponce, ex yerno del exdictador Augusto Pinochet. En abril renunció a la presidencia de la compañía después de que SQM admitiera no haber cumplido con los impuestos sobre US$ 11 millones de pagos.
SQM dio a conocer a comienzos de esta semana sus argumentos de defensa en el proceso de arbitraje que mantiene con Corfo. La defensa de esta última fue acusar a la minera de vender potasio y carbonato de litio a precios bajo mercado afectando al organismo estatal y sus inversionistas.
Corfo solicitó el término anticipado de un contrato que le permite a la compañía explotar hasta el 2030 más de 81 mil hectáreas del Salar de Atacama y comunicó que realizará una nueva licitación.
SQM asegura que "ha cumplido oportuna y cabalmente todas las obligaciones del contrato y que por lo tanto no tiene deuda alguna pendiente con Corfo".
El juez Héctor Humeres inició la fase de conciliación en diciembre de 2014. En enero, Corfo estimó que las pérdidas por no pago sumaban US$17 millones y pidió una indemnización extra de US$18 millones. El juez propuso una conciliación compuesta de dos cosas: una suma única y total de US$17,1 millones y el perfeccionamiento del contrato entre las partes, pero el Consejo de Corfo rechazó la propuesta de conciliación, definición que manifestará nuevamente en la audiencia del 9 de julio.
El senador socialista Alfonso de Urresti aseguró que el debate que se ha generado respecto de la situación contractual entre Corfo y SQM "es relevante para que la tutela sobre esa riqueza, estratégica por su escasez mundial, vuelva a manos del Estado".
"Esa sola situación no resuelve los temas de fondo, como la superposición de pertenencias que registra SQM sobre más de 1.000 hectáreas de propiedad estatal en el Salar de Atacama" agregó el parlamentario.
Alfonso de Urresti
Urresti afirmó además que "No hay que olvidar que aunque SQM reintegrara al Estado todas las pertenencias entregadas en concesión mediante ampliación del contrato de explotación, hasta 2030, en el tiempo ha venido solicitando concesiones e inscribiendo pertenencias en los terrenos aledaños, lo que considerando el estado líquido de la salmuera, podría significar, de todas formas, su aprovechamiento por parte de la empresa".
El senador explico que mientras se garantice la propiedad mayoritaria del recurso en manos del Estado, no debiera haber problema en asociarse con empresas extranjeras que aporten la tecnología y la experiencia, tal como lo han hecho Bolivia y Argentina.