La escasez hídrica que afecta a gran parte del país hace varios años, está causando grandes problemas. Es por eso que con el objetivo de depender cada vez menos de las pocas lluvias que caen, principalmente en la zona norte y central, y para asegurar el agua potable durante el próximo verano, la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) le solicitó a las cuatro principales empresas que entregan este servicio en la zona centro norte del país que realicen inversiones en sus instalaciones.
Lo que se intenta buscar es conseguir nuevas fuentes de agua para almacenar en embalses, considerando que los ríos y pozos cada vez están más secos.
La superintendente Magaly Espinosa detalló que las localidades que se encuentran más afectadas por la sequía son Copiapó, Tierra Amarilla, Caldera y Chañaral.
“Ninguna de las fuentes existentes en 2008 está actualmente operativa y muchas de las que se construyeron posteriormente tampoco lo están”, sostuvo Espinosa, según consigna La Tercera.
Es por esto que en estas zonas la SISS proyectó la necesidad de “construir una planta de osmosis inversa y plantas relevadoras, para poder llevar el agua desde las zonas más bajas en el sector de Piedra Colgada, hasta la localidad de Tierra Amarilla”.
En La Serena y Coquimbo la sanitaria Aguas del Valle ha construido 15 nuevos sondajes para conseguir nuevas fuentes hídricas.
Por su parte, en Ovalle la situación es crítica ya que esta localidad se nutre principalmente del embalse La Paloma, el que se encuentra con tan sólo el 2% de su capacidad y tuvo que suscribir un acuerdo con los regantes para limitar el consumo.
En Illapel “se ha dado instrucciones para llevar agua desde el río Choapa hasta esta localidad”, señaló Espinosa, y de paso agregó que hay zonas en esta región donde las fuentes de producción de agua se han nutrido mediante camiones aljibes.
“La gente no se da cuenta porque abre la llave y le sigue saliendo agua, pero no es agua del pozo local, sino que agua trasportada desde otras zonas geográficas. La idea es que la gente esté consciente y la cuide. La obligación de las sanitarias, en tanto, es mantener el suministro”, dijo ola autoridad.
El Gran Valparaíso también enfrenta una situación compleja, ya que depende en gran medida del río Aconcagua, el que se encuentra en sus mínimos históricos. Si bien se han realizado importantes inversiones en sondajes y nuevas construcciones para mejorar la planta de agua potable de Concón y otras obras en el embalse Los Aromos, mientras no llueva la situación seguirá siendo crítica.
En la Región Metropolitana la situación es distinta, ya que si bien también enfrenta una fuerte sequía debido a la poca lluvia que ha caído, la inversión realizada por Aguas Andinas en los últimos cuatro años ha asegurado el abastecimiento de agua potable.
“Hemos invertido más de US$ 35 millones en un plan de sequía que nos ha permitido garantizar el abastecimiento domiciliario de agua potable año a año (…). El plan considera inversiones en infraestructura, habilitación de pozos, mejora de procesos y una gestión integrada del recurso con los otros usuarios del río Maipo. Gracias a esta gestión, hemos podido mantener el embalse El Yeso en niveles óptimos”, sostuvo el presidente de la empresa, Felipe Larraín.