Eduardo Eurnekián, dueño de Corporación América, y Miguel Galuccio, presidente de YPF, estarán el viernes en San Petersburgo para una conferencia organizada por el presidente ruso Vladimir Putin para países en los que invierte o tiene relación comercial. El ministro de Economía, Axel Kicillof, está anunciado por el gobierno ruso, pero su nombre ya fue incluido y excluido en el programa oficial en varias ocasiones.
Corporación América tiene un acuerdo con la rusa Rosatom para el desarrollo de una central nuclear, cuyo costo se estima entre 6.000 y 8.000 millones de dólares. Se la llama la “sexta” central nuclear y la Presidenta la anunció junto a otras dos que financiará China. YPF viene tejiendo un entendimiento con Gazprom, pero todavía no fue rubricado. El convenio se firmaría más adelante en Buenos Aires.
El gobierno ruso le había prometido a la comitiva argentina que estarían con los ex presidentes Luiz Inácio “Lula” da Silva (Brasil) y José “Pepe” Mujica (Uruguay). También prometían a Sergey Kirienko (CEO de Rosatom) y Alexey Miller, número uno de Gazprom. Pero ninguno de los cuatro está en el programa final del panel. Boris Ivanov, vicepresidente del banco de Gazprom, será el ejecutivo ruso de mayor rango. El ministerio de Planificación niega problemas en el contrato de financiamiento ruso a Chihuido. Pero algo pasó para que el panel pierda sus expositores de mayor renombre internacional.
Sapag se baja de una devaluada reunión en Rusia
Rio Negro
El gobernador Jorge Sapag decidió no viajar a Rusia, donde en los próximos días se firmarán una serie de documentos vinculados al financiamiento de Chihuido.
El mandatario tenía previsto asistir al foro de San Petersburgo. Pero el viaje, que en un principio parecía definitivo para cerrar el arribo de dólares para la obra, fue perdiendo peso, a tal punto que no se sabe con certeza qué es lo que suscribirán Nación y el Banco de Desarrollo Ruso.
Las urgentes gestiones de Sapag para conseguir fondos para la provincia y ayudar a destrabar el conflicto frutícola colaboraron con la decisión.
De este modo, ni el gobernador, ni su hermano, Elías, ni ningún otro integrante del gobierno neuquino formarán parte del vuelo que partirá hoy desde Ezeiza y al que, en principio, se subirá como máxima autoridad el ministro de Economía, Axel Kicillof.
Se espera que el funcionario firme con su par ruso y el banco de desarrollo un documento clave para que lleguen los primeros dólares para Chihuido.
En un principio se aseguró que era el documento definitivo para aprobar el crédito de 1.900 millones de dólares. Pero, pasados los días, aumentaron las exigencias de la entidad financiera y con ellas podrían estirarse los plazos. Esto generó cierta incertidumbre sobre el carácter definitorio de ese papel.
También hay dudas sobre la fecha de inicio. Tanto desde el gobierno provincial como desde el consorcio que ganó la obra creen que no será posible comenzar en septiembre como había anunciado el gobierno nacional.
El ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, indicó sin embargo que todo sigue en marcha según lo acordado.
Cortocircuitos
La decisión de Sapag de no viajar a Rusia se da luego de una dura crítica de su hermano, Elías, sobre adjudicación del control de la obra a la Universidad de La Plata. Sin embargo, la desavenencia fue relativizada por los voceros del gobernador. No es para menos: el mandatario negocia por estas horas un permiso para tomar deuda con el gobierno nacional y no es tiempo para chisporroteos políticos.
Lo que sí está claro es que Jorge Sapag aspira a colocar la piedra fundamental de la presa sobre el río Neuquén antes de que termine su gestión.
El gobernador busca un broche de oro para despedirse del primer plano de la función pública.