Pese a que algunas regiones de Perú crecieron en 2014 producto de la inversión minera, durante el primer trimestre de este año la inversión en dicho sector se contrajo 14%, ya que algunos proyectos han debido enfrentar ciertas complicaciones.
“La menor inversión en minería es consecuencia del menor número de grandes proyectos ejecutados simultáneamente”, dijo Erika Manchego, economista del departamento de estudios económicos de Scotiabank y autora del reporte, cuyas proyecciones apuntan a que la inversión minera alcanzaría US$7.700 millones en el 2015.
Con ello se espera que para finales de 2015 haya una contracción total de 17% en comparación con 2014. Sin embargo, según Manchego “los proyectos en etapa exploratoria podrían dar un impulso a la inversión minera, pese a que es poco probable que ese efecto se produzca a corto plazo, dada su lentitud en los últimos tres años”.
Asimismo, durante el primer trimestre del 2015 un 48% de la inversión se concentró en dos proyectos: uno en la región de Arequipa, Cerro Verde, y otro en Apurimac, Las Bambas. Ambos proyectos se encuentran en su etapa final de inversión, ya que empezarían a operar en 2016.
El proyecto Cerro Verde representa una inversión de US$4.600 millones, de los cuales, según información entregada por Freeport McMoRan, se han ejecutado US$3.500 millones de la inversión total, con un avance del 70%.
Por su parte, en cuanto a Las Bambas, en Apurimac (región que representó un mayor dinamismo en inversión minera en 2014 cuando comenzó la fase de construcción de la mina), la inversión total del proyecto alcanza los US$7.500 millones, de los cuales faltaría invertir sólo entre US$1.600 y US$2.100 millones.
Así, la construcción del proyecto, según el último reporte de MMG Ltd (principal accionista), se encuentra en 90% a marzo del 2015. Se estima que inicie operaciones en el primer trimestre del 2016.
Junin, en tanto, fue otra de las regiones que más creció en 2014, según información del Instituto Peruano de Economía (IPE). Dicha expansión se vio impulsada por la ampliación de la mina Toromocho, de la empresa Chinalco, que se traduciría en una inversión total proyectada para 2018 de US$1.320 millones.
Scotiabank espera que el volumen exportado de cobre aumente gracias a que las minas Toromocho y Constancia estarían alcanzando su máxima capacidad en 2015. No obstante, según Manchego, aunque existen varios proyectos que cuentan con el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) aprobado, “estos no han podido comenzar la construcción debido a factores como la dificultad para obtener financiamiento en un entorno de precios de metales más bajos; la decisión de la empresas multinacionales de enfocarse en pocos proyectos de su cartera a nivel mundial, dejando en stand by sus inversiones en Perú; y al interés de continuar realizando actividades de exploración para optimizar luego sus inversiones”.