Por Fernando Castro
Enviado especial desde París
El nuevo presidente de Wintershall, Mario Mehren, sostuvo que Vaca Muerta necesita dar un salto en la escala productiva, y consideró que para eso ocurra “hay que lograr un sistema confiable de inversiones a largo plazo”, que destierre los inconvenientes que las empresas afrontan para abastecerse de equipos y otros servicios pagados en contratos dolarizados.
En la misma línea, señaló que sólo así se logrará el despegue definitivo de la producción de hidrocarburos en el país.
En el contexto de la World Gas Conference 2015, desarrollada en París, LM Neuquén accedió a una entrevista con el flamante jefe del directorio de la operadora alemana que invirtió 400 millones de dólares en el país en los dos últimos años.
¿Ve muchas dificultades en el sector petrolero en Argentina?
El gobierno nacional vio que había que hacer algo para que las inversiones lleguen a Argentina. Nuestra compañía siempre quiso invertir, pero las cosas se habían puesto más complicadas para las inversiones. El precio para el nuevo gas ayuda a que se puedan realizar nuestros proyectos.
¿Alcanza sólo con eso?
Antes, la regulación de los precios casi no permitía una inversión rentable. Y por esta nueva vía, Argentina ha ganado interés de los inversores. Pero hay que lograr un sistema de inversiones confiable a largo plazo. Esto significa que uno pueda invertir y cuando empiezas a ganar, poder remitir dividendos. Nosotros gastamos más de cuatrocientos millones de dólares en dos años. Y desde hace dos años y algo no fuimos capaces de remitir ningún dividendo a la casa matriz.
¿Es un inconveniente a largo plazo?
Esto no es muy atractivo para empresas nuevas. Vaca Muerta requiere muchísima inversión no sólo de las empresas de gas y petróleo, sino de las empresas de servicio. En Aguada Pichana tenemos un programa de 12 pozos no convencionales y ya tenemos problemas con el abastecimiento. Imagine, para hacer 120 pozos o 1200, como debería hacerse para un desarrollo completo.
¿Qué tipo de problemas de abastecimiento tienen?
Los insumos importados. Pero también la disponibilidad de camiones, por ejemplo. Añelo crece como loco, pero un montón de gente tiene que seguir yendo de Neuquén a Añelo, porque hay cosas que no se pueden hacer ahí. Necesitamos más inversiones en esta región, para favorecer todo tipo de servicios. Y para eso hace falta un clima favorable, no es un secreto.
¿Pero el giro de divisas es el principal tema? Sin ese escollo económico, ¿las empresas ya podrían dar un salto en la escala productiva?
Los hidrocarburos están. El tema ahora es bajar los costos, y eso sólo lo podemos hacer si tenemos más proveedores de servicios. No podemos decir si Vaca Muerta será un éxito o no si no podemos incentivar las inversiones de servicios y más llegada de empresas.
¿Es sólo una responsabilidad del gobierno nacional?
No le echamos la culpa al gobierno por esto. Hay que crear una industria, como en Estados Unidos, generar inversiones y desarrollo. Mientras más equipos de perforación puedan entrar habrá más competencia y más bajos serán los precios. Pero si hay obstáculos para las empresas, porque no pueden remitir, o demasiados aranceles para llevar los equipos a Argentina, esto implica dificultades para el desarrollo exitoso de Vaca Muerta.
¿Sigue siendo rentable producir con un barril a 60/70 dólares?
Hay que tener cuidado: nunca tuvimos un precio tan alto, por el tope artificial que había. Para una empresa la perspectiva de rentabilidad es a largo plazo. En Neuquén estamos en una etapa muy temprana donde el precio no es el tema. Son las condiciones de inversión, que están mejorando, pero que deberían seguir haciéndolo.
¿Y hay soluciones cuando discuten estos temas con el gobierno nacional?
Estamos en diálogo permanente. Siempre hay soluciones. Uno habla y hay perspectivas de solución cuando hay un problema. Esa es la gracia de Argentina. Pero tiene que ser algo confiable. Por ejemplo, para Tierra del Fuego nosotros necesitamos acceso a dólares para los contratos con las proveedoras de los equipos. Y si no podemos cambiar los pesos en dólares, es un tema importante… A veces tenemos dólares para un día y para el otro día no sabemos si vamos a tener, y esto requiere todo el tiempo de trámites con el Banco Central.
¿Y la nueva ley petrolera no va en esa dirección?
Yo digo que es un paso en la dirección correcta para el ambiente más confiable. Pero tiene que ser algo de largo plazo. Si hay una norma nueva, está bien, la conocemos bien, pero por favor no nos cambien la ley cada 12 meses. Nuestras inversiones son de 20, 30 años. Y cada año hay que ver si es rentable un proyecto.
¿Le preocupa el cambio de gobierno?
La verdad no. Veo un entendimiento de toda la clase política de que hay que solucionar el tema de la energía. Mientras menos gas se importe, mejor irá al país. Un país como Argentina tiene que aumentar la producción, crear el ambiente para eso. Y por eso estoy convencido de que cualquiera sea el gobierno que venga, van a seguir esta dirección.
¿Y en Neuquén, hay buen diálogo con el gobierno provincial?
Con Jorge Sapag nos reunimos frecuentemente, y el gobierno provincial apoya definitivamente. Tiene sus propios problemas con su presupuesto; la situación entre las provincias y el gobierno central no es tan fácil. Me parece un poco como en Alemania, donde tenemos las mismas discusiones. Pero hay apoyo. Sólo hablo en positivo de este gobierno provincial. Pero necesitamos que el gobierno central vaya por esta senda. Argentina ha tomado muy buenos pasos, y no tiene que dar la vuelta.