Por Gastón Fenés

Días atrás, la casa matriz de la petrolera anunció un plan de desinversión de 13.700 millones de dólares que implica el desprendimiento de 5 grupos de activos, entre los que se destacan bocas de expendio de Chile, Uruguay, Paraguay y Colombia.

Sorpresivamente, este programa de salvataje financiero no incluye a la Argentina. Es que Petrobras, presente en el país desde 1994, es la cuarta productora de petróleo y gas, además de elaborar, despachar y comercializar combustibles y participar en el área eléctrica y petroquímica.

¿Cómo se está moviendo en nuestras pampas? Carlos Pinto, operador de esta bandera y Gerente General de la Cámara de Expendedores de Río Negro y Neuquén (CECNERN) cuenta que representantes de la firma anunciaron en 2014 el recambio de equipos de despacho de combustibles para agilizar la operatoria y mejorar el servicio, en un intento de acaparar mayores ventas y expandirse en el negocio.

“Los surtidores ya están en poder de la empresa instaladora pero todavía no han comenzado a hacer los cambios”. Este proyecto va en línea con el programa Ecoplus, que consiste en la incorporación de iluminación LED y la renovación de las imágenes de fachada.

En este contexto, el empresario patagónico considera que “hay interés por mantener los activos en Argentina; en mi caso noté un cambio positivo en la actitud de algunos empleados de la petrolera, inclusive en áreas fuera de las estaciones de servicio”.

De acuerdo a datos que aporta la Secretaría de Energía Petrobras tiene una participación en el mercado de la nafta súper del 5.5 por ciento y del 4 por ciento en su variante Premium. En lo que respecta al gasoil grado 2 su peso es mayor: del 6.6 por ciento.

¿Cómo evolucionan las ventas desde que los precios están nivelados con la competencia? Pinto analiza que “ha sido una buena decisión, ya que la gente es consciente de la mejor calidad de combustible”. Nota que hay mayor movimiento de vehículos.