Del 22 al 26 de junio, Lima reunirá a los máximos exponentes de la industria extractiva en la “Semana de sesiones de la Iniciativa para la Transparencia de las Industrias Extractivas (EITI).
El EITI Internacional en coordinación con la Secretaría Técnica de EITI Perú - que recae en Oficina General de Gestión Social del Ministerio de Energía y Minas – estarán a cargo de este importante evento al que asistirán empresarios de las empresas extractivas de minería, petróleo y gas, funcionarios públicos, grupos de la sociedad civil y organizaciones internacionales de Argentina, Brasil, Belice, Colombia, República Dominicana, Guatemala, Honduras, México, Perú, Estados Unidos, Trinidad y Tobago y Mongolia.
“El evento es un espacio para intercambiar información, experiencias e ideas sobre el impacto de la transparencia, el diálogo multiactor y el consenso en el mundo, en el contexto en el cual las rentas generadas por las actividades extractivas a nivel mundial constituyen parte importante de los ingresos nacionales de muchos países”, señaló el Ministerio de Energía y Minas.
EITI es una alianza estratégica a nivel mundial y el Perú es el primer país del continente americano que cuenta con la calificación de “país cumplidor”, motivo por el cual se acordó su sede en Lima a fin de continuar promoviendo la gestión transparente y responsable de los recursos naturales, así como, el fortalecimiento de los sistemas de gobierno y de las empresas, con el afán de contribuir al debate y a generar confianza.
“El Perú es el primer país en América en implementar la Iniciativa para la Transparencia en Industrias Extractivas y es el primero en el mundo en aplicar la misma metodología en las regiones”, explicó el viceministro de minas, Guillermo Shinno.
Piura y Moquegua fueron las primeras regiones donde se instalaron comisiones regionales del EITI.
El EITI se gestó en el Reino Unido y es una coalición entre gobiernos, empresas y sociedad civil que busca transparentar el destino de los impuestos que pagan las industrias extractivas mediante conciliaciones de lo recibido y aquello que efectivamente llega a los gobiernos y cómo se gasta.