Tienen una necesidad imperiosa de contar con ese recurso para abaratar costos del fracking en Vaca Muerta. Pero por el momento apenas presentó en el Ministerio de Ambiente de la provincia un informe ambiental incompleto de las canteras que adquirió. Falta todo el estudio relacionado con la planta de clasificación. Las escasas y poco convincentes explicaciones dadas por la petrolera, habrían llevado a suspender la búsqueda de un consenso social para después de las elecciones.
«La intención es comenzar con el plan antes de fin de año», confesó en mayo uno de los representantes de YPF que estuvo en Trelew haciendo una dubitativa presentación del proyecto de extracción de arenas de cuarzo en el campo que adquirió la compañía a unos 80 kilómetros al norte de 28 de Julio.
Pero el hermetismo que mantuvo la empresa alrededor de un proyecto que en algún momento el Gobierno de Chubut abrazó con entusiasmo apenas presentándolo como el plan que modificaría la matriz productiva del Valle Inferior del Río Chubut, jugó en contra de las intenciones de la petrolera, que todavía no tiene estudio de impacto ambiental aprobado y falta documentación relevante.
Fue a partir de un informe especial de EL CHUBUT que comenzaron a conocerse algunos pormenores que se mantenían bajo siete llaves. Luego estuvieron las dos visitas formales de representantes de YPF para hacer una presentación que dejó más dudas que certezas. La primera fue ante la prensa y luego ante los diputados provinciales sin que se advirtiera algún beneficio significativo para la región con la extracción de un recurso a industrializar en otra provincia y dejando apenas 40 puestos de empleo y un pasivo ambiental que aún no se midió.
FLOJO DE PAPELES
En marzo del año pasado por primera vez el gobernador Martín Buzzi hizo mención al proyecto de YPF sin precisiones. El trabajo de investigación que hizo la petrolera con la toma de 100 muestras de arenas de cuarzo en distintos puntos del país, había comenzado mucho antes, llegando a la conclusión que las halladas en una zona cercana a Dolavon y 28 de Julio, eran las más convenientes para el desarrollo del fracking en Vaca Muerta.
Dejar de importar las arenas silíceas de países como EEUU, Brasil o China, le implicará a la petrolera un ahorro superior a lo 3 millones de dólares anuales. En un primer momento la intención era que en marzo de este año comiencen a circular los primeros camiones llevando el recurso del Virch a Añelo, Neuquén, para iniciar la industrialización. Los plazos se fueron estirando y el conocimiento público del plan con todas las dudas a cuestas, imposibilitó que se cumplan los plazos estipulados.
Según pudo constatar EL CHUBUT, YPF apenas tiene presentado en el Ministerio de Ambiente de Chubut un informe ambiental relacionado con las seis canteras de arenas silíceas que posee en el campo que adquirió sigilosamente al norte de Dolavon. Pero ese informe «está flojo de papeles», dijo una fuente de Gobierno a este diario, dando cuenta que falta documentación sustancial en la presentación que hizo la empresa en diciembre del año pasado y que nunca adicionó.
Además, no sólo falta documentación en lo referido a esa presentación, sino que tampoco hizo presentación alguna al área correspondiente sobre la planta de clasificación de arenas que instalará en el campo, y que necesariamente requiere de otro estudio de impacto ambiental.
¿DESPUES DE LAS ELECCIONES?
Fuentes consultadas por este medio, reconocieron que el proyecto de YPF se convirtió en un tema muy sensible para la sociedad del Valle, y por lo tanto además de los estudios de impacto ambiental se requerirá de algún tipo de mecanismo que asegure consenso social al plan extractivo y el posterior transporte del recurso.
Atento a esa cuestión sensible que incluso motivó ciertos cambios en el discurso oficial, las áreas competentes tendrían definido postergar cualquier tipo de resolución hasta después del período electoral en curso.
Claramente esta posición atenta contra los objetivos de la compañía de mayoría estatal que, como reconoció su vicepresidente Jesús Grande, prevé triplicar la producción de hidrocarburos no convencionales antes de 2020 con el desarrollo del fracking en Vaca Muerta.