Atrapado en una espiral de fugas y malas noticias, Sergio Massa hablará finalmente esta tarde en Tigre y comenzará a despejar la gran incógnita de la política vernácula de cara al cierre de inscripción de alianzas, que vence a la medianoche. Caída la posibilidad de un acuerdo con el PRO, sólo resta saber hoy si el diputado inscribirá al Frente Renovador (FR) como parte de la alianza UNA, que integra también el cordobés José Manuel De la Sota, para competir en las elecciones primarias de agosto. Para definir por qué cargo competirá en tal caso todavía tendrá diez días más.
Ayer, el líder del FR mantuvo una agenda de bajo perfil en la que se destacaron encuentros con Roberto Lavagna convertido en uno de sus principales consejeros, y con el intendente de San Martín y socio fundador del FR, Gabriel Katopodis, quien le confirmó lo que se venía rumoreando desde hace días: su retorno al kirchnerismo. "Me duele en el alma porque es un amigo", dijo Massa sobre la decisión, según informaron sus voceros. Todo esto tras la larga reunión que el diputado compartió en la noche del lunes con la tropa que aún le reporta. En esa cena, dejó trascender el massismo, hubo una fuerte autocrítica y presiones cruzadas sobre el tigrense respecto de la decisión que debe tomar, aunque también respaldo.
Fue en el restaurante La Tour en Brique, del Hotel de la Tour en Bella Vista, adonde la plana mayor del FR (unos 60 dirigentes) escucharon su autocrítica. Según trascendió, Massa reconoció allí haber "cometido errores" en el armado político y recibió un mayoritario respaldo entre sus dirigentes para que sostenga su candidatura presidencial. En la cena, que comenzó a las 21 y terminó poco antes de las 3 de la madrugada, Massa fue el primero y el último en hablar y aseguró: "Me someto a lo que quieran todos". Entre sus desaciertos, el diputado reconoció no haber sabido "contener bien a todos" y haber "subestimado a los grupos de poder, que finalmente son más fuertes de lo que pensaba porque forzaron la polarización (entre el oficialismo y el frente PRO-UCR-CC)".
Además, puso en duda la efectividad "del mensaje de la avenida del medio, porque la sociedad está más polarizada de lo que se pensaba" y consideró que ciertas incorporaciones al FR fueron erróneas: "En vez de crecer, engordamos, sumamos a cualquiera", y dio como ejemplo de ese error al del intendente de Merlo, Raúl Othacehé. Entre los presentes, el relato que más llamó la atención fue el del intendente de San Miguel, Joaquín De la Torre, quien allí admitió haberse "reunido en persona" con Mauricio Macri, quien le ofreció "la vicegobernación como compañero de (María Eugenia) Vidal", y relató que el líder del PRO le mostró un mensaje de texto en el que Daniel Scioli lo animaba a continuar poniendo contra las cuerdas al massismo.
La mayoría de los dirigentes le pidió que sostenga su postulación presidencial, y hubo lugar para las voces discordantes con el acercamiento al macrismo, como la del economista Miguel Peirano: "Me causa preocupación el diálogo con el PRO porque nosotros no somos lo mismo", señaló, logrando el asentimiento de varios otros dirigentes.
El intendente de San Martín,Gabriel Katopodis, anunció hoy que deja las filas del Frente Renovador para retornar al kirchnerismo, tras una reunión que mantuvo en la Casa Rosada con el secretario general de la Presidencia, Eduardo ‘Wado’ de Pedro.
La nueva baja en el espacio que lidera Sergio Massa ocurre un día antes del cierre de las alianzas para las próximas PASOy mientras el tigrense evalúa distintas alternativas tras la fuga de numerosos dirigentes y la constante caída en las encuestas.
“La alianza de Macri y Carrió no nos representa y es un salto al vacío. No creo en propuestas anti”, publicó en Twitter Katopodis y agregó: “Hace mucho tiempo que sostenemos que no vamos a participar de ninguna alianza antiperonista”.
Días atrás, el intendente de San Martín, sostuvo que la alianza que constituyeron el PRO, la UCR y la Coalición Cívica propone “una visión pendular de volver todo para atrás”, y que “una buena propuesta política debe basarse en mantener lo bueno y cambiar lo malo”.
