El mayor caso de corrupción que envuelve a empresarios y políticos en Brasil, salpica ahora al ex mandatario brasilero Lula da Silva.
De acuerdo a las investigaciones que lleva a cabo la policía federal del país carioca, el grupo Camargo Correa –involucrada en el caso Petrobrás- habría realizado una “donación” de US$ 1.5 millones al Instituto Lula, propiedad del ex presidente.
El informe de la policía revela que las transferencias monetarias fueron registradas como "contribuciones y donaciones" y "bonos electorales".
Tanto el Grupo Camargo Correa como el Instituto Lula han desmentido el informe policial, y aseguran que el dinero fue donado "para la manutención y el desarrollo de actividades institucionales”
"El Instituto Lula no prestó ningún servicio electoral, tampoco emite bonos electorales, algo que es prerrogativa de partidos", dijo el Instituto en un comunicado.
"Las contribuciones al Instituto Lula se refieren al apoyo institucional y al patrocinio de conferencias del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en el exterior", señaló la empresa.
El documento de la policía registra también otras “donaciones” a diversos políticos de Brasil.
Para Paulo Okamotto, brazo derecho de Lula durante su presidencia, declaró al diario O Globo que todo es parte de una lucha política. “Que el Instituto recibe”, dijo Okamotto y destacó que “el ex presidente Lula creó el instituto para hacer un trabajo de incidencia política en contra de la desigualdad y el hambre, así como el establecimiento de relaciones con África y América Latina, y que por ello recababan fondos de distintas empresas.
Esta nueva acusación se suma a la registrada estos días donde los ex presidentes peruanos Alan García y Alejandro Toledo, se han visto envueltos por presuntos sobornos para construir la autopista Interoceánica.
Al respecto, el APRA –partido de Alan García- deslindó responsabilidades y acusó directamente a Toledo.
Camargo Correa emitió un comunicado en referencia a esta denuncia, donde afirma que “no ha tenido ni parcial, ni totalmente financiamiento proveniente del BNDES [Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil] para sus proyectos en el Perú, entre ellos el Tramo 4 de la Carretera Interoceánica Sur”.
“El concurso fue totalmente técnico y transparente, y las obras se finalizaron con los índices de calidad y excelencia solicitados en las bases”, señala el comunicado.
En la mira también está la empresa brasilera Odebrecht, que ha ganado gran parte de las licitaciones de obras del país. El legislador Sergio Tejada señaló que la desactivada Megacomisión descubrió una serie de irregularidades en la segunda gestión de Alan García que involucra a empresas brasileñas. Las empresas Odebrecht y Petrobras habrían realizado algunos depósitos durante ese período al estudio de Luis Nava, exsecretario general de la Presidencia de García.