Los malargüinos, que deben soportar inviernos muy fríos, desde hace varios años reclaman el servicio de gas natural y desde el Gobierno se han hecho varias promesas para solucionar este problema, pero con el paso del tiempo no se cumplieron.
La paradoja es que Malargüe es el mayor productor de gas y el único departamento que no cuenta con el servicio. Por eso, el anuncio que hizo la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner el miércoles último, cuando estuvo en Mendoza, no sorprendió.
Repasando los últimos años, se encuentra que, ya en marzo de 2014, el gobernador Francisco Pérez e YPF firmaron un acta acuerdo para iniciar estos trabajos y la decisión fue anunciada, también, con bombos y platillos.
En 2008 el ministro nacional Julio De Vido y el pasado gobernador Celso Jaque prometieron la obra del gasoducto Papagayos-Malargüe, que se le adjudicó en 2011 a la empresa Odebrecht. Sin embargo, la obra no se ejecutó porque “Mendoza puso una objeción muy importante a nivel legal para no seguir agregando cargos al gas.
El gasoducto Malargüe sería posible si lo bancábamos entre todos los mendocinos con un cargo”, advirtió en el mes de julio de 2013 el ministro provincial de Infraestructura, Rolando Baldasso.
En ese entonces sus declaraciones causaron malestar en la comunidad sureña y el funcionario provincial lanzó un nuevo anuncio que consistía en un gasoducto no solamente para Malargüe, sino que vinculara al departamento con Los Cavaos. En referencia al tiempo que llevaría, aseguró: “Será de uno o dos años, pero va a salir...”. Desde julio de 2013 ya casi han pasado dos años y la obra no se empezó.
Malargüe actualmente se abastece de gas licuado de petróleo (GLP) o propano comercial, transportado en camiones y en época invernal por contingencias climáticas se solía cortar la ruta nacional número 40 y los camiones no llegaban. Como consecuencia, se les privaba del servicio a hoteles, comercios y fábricas, en tanto que en los hogares la mínima presión se notaba también.
Para solucionar parte del problema, desde el municipio local se trabajó junto con Ecogas para realizar una ampliación de la planta de GLP, la cual se terminó inaugurando en julio del año pasado.
Con esta obra la ciudad de Malargüe pasó a tener una reserva mayor, de tal modo que si por alguna contingencia climática los camiones que trasladan este combustible no podían ingresar al departamento, el stock les permite seguir abasteciendo por un par de días más.
Otro de los beneficios de esta ampliación de la planta de GLP es que se le habilitó el servicio a los barrios El Trapal y Sierra Nevada. Si bien 33 familias dejaron de utilizar garrafas, el resto de los usuario que no cuentan con el gas natural en sus viviendas alzaron su voz y reclamaron por lo que el subsecretario de Energía de la provincia, Pedro Sánchez, sostuvo que no se ampliará más la red salvo a los dos barrios mencionados.
No obstante, el funcionario anunció que el objetivo era construir un gasoducto desde la zona de Los Cavaos hasta la ciudad de Malargüe, que permitiría obtener gas natural para fines de 2015.
A lo anterior se le suma otra falencia, la falta de Gas Natural Comprimido (GNC). Desde hace más de 16 años que los malargüinos sufren este problema, el cual ha ido empeorando de manera progresiva, a tal punto que actualmente la única estación de servicios que vende este producto lo expende sólo los días viernes y la larga espera se hace interminable.
Esta problemática no sólo afecta a los más de 700 usuarios locales de GNC, sino que también a los turistas.
Sobre este tema el ministro de Energía, Marcos Zandomeni, anunció en enero que el recurso para el gasoducto está disponible porque YPF ya comprobó que en cuatro pozos hay capacidad suficiente para abastecer la demanda, e indicó que pronto se haría la obra necesaria.
Además anunció: “Ya, con la ingeniería terminada, en 2015 seguramente vamos a iniciar los trabajos para tener ese gasoducto que estaría listo para 2016 y se solucionaría el problema de la falta de GNC y de gas para viviendas y empresas”. Según el funcionario, antes el problema era estructural, porque no había recursos.
Finalmente, en su paso por Mendoza, la Presidenta anunció que saldará la histórica deuda con el departamento y además se incrementará la producción gasífera.