La baja de Katopodis se suma a la larga lista de intendentes que decidieron bajarse del massismo. La semana pasada, el intendente del partido bonaerense de Olavarría,José Eseverri, también regresó a las filas del Frente para la Victoria. Antes,Francisco De Narváez, quien iba a presentarse como candidato a gobernador por la Provincia de Buenos Aires, declinó su postulación, como un gesto hacia el PRO, en busca de un acuerdo entre ambas fuerzas.
Ni la Provincia, ni la “boleta corta”, ni a su casa. Después de muchas idas y vueltas, Sergio Massa confirmaría esta tarde que sigue en carrera por la candidatura presidencial. La incógnita se terminará de despejar a las siete de la tarde en el Museo de Arte de Tigre, adonde el líder del Frente Renovador citó a conferencia de prensa para hacer el anuncio –no por casualidad en horario central de los noticieros de televisión–, sobre el que buscó sostener el suspenso hasta el final, caída la posibilidad de un acuerdo que buscó con el macrismo y sobre el cierre del plazo de inscripción de alianzas, esta misma noche.
La última mise en scene massista tuvo lugar anteanoche –y hasta las dos y media de la madrugada de ayer– en un hotel de Bella Vista donde el tigrense reunió a la dirigencia del FR para “escuchar” sus posiciones ( ver “Cumbre de trasnoche...”). Pero según confiaron a Clarín tres fuentes del espacio, la decisión estaba tomada antes del cónclave con su grupo íntimo. Un punto clave que se discutió fue el financiamiento de una campaña nacional y concluyeron que estaban en condiciones de afrontarla; además, Massa sabe que cuenta con una buena cantidad de segundos de publicidad en TV por su triunfo en la Provincia en 2013.
En el cónclave de Bella Vista, aunque hubo opiniones para todos los gustos, buena parte se pronunció en favor de que siga adelante como candidato presidencial. Pese al hermetismo, ayer el intendente de Junín, Mario Meoni, lo hizo público. “Massa va a ratificar su candidatura a presidente”, afirmó en un comunicado.
Si Massa lo confirma, como se espera, el próximo miércoles debatirá en TN con su rival en las PASO, el gobernador cordobés José Manuel de la Sota. El debate iba a hacerse hoy, pero con tanta incertidumbre mientras se buscaba un arreglo con el PRO, Massa le pidió a De la Sota una postergación. Ambos se vieron por última vez el sábado. Café de por medio en Buenos Aires, el cordobés lo instó a que no se baje. De la Sota ensayó ayer para el debate y para mostrar que no está metido en el asunto tuiteó deseándole a Massa que tome “la mejor decisión”.
Con Francisco de Narváez bajado de la precandidatura a gobernador, y ya alejado del FR (no fue a Bella Vista), para levantar en la Provincia, Massa volvió a barajar como candidato a Felipe Solá, con Mónica López como rival, o su vice. Se afirma que Solá está enojado y se siente “maltratado” porque Massa lo obligó a que se bajara cuando entró De Narváez al FR.
Otra carta que estaría evaluando Massa es “jugar la dama”: su esposa, Malena Galmarini, en lista de diputados. De plasmarse sería una muestra de cómo han cambiado las necesidades, ya que hasta un par de semanas Massa aseguraba que Malena no sería candidata “ni a última concejal suplente en Tigre”.
El intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre –presa codiciada por el macrismo– seguiría fiel a Massa, a cargo del armado político. En Bella Vista, los diputados nacionales Graciela Camaño, Alberto Asseff, Oscar “Cachi” Martínez (candidato a gobernador por el FR en Santa Fe este domingo), Mario Meoni, entre otros, abogaron para que Massa se mantenga en la disputa presidencial.
“No hay por qué cambiar el rumbo, las condiciones objetivas por las cuales nació el FR en 2013 tampoco cambiaron”, le dijo a Clarín el intendente De la Torre sumándose a este pelotón. Al final de la reunión en Bella Vista, en el estado del teléfono de Malena se leía un mensaje anticipatorio: “Presidente o botellero”.