El paro macroregional de 48 horas, que ayer llegó a su fin, dejó una conclusión en común entre todos los dirigentes que encabezaron la protesta en Arequipa: convocar a una paralización nacional contra el proyecto minero Tía María que se pretende desarrollar en el valle de Tambo - Islay, y sumado a ello protestar contra el gobierno de Ollanta Humala.
Gerónimo López Sevillano, secretario regional de la Federación Departamental de Trabajadores de Arequipa (FDTA), y José Figueroa Cuentas, presidente del Comité de Apoyo al Valle de Tambo, coincidieron en que existe una desazón contra el gobierno, por querer imponer el proyecto, pese a las dudas que existen sobre éste. Por ello, dijeron, se contactarán con la Central General de Trabajadores del Perú (CGTP) para acatar la medida.
Tía María, hace más de 60 días, desató una serie de protestas en el valle de Tambo, Arequipa y el sur. El saldo es cuatro muertos, tres manifestantes y un policía. Además de decenas de heridos y millones de soles en pérdidas.
Esta protesta también sirvió para revelar cómo un grupo de dirigentes, encabezados por Pepe Julio Gutiérrez (apresado preventivamente), habrían pedido dinero a la minera Southern para frenar la paralización y buscar mecanismos para dejar el camino expedito al proyecto cuprífero.
Para el sociólogo Marcos Obando, los planteamientos de seguir en la protesta parte de un grupo de dirigentes de posturas extremas, que solo buscan réditos políticos. "En estos momentos ya no importa tanto el tema técnico de Tía María, de evaluar si es o no viable en mesas de diálogo. Ahora solo se busca seguir con la protesta para lograr fines políticos".
Por su parte, el historiador Jorge Bedregal, sostiene que el paro ya no da para más. "La dirigencia está agotada, y más aún si en Islay ya no existe cabezas visibles por todo lo que ha ocurrido con sus dirigentes. Ahora solo se pretende seguir con algún otro fin político. Estamos a meses de elecciones".
Marchas en el sur
El segundo día de protesta se desarrolló con movilizaciones y bloqueos en las regiones de Arequipa, Tacna, Moquegua, Puno y Cusco.
En Arequipa, pobladores de los distritos de Yura, Cerro Colorado, Paucarpata, Socabaya, Mariano Melgar, entre otros, se movilizaron hasta la Plaza de Armas. Allí se reunieron con diferentes gremios de trabajadores y estudiantes de la Unsa.
Asimismo, en el valle de Tambo - Islay, los pobladores volvieron a realizar un sonoro "cacerolazo" a