La obra en cuestión es un gasoducto para dar gas domiciliario a todos los vecinos del departamento sureño. El ministro Baldasso se refirió a este proyecto y sostuvo: “Ampliará la oferta energética de Mendoza, promoverá el autoabastecimiento de Malargüe y eventualmente aportará gas al sistema nacional”.
El acuerdo firmado el año pasado entre la Provincia e YPF hablaba de un gasoducto desde Los Cavaos a Malargüe que podría extenderse en una segunda etapa hasta El Portón. La finalidad sería unir la red al Sistema Interconectado Nacional.
El anuncio de Cristina Fernández de Kirchner, comprometiendo al Gobierno Nacional para la construcción del gasoducto de Malargüe, llenó de optimismo a las autoridades locales, que verían solucionado el problema del gas domiciliario y el suministro de gas natural a las empresas locales, sumado la posibilidad de abastecer a uno de los parques industriales proyectados para el departamento.
Juan Agulles dijo a SITIO ANDINO que “el anuncio de la Presidenta tiene que ver también con un trabajo que venimos haciendo con YPF, el Ministerio de Energía de Mendoza, y el Ministerio de Inversión Pública de la Nación, para conseguoir el finaciamiento de esta obra que es fundamental para todo el departamento de Malargüe, porque vamos a llegar con soluciones a los vecinos y a los empresarios que necesitan del gas natural para sus industrias”.
El intendente malargüino agregó que “este anunció de Cristina Fernández nos da más optimismo, primero porque se garantizará gas domiciliario en calidad y cantidad, además de tener una herramienta más para tentar y alojar empresas en nuestros dos parques industriales”.
Consultado sobre el proyecto del gasoducto, Juan Agulles explicó que “la red es la que se construirá desde Los Cavaos, y según los primeros cálculos costaría unos 500 millones de dólares, porque será una obra compleja”.
Sobre el financiamiento, el jefe comunal detalló que “la mayor inversión, y con este anunció, será del Gobierno Nacional, de YPF, también habrán aportes del Gobierno de Mendoza, y desde el municipio pondremos todos nuestros recursos, humanos y técnicos, para colaborar en una obra que será emblemática, que tendrá definiciones en sus concreciones antes de fin de año, y que seguramente estará terminada para el primer semestre de 2016”.
Marcelo Sivera
"La idea es ésa”, confirman en la Casa de Gobierno de Mendoza cuando se los consulta sobre si el gobernador, Francisco Pérez, alcanzará a dejar en marcha las obras que permitirán el regreso del gas natural a la villa de Malargüe y la construcción del camino hacia las futuras presas y centrales hidroeléctricas del complejo Los Blancos.
Esto significa que antes de seis meses -su mandato concluye el 9 de diciembre- sus colaboradores (y los de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner) deberán terminar de perfeccionar la documentación de la constitución del fideicomiso para la obra hidroeléctrica del Valle de Uco y llevar a cabo el cierre financiero y la declaración de impacto ambiental (DIA) para la construcción del camino hacia Los Blancos.
Esto dará inicio a una obra que -según el cronograma- deberá estar terminada en un año (el camino) y en cinco las dos represas y centrales hidroeléctricas.
“YPF encontró un yacimiento de gas convencional en Los Cavaos a 82 kilómetros de Malargüe que puede aportar de 70 mil a 300 mil metros cúbicos por día, cuando el consumo de gas en la villa de Malargüe oscila entre 60 mil y 150 mil metros cúbicos diarios en verano e invierno”, confirmó el ministro de Energía, Marcos Zandomeni.
“La obra consiste en un gasoducto de 6 pulgadas. YPF elaboró el proyecto y actuará como constructor y proveedor. La Nación aportará los fondos (20 millones de dólares) y la empresa provincial Emesa será transportista y administradora”, agrega, dando a entender que la obra está bastante más avanzada que lo que podría haber surgido de una charla entre la presidenta y la diputada nacional Anabel Fernández Sagasti en vuelo hacia Mendoza. “La obra puede demorar entre seis meses y un año”, remató el ministro Zandomeni.
En tanto, el proyecto Los Blancos es de construcción privada, administración pública y financiamiento mixto (610 millones de dólares de Cartellone-OAS y 964 de la Nación).
A diferencia de Potrerillos, no es una concesión (que explotan Cartellone y Pescarmona socios en Cemppsa) sino un contrato de construcción, operación y mantenimiento por 20 años que permite que la Provincia -a través de Emesa- sea en todo momento la titular del emprendimiento y se encargue de la venta de energía a Cammesa para repagar los costos y préstamos.
Otra diferencia con Potrerillos es que Cartellone y Pescarmona no serán socios en Los Blancos, sino que Impsa será una subcontratista o proveedora que aportará las turbinas a la constructora y su socia brasileña, OAS. “Espero que en el trascurso de dos o tres meses, estén iniciándose las tareas”, aseguró el ministro de Infraestructura, Rolando Baldasso.
“Esto (los fondos) es lo que estaba faltando. Lo otro son papeles y en eso está trabajando Hacienda con la empresa todos los días. Lo más importante es que hay financiamiento y está la caja para alimentar este proyecto”, remarcó.
Respecto del origen de los fondos de la Nación que comprometió la Presidenta durante su reciente visita a Mendoza, “se trata de un aporte del Tesoro Nacional”, confirmó Martín del Pópolo, el coordinador de la obra desde hace más de siete años. El Estado nacional deberá definir si estos fondos provienen del Presupuesto nacional o surgen de la emisión de algún bono nacional. Del Pópolo no espera que se repita el esquema de inversores de origen chino, como sucedió con las presas Cepernic y Kirchner, en Santa Cruz.
Las obras
“Los Blancos generará más de 3.500 puestos de trabajo durante su construcción y será un importante inductor productivo, tanto durante su construcción como a lo largo de su explotación. También contribuirá al desarrollo de mano de obra calificada y profesional, como así también al progreso tecnológico de Mendoza”, remarcó del Pópolo.
El aprovechamiento estará ubicado en la cuenca superior del Río Tunuyán, en el límite entre San Carlos y Tunuyán, a 155 kilómetros de la capital provincial y a 44 del distrito La Consulta.
Contempla la optimización con fines hidroeléctricos de un tramo de 33 kilómetros del río, mediante la ejecución de la presa Los Blancos, de 135 metros de altura, donde se ubicará la central hidroeléctrica Los Blancos 1, con una potencia de 324 megawatts y una generación promedio anual de 900 gigawatts hora por año.
La otra presa será Los Tordillos, de 47 metros de altura, donde la central hidroeléctrica Los Blancos II dispondrá de una potencia instalada total de 162 megawatts y una generación promedio anual de 438 gigawatts hora por año. Se prevé que en primavera y verano, la producción de energía supere a la de Centrales Térmicas Mendoza, actualmente la mayor generadora de la provincia.
En cuanto al gasoducto malargüino -cuyo anuncio de construcción fue festejado por el candidato a intendente y titular de la Anses, Héctor Rasso- se trata de una obra que permitirá el regreso del gas natural a Malargüe, un fluido que llegaba a la villa desde Cerro Mollar y cuyo agotamiento obligó desde hace años al empleo de zepellines con GLP (gas licuado de propano o gas de garrafa) para alimentar la red domiciliaria.
“Se ha preferido apelar al yacimiento de Los Cavaos y dejar de lado el uso del gasoducto Andes-Malargüe (que antes permitió la exportación a Chile) a 70 km de Malargüe, porque se privilegia el uso de gas nuevo antes que apelar al ya existente en la red nacional”, destacó Zandomeni.
Mendoza es la cuarta provincia productora de petróleo (luego de Chubut, Neuquén y Santa Cruz) y la sexta de gas (a las tres mencionadas se agregan por encima Tierra del Fuego y Salta). Pero ya se puede considerar que se autoabastece porque produce 6,4 millones de metros cúbicos diarios, frente a un consumo promedio anual de 6 millones de metros cúbicos por día.
Actualmente el gas malargüino ingresa a la red nacional de gasoductos por Neuquén, mientras el gas que ocupa Mendoza es parte del fluido que circula por los gasoductos nacionales y entra por La Mora, en San Rafael, y La Dormida, en Santa Rosa. Actualmente Malargüe percibe sus regalías gasíferas pero su villa cabecera no dispone de ese fluido, lo que obliga a realizar operativos regulares de abastecimiento de GLP desde la refinería de Luján.
Todo esto se podrá dejar de lado cuando los malargüinos comiencen a recibir en su red domiciliaria el gas que tienen en Los Cavaos, a sólo 82 kilómetros de distancia.