La División Ministro Hales no ha logrado estabilizar un complejo de tostación necesario para bajar los altos niveles de arsénico que posee su mineral, motivo por el cual,la inauguración oficial se verá retrasada, conforme confió una fuente corporativa de Codelco a Reuters.
Según las declaraciones de la minera "el foco de atención se ha centrado en asegurar la continuidad operacional para alcanzar la perfomance óptima del complejo de tostación en su totalidad".
Codelco espera que los resultados alcanzados en este proceso permitirán, en los próximos meses, inaugurar correctamente la División..
Codelco ha atravesado un extenso camino en su intento por operar plenamente el tostador, ya que originalmente estimaba poner en marcha el total de la mina a fines del 1S de 2013.
El concentrado de cobre, que contiene arsénico (As), será procesado en una nueva planta de tostación y entregará una calcina de bajo contenido de As y alta concentración de cobre, la que será procesada hasta cátodo de alta pureza en fundición y refinería.
El material de Ministro Hales, que produjo 141.200 ton de cobre en 2015, se ha tratado en la fundición de Chuquicamata, lo que eleva los niveles de arsénico que maneja el complejo.
El proyecto,originalmente conocido como Mansa Mina, posee recursos totales del orden de 1.300 millones de ton (ley media de 0,96 de cobre) de los cuales se explotarán vía rajo abierto reservas por 289 millones de tone de mineral.
Un escenario complejo enfrenta Codelco, y no parece mejorar en el corto plazo. La producción en 1T 2015 aumentó un 3% solo contando sus siete divisiones, puesto que El Abra y Anglo American Sur, registraron bajas.
Los mayores aportes fueron de El Teniente, Ministro Hales y Gabriela Mistral; mientras en Chuquicamata se registró una baja de producción de 35,6%, principalmente por las menores leyes de mineral.
Óscar Landerretche, presidente del directorio advirtió que, en los próximos cinco o 10 años, Codelco tendrá un leve deterioro de sus indicadores financieros, por la mayor deuda e inversión y la menor producción que habrá antes de que entren en operación los proyectos estructurales, que significan un esfuerzo en materia de recursos sin precedentes.
Entre 2014 y 2018, el plan de la minera considera inversiones por US$ 23.542 millones, cifra que se traduce en un monto promedio anual de US$ 4.708 millones. Del total, solo el 17% proviene de capitalización estatal, mientras el 83% se paga con deuda neta y financiamiento interno.