El 19 de junio las empresas postoras debían presentar la propuesta técnica, pero de las once interesadas interesados en adquirir el Complejo Metalúrgico de La Oroya (CMLO) y la mina Cobriza, ninguna se presentó.
Los inversionistas solicitaron que primero, el Ministerio de Energía y Minas (MEM) apruebe el Instrumento de Gestión Ambiental Correctivo (IGAC) del CMLO.
A un mes de la fecha prevista para la entrega de las ofertas económicas, el MEM anunció que el IGAC de Doe Run se encuentra en pleno proceso por los técnicos de la Dirección General de Asuntos Ambientales Mineros (DGAAM), y que se encuentra dentro de los plazos establecidos por la normatividad vigente.
La DGAAM indicó que el procedimiento de evaluación del IGAC se inició con la revisión de los Términos de Referencia Específicos que deberá explicar detalladamente todo lo necesario para que las instalaciones y/o componentes de sus operaciones, cumplan con la normatividad ambiental vigente, así como con las condiciones técnicas y de seguridad correspondientes.
"Cabe precisar, que siendo el IGAC y su Plan de Adecuación, un instrumento ambiental que señala cuales son los estándares ambientales que deberá cumplir el futuro inversionista para operar, en este caso, el Complejo Metalúrgico de La Oroya, uno de los requisitos básicos es que su información tenga un nivel de factibilidad", señaló el MEM.
Para ello, Doe Run Perú deberá cumplir con levantar las observaciones al documento ambiental y entregar a la brevedad las actualizaciones correspondientes que permitan no alterar los plazos señalados por la normatividad.
oe Run Perú es una compañía minera y metalúrgica con operaciones localizadas en los Andes centrales del Perú. La empresa es dueña del Complejo Metalúrgico de La Oroya desde Octubre de 1997 y de la Mina Cobriza en Huancavelica desde setiembre de 1998. Ambos fueron adquiridos del Estado Peruano.
Doe Run Perú es una de las principales empresas en los Andes centrales del Perú. Durante el 2007, Doe Run Perú fue el cuarto mayor exportador del país, con ventas anuales que superaron los 1,450 millones de dólares, procesando concentrados por un valor mayor a los mil millones de dólares, provenientes en su gran mayoría de proveedores Peruanos.
Con un potencial que garantiza el futuro de la minería nacional y la continuidad operativa del principal centro metalúrgico del país, la fundición y las refinerías de La Oroya conforman uno de los centros metalúrgicos más grandes y técnicamente complejos del mundo, debido a la diversidad de tecnologías, procesos y operaciones que funcionan en un solo lugar para el procesamiento y transformación de concentrados poli metálicos en diez metales y nueve subproductos.
Doe Run Perú está asignando todos los recursos necesarios y reinvirtiendo casi la totalidad de sus utilidades para garantizar la conclusión de sus programas de mejora ambiental y lograr sus objetivos dentro del plazo más corto posible. La experiencia adquirida por la compañía, los retos superados, y el compromiso de Doe Run Perú como parte integral de la comunidad, han marcado un nuevo estilo de administración y de relaciones comunitarias en la industria minera metalúrgica peruana, generando importantes beneficios sociales, económicos y ambientales.