Endesa ha mejorado sus perspectivas de negocio para los próximos años y ha elevado sus previsiones de beneficio.
Además, la compañía ha reforzado su compromiso de dar altos dividendos. Son algunas de las conclusiones de la reunión de la compañía, hoy, con analistas e inversores en el denominado Investor's Day.
En las anteriores presentaciones del plan estratégico, para el periodo 2015-2019, la compañía se comprometía a un crecimiento del 5% en su dividendo, este año y el que viene. Y si el beneficio subía más, se comprometía a dar un máximo del 100% de pay out (parte del beneficio que va a dividendo). Ahora, Endesa ha reafirmado su voluntad de dar altos dividendos pero elegirá siempre lo que sea más jugoso para el inversor: o el incremento del 5% anual, o el 100% de pay out.
En cuanto al beneficio, la compañía ha pasado de prever 1.000 millones para 2015 y otros 1.000 millones para 2016, a prever 1.000 millones para este año, 1.200 millones para 2016 y 1.200 millones para 2017.
Las inversiones del plan de negocio 2015-2019 se mantendrán en 4.400 millones, de los que un 47% irá destinado a distribución, un 33% a generación, un 10% a comercialización y un 10% a actividades extrapeninsulareas.
La compañía prevé tener un flujo de caja de más de 6.000 millones, de los que 3.800 millones podrían ser usados para oportunidades de crecimiento. No se descartan compras, por ejemplo, de carteras de clientes de gas y electricidad. Si no se producen, más allá de 2016, podría haber un dividendo extra.
Borja Prado, presidente de Endesa, se refirió ayer a la compleja situación política de pactos que se están produciendo en España tras las elecciones y mostró su "esperanza" en que "todos los partidos contribuyan a la estabilidad del sistema", una cuestión "clave" para que la recuperación económica "tenga éxito".