En línea con su programada salida de América Latina, la sueca Skanska escucha ofertas por sus interesantes activos. La contratista de obras de infraestructura y de servicios petroleros inició su repliegue en 2014 para enfocarse en Europa y EE.UU.
Según subraya hoy Clarín, los sonados casos de comisiones en la región, el último fue el “Lava Jato” de Petrobras que salpicó a una docena de grandes, orienta el rumbo de los escandinavos.
Skanska es uno de los grupos de desarrollo de proyectos y construcción más importantes del mundo la construcción, desarrollo de proyectos comerciales y residenciales y las asociaciones público-privadas. Cuenta con 57.000 empleados y cotiza en la Bolsa de Estocolmo.
A fines del año pasado ya hubo indicios del éxodo con la puesta en venta de la sede país en el microcentro de Buenos Aires (tres pisos en Reconquista al 100) y comenzó a instrumentar despidos graduales
"Aunque sea un negocio bueno y rentable el de América Latina, es demasiado pequeño para tenerlo en esa parte del mundo. Iniciaremos el proceso de venta el año próximo", había señalado el director ejecutivo Johan Karlstrom a fin del año pasado. Los resultados no dicen eso: en el último balance, Skanska perdió en esta parte del mundo US$ 200 M.
La venta de los activos argentinos será comandada por la filial estadounidense y tendrá como agente financiero al Citibank.
En el listín de interesados, se cita a Helport y Panedile, y se menciona a Pan American Energy, según Clarín. El diario también da cuenta de la salida de los suecos de la sociedad de Autopistas de Antofagasta, participación que vendió al Grupo Penta.