A diferencia de otros años, un tono positivo, aunque no exento de crítica, marcó los discursos del sector privado en la Cena de la Energía, que reúne anualmente a los principales representantes de la industria.
El éxito de las licitaciones de suministro para clientes regulados, después de los cambios introducidos, y las preocupaciones por los posibles efectos que tenga en la generación hidroeléctrica la modificación al Código de Aguas, actualmente en discusión, se tomaron la agenda.
Rodrigo Castillo, director ejecutivo de la asociación de Empresas Eléctricas, que agrupa a distribuidoras y transmisoras, valoró los avances logrados por la Agenda Energética y el impacto que tuvo en la baja de precios de las últimas licitaciones de suministro eléctrico para clientes regulados.
“Cambios bien enfocados en el modelo de licitaciones eléctricas permitieron, aún antes del cambio de Ley hoy vigente, una reducción cercana al 20% en el precio promedio de la energía comprada en licitaciones, en comparación con los precios alcanzados pocos meses antes”, dijo Castillo.
Entre los desafíos pendientes están el desarrollo de una política de eficiencia energética de largo plazo para el país; las definiciones técnicas respecto del proyecto de ley de equidad tarifaria, y a la iniciativa que propondrá un nuevo modelo para el sistema de transmisión, dijo.
Equidad tarifaria
La presidenta de la República, Michelle Bachelet también valoró los avances que se han logrado en materia energética durante su administración, lo que se evidencia -dijo- con mayores niveles de inversión y desarrollo de proyectos, ya que actualmente hay 39 iniciativas en construcción, equivalente a 3.870 MW.
En ese sentido valoró la voluntad que han mostrado todos los actores para “remar para el mismo lado”.
“Hemos logrado posicionar al sector energético entre las prioridades de las políticas públicas”, dijo Bachelet.
La Presidenta además abordó el déficit en transmisión y explicó que una mayor participación de energías renovables implica tener sistemas eléctricos que den flexibilidad.
“La solución a la incorporación de estas energías está en contar con mayores y más flexibles redes de transmisión, más robustas y debidamente anticipadas en su desarrollo”, dijo.
Bachelet dio un respaldo a los proyectos que hay en transmisión. “Apoyaremos, como Estado, el avance de los proyectos de líneas de transmisión que cuenten con los permisos ambientales y tengan un acercamiento temprano con comunidades”, dijo.
Agregó que “si no tenemos torres de transmisión, no podremos aprovechar el avance en generación que estamos teniendo. Es así de simple”.
Finalmente la mandataria dijo que a fines de este mes enviaría el proyecto de ley de equidad tarifaria y reconocimiento a las comunas que son intensas en generación eléctrica, la que contribuirá a reducir las diferencias que existen en las tarifas eléctricas de los clientes residenciales.
Rol de Enap
Más crítico fue el recién asumido vicepresidente ejecutivo de Generadoras de Chile, Claudio Seebach, quien defendió el nivel de competencia en el sector, señalando que en la última década el número de empresas generadoras en el sistema del centro-sur pasó de 20 a 130.
El ejecutivo señaló que, en este escenario, la idea del gobierno de ampliar el giro de Enap hacia la generación eléctrica, como forma impulsar la entrada de nuevos actores, era discutible.
“Antes de ampliar el giro de Enap a generación y transmisión, nuestro país debe cumplir las recomendaciones de la OCDE en materia de gobiernos corporativos de las empresas del Estado, separando adecuadamente al regulador del regulado”, dijo Seebach.
Sostuvo que entre las dificultades que enfrenta el sector, está la judicialización y los conflictos por el uso del territorio, y que preocupan las reformas que se están impulsando en temas como derechos de agua; impuesto a las emisiones; transmisión y ordenamiento territorial; reforma laboral; y posibles cambios a la evaluación de impacto ambiental.
Indicó que la reforma al Código de Aguas podría chocar con las aspiraciones de la agenda en cuanto al impulso de la hidroelectricidad.
“Este ambicioso desafío no se condice con algunos de los cambios al Código de Aguas que se discuten hoy en el Congreso. La experiencia muestra que el tiempo necesario para el desarrollo de centrales hidroeléctricas dista mucho de los plazos que establece actualmente el proyecto de ley en trámite. Así por ejemplo, una cuenca se va desarrollando progresivamente, avanzando con la infraestructura de acceso y de transmisión a medida que se construyen nuevas centrales, por lo que los plazos hasta concretar los proyectos más alejados que hagan rentable toda la inversión pueden ser mucho más largos que los actualmente considerados”, dijo.
La muñeca política de Máximo Pacheco sigue viva.
Anoche, en la cena anual que organizan las empresas eléctricas y con la Presidenta Michelle Bachelet presente, el plan diseñado por el ministro de Energía fue casi completamente abrazado por la industria.
El vicepresidente ejecutivo del gremio, Claudio Seebach, respaldó en su discurso las distintas iniciativas lideradas por Pacheco, como relación con comunidades y licitaciones eléctricas, y sólo puso notas más críticas al referirse a la idea de ampliar el giro de Enap para permitirle el ingreso al negocio de generación eléctrica.
En este punto, Seebach ratificó los cuestionamientos hechos por las empresas del sector, advirtiendo que no era el momento para impulsar a Enap a esa industria y recordando que el sector hasta ahora ha competido en un entorno de igualdad.
Lo anterior lo hizo en el contexto de reconocimiento del éxito de la licitación eléctrica realizada a fines de 2014, donde se logró adjudicar gran parte de la energía requerida.
Seebach dijo que esperan que la licitación del próximo año sea igual de competitiva, aunque envió un mensaje contra el proyecto de involucrar a Enap en este negocio. “Todo esto se ha dado en una entorno donde los actores participan en igualdad de condiciones regulatorias. En ese contexto, antes de ampliar el giro de Enap a generación y transmisión, nuestro país debe cumplir las recomendaciones de la OCDE en materia de gobiernos corporativos de las empresas del Estado, separando adecuadamente al regulador del regulado”, puntualizó.
En esta línea, recordó el informe elaborado por la Comisión Engel, donde se propuso que en los directorios de las empresas públicas ingresen directores independientes, seleccionados a través del sistema de Alta Dirección Pública, terminando de esa forma con la participación de ministros y representantes de gremios empresariales.
Seebach utilizó el informe elaborado por un grupo de técnicos contratados por la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) –entre los cuales figura el ex ministro de Energía de Bachelet, Marcelo Tokman– para asegurar que el alza de los precios de energía de los últimos años se produjo por la falta de proyectos.
Según planteó, la mayor dificultad para concretar iniciativas estriba en la “creciente oposición de una ciudadanía más empoderada, en la que la facilidad de coordinación que brinda la tecnología, irónicamente alimentada por la misma energía eléctrica, ha jugado un rol clave”.
Sin embargo, Seebach, quien fue alto funcionario en el Ministerio Secretaría General de la Presidencia del Gobierno de Sebastián Piñera, deslizó críticas a dicha administración, al recordar que parte de los retrasos en proyectos de generación estuvieron en decisiones gubernamentales.
“En el mejor de los casos se producen largos retrasos en el desarrollo de los proyectos, pero otras veces hemos visto paralizaciones completas, ya sea por decisiones del Poder Ejecutivo o el Poder Judicial”, dijo Seebach, quien recalcó que, aunque el número de proyectos retrasados puede ser “proporcionalmente poco, en monto de inversión paralizada o desechada ha sido muy relevante”.
Seebach respaldó, asimismo, iniciativas del Gobierno para impulsar proyectos, como la idea de mejorar la relación con las comunidades donde se instalan centrales, mediante lo cual se comparta el beneficio de los proyectos con la población local.
Código deAguas y la apuesta a las renovables
En su discurso, Seebach planteó dudas sobre la forma en que se están impulsando las Energías Renovables No Convencionales (Ernc). Sostuvo que para desarrollarlas también debe haber otro tipo de centrales que complementen la falta de disponibilidad permanente de este tipo de proyectos, ya que el 90% de las iniciativas aprobadas medioambientalmente son solares y eólicas.
Seebach también cuestionó el proyecto de reforma al Código de Aguas, que exige a las empresas dar uso concreto a sus derechos del vital elemento. En esta línea, dijo que las centrales hidroeléctricas tardan largos años en concretarse, por lo que la normativa debiera considerar tal situación.
También abordó, de manera tangencial, la reforma laboral, cuestionando la idea de que se termine el reemplazo en huelga en el sector.
“La industria de generación es crecientemente sofisticada en términos tecnológicos y la operación de centrales es una función compleja. Por ello, la imposibilidad de reemplazar a trabajadores en el marco de una huelga con personal externo, el bloqueo violento al acceso a las instalaciones, o los riesgos a la seguridad industrial, son desafíos que exigen una mirada particular por lo estratégico de la generación de electricidad”, afirmó.
Las palabras de la Presidenta
Cuando fue el turno de las palabras de la Presidenta, su mensaje fue conciliatorio y destacó los avances en materia energética, en particular el proyecto de equidad tarifaria de las cuentas de luz, que será enviado a fines de junio al Congreso.
Dijo que hay razones para estar optimistas ante los avances logrados, y citó también la exitosa licitación, donde los precios bajaron 17% en comparación con 2013. Agregó que el Gobierno ha cumplido la mayoría de las metas y resaltó el hecho de que llegaron nuevos actores y se revirtió la caída en inversión.
"El balance de la Agenda de Energía es positivo, refleja también nuestra responsabilidad, nuestra capacidad como país de enfrentar desafíos complejos con seriedad y sentido de largo plazo", manifestó la Mandataria y, haciendo honor al nuevo tono que quiere adoptar el Gobierno con el sector privado, agregó que "es tarea de todos" el que se generen confianzas y mayor transparencia.
El director ejecutivo de la Asociación de Empresas Eléctricas, Rodrigo Castillo, destacó los avances que ha producido en el sector la Agenda Energética que ha promovido el gobierno, sin embargo resaltó que todavía quedan materias por revisar “para lograr la meta definitiva”.
En el marco de VII Cena Anual de la Energía Eléctrica, Castillo destacó que el sector venía de un largo período de dificultades que se arrastran desde la ya lejana crisis del gas natural, lo que se traducía en “proyectos detenidos, falta de inversiones en generación y grandes rezagos y demoras en la construcción de nueva capacidad de transmisión del país”.
Sin embargo destacó que luego de un año de implementación de esta agenda, “debemos decir, y recordarnos todos nosotros, que elementos importantes de esta desesperanzadora realidad han comenzado a revertirse”.
“Las medidas de política pública, la creatividad y el talento que muchos han desplegado para revertir la delicada situación sólo rendirán verdaderos frutos en la medida que continuemos avanzando en restablecer la confianza en la industria y en el funcionamiento de los mercados”, destacó Castillo.
Sin embargo, director ejecutivo de la Asociación de Empresas Eléctricas señaló que todavía falta para lograr la meta definitiva.
Como ejemplo, Castillo nombró una nueva ley de transmisión que “promoverá el desarrollo de los proyectos necesarios para nuestro sistema”. También habló de una legislación moderna “que nos permitirá promover de manera definitiva la eficiencia energética”. Y una normativa clara y transparente “para el ordenamiento del territorio y la equidad energética”.