El panorama del sector minero no pinta bien para este y los próximos dos años. Según el presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Carlos Gálvez, en 2015 la inversión alcanzaría los $ 8 mil millones, 700 millones menos que en 2014.

Más aún, estima que en 2016 sumaría $ 5 millones, mientras que para el 2016 alcanzaría entre los $ 2500 millones y 3 mil millones.

MENOS. Dijo a Correo que la inversión minera está con una tendencia decreciente porque no se ve en el horizonte importantes proyectos.

Gálvez precisó que este año será menor la inversión, así como los dos próximos, pues, se acumulan proyectos importantes o se están concluyendo otros entre 2014-2015.

“Hay algunos que se están ejecutando y concluyendo al 2016. La tendencia es menor porque no se ve en el horizonte proyectos importante autorizados”, comentó.

Recordó que en 2013 la inversión fue cercana a los $ 10 mil millones, mientras que en 2014 fueron $ 8700 millones. “"En 2018 no lo vemos”", indicó.

ESFUERZO. Al respecto, el presidente de la SNMPE dijo que las mineras buscarán acercarse más a la población para pedirle su apoyo y comprensión. “Si cae la inversión en minería se caerá en otros sectores, como construcción.

"“No se podrá sustitur a la minería. Cuando se habla de diversificación productiva se debe pensar en crecer sobre la base de esta actividad”", indicó.

Para ese gremio, la minería ayudó a reducir la pobreza de 50% en 2000 a 23% en 2014, pues contribuyó en el crecimiento de la producción nacional.

Mucho gente que migró del campo a la ciudad para hacer emprendimientos; se ha perjudicado con el menor crecimiento de la minería”, refirió.

El presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Carlos Gálvez, afirmó que las empresas de este gremio se hacen hoy una autocrítica porque están buscando enmendar sus errores. Reconoce que la comunicación debió ser más directa con las comunidades y que dejaron un gran espacio que fue llenado por las organizaciones no gubernamentales (ONG) con mensajes negativos, que saben muy bien cuándo golpear con miras a una campaña política electoral.

En diálogo con Correo, dejó claro qué tan importante es que todos los peruanos, sin excepción, actúen con transparencia, desde las personas de a pie, las ONG, y las instituciones públicas y privadas.

FALLA

¿Los mineros se hacen una autocrítica del por qué no tienen empatía con las comunidades? ¿Qué mejorarían?

Ya lo estamos haciendo. Probablemente fallamos en no relacionarnos directamente con las comunidades, de no haber sido capaces de comunicar con más frecuencia nuestros proyectos. Creo que hemos dejado espacios por estar dedicados a nuestro trabajo, en la búsqueda de proyectos; no hemos compartido nuestros mensajes y dejamos el campo libre para quienes tienen interés en dejar mensajes negativos.

BUEN TRABAJO

Entonces, ¿las ONG hicieron un buen trabajo?

Si, trabajaron muy bien; se han fijado un claro objetivo, han diseñado una clara estrategia, han levantado recursos y saben cuándo golpear con miras a una campaña política electoral que se viene. Los mineros no hemos trabajado políticamente.

Entonces, ¿está de acuerdo en que se supervisen los trabajos que realizan las ONG?

El siglo XXI se caracteriza por la transparencia en las acciones de las personas. Quiero resaltar que todas las compañías extractivas están inscritas en el EITI (Extractive Industrial Transparent Inicial) para entregar toda nuestra información; además, reportamos trimestralmente nuestros estados financieros. También hemos autorizado para que una firma de auditores internacionales verifique nuestro pago de impuestos para ver si hay lugar a corrupción o no, o qué pagos hacemos; estamos superfiscalizados.

Pero...

Eso mismo es exigible a cualquier ciudadano o institución que quiera mirar de frente a los ojos y quiera tener el derecho de impactar sobre la sociedad. No veo ninguna razón para que ninguna persona o entidad gubernamental o no gubernamental entregue toda su información; ademas que esté debidamente auditada, no por cualquiera, sino por una institución debidamente certificada, como lo hacemos nosotros.

MÁS INFORMACIÓN

¿Está mandando un mensaje a la señora Nadine?

No tengo que ver con la señora, absolutamente nada, me estoy refiriendo a las instituciones, a las ONG, en general, a todos.

Pero hay que exigir transparencia a todos sin excepción...

Pero claro, a todo el mundo. El siglo XXI se caracteriza por la transparencia, más aún si se tiene como herramienta principal el internet.

¿La falta de transparencia afecta la institucionalidad del país y las expectativas de los inversionistas?

Claro, definitivamente. Creo que las personas e instituciones, para tener autoridad moral, deben de comenzar con el ejemplo. Se puede cometer errores, pero es bueno admitir esos errores para rectificarlos.

PROYECTO CONGA

¿Conga seguirá durmiendo el sueño de los justos?

Conga es un proyecto como tantos otros en Perú, en el que tenemos que pensar que en algún momento lo podremos sacar. Antamina tomó 50 años para desarrollarlo después de que fuera descubierto; en el gobierno militar todos hablaban de Toromocho, un proyecto que recién comenzó a producir. Michiquillay ha sido devuelto (al Estado); Quellaveco aún no se inicia.

¿Pero cuánto habrá que esperar?

Una de las cosas que debemos tener en cuenta es que no debemos perder de vista que hay cosas que se pueden volver obsoletas, por ejemplo, no ha sido el caso, pero así como para comunicaciones, el cobre fue sustituido por la fibra óptica, lo mismo puede ocurrir para otras aplicaciones y con otros metales, no creamos que tenemos la panacea. No olvidar que el guano de la isla fue sustituido por fertilizantes químicos y se acabó su bonanza.

La inversión minera baja...

Será menor. En el 2013 fue cerca de $10 mil millones, en 2014 fue $8700 millones; en 2015 será 8 mil millones. Avisoramos que será $ 5 mil millones en 2016 y de $2500 a 3 mil en 2017. En 2018 no lo vemos. Las mineras buscarán acercarse más a la población para pedir su apoyo y comprensión, porque si cae la inversión minera se caerán otros sectores.