La caída del precio del petróleo y el mal clima que vive el sector a nivel internacional no lograron detener los buenos resultados en Neuquén. La producción de crudo se incrementó en un 3,4% en el primer cuatrimestre del año, mientras que la de gas mostró una sorprendente suba del 11% en relación al mismo período del 2014.
Según los últimos datos procesados por el gobierno provincial, los incrementos en la producción de hidrocarburos se explican por el desarrollo de yacimientos no convencionales, tanto por la producción en Vaca Muerta como en otras formaciones de arenas compactas.
La curva ascendente arrancó en el 2013 en Neuquén luego de 16 años de caída en petróleo y una década en el caso del gas. Claro que el camino de recuperación recién empieza: aún queda un largo trecho para recuperar los picos históricos de producción que llevarían al país a lograr el autoabastecimiento energético, un anhelo para frenar la sangría de dólares y enderezar la balanza comercial en este rubro.
Los mejores números se explican por las mayores inversiones que se registran desde fines de 2012. Para este año, se espera un consolidado de 5.500 millones de dólares, de los cuales la mayoría irán a parar a formaciones no convencionales.
El actor más dinámico de la cuenca es por lejos YPF. De la mano de la estadounidense Chevron la petrolera estatal convirtió a Loma Campana -el desarrollo shale más importante del mundo fuera de Estados Unidos- en el segundo yacimiento petrolero del país después de Cerro Dragón en Chubut.
Ese bloque produce por estas horas cerca de 20.000 barriles de petróleo diarios.
Sin embargo, la producción de gas es la que más crece, en este caso de la mano del tight. Las estadísticas de la provincia indican que en el primer cuatrimestre se despacharon al sistema 5.832 millones de metros cúbicos, un 11% más que en el mismo período del año anterior.
El gas, combustible central para la generación eléctrica y la calefacción de los hogares, mostró una caída del 42% entre el pico de 2006 y 2014, cuando la situación empezó a revertirse.
La producción interanual continuó creciendo, traccionada principalmente por la petrolera de bandera YPF, cuya producción de gas creció respecto de la del mismo mes del año pasado 18,4% y la de petróleo lo hizo en un 9,7%, según datos de la Secretaría de Energía.
En tanto que la producción de gas natural del conjunto de la industria totalizó en abril pasado los 3.515,7 millones de metros cúbicos (m3) contra 3.256 de abril de 2014, lo que arroja un alza de 8%, mientras que la producción de crudo para el mismo mes para la totalidad de las industrias sumó 2.635.330 metros cúbicos contra 2.538.306 del año pasado, lo que implica una suba de 3,8 por ciento.
En el caso de los resultados de YPF, la petrolera informó que no incluyen la producción de las áreas operadas por YSUR (ex Apache), y ratifican el trabajo sostenido de la petrolera argentina, que en los últimos tres años logró revertir el declino y mantener un ritmo de producción creciente, sobre la base de un agresivo plan de inversión y actividad en los yacimientos que opera, tanto convencionales como no convencionales.
Actualmente, YPF cuenta con 75 equipos de perforación de nuevos pozos y 103 de workover (reparación de pozos), y lleva perforados más de 320 pozos con objetivo Vaca Muerta, con una producción promedio diaria de 43.000 barriles equivalentes de petróleo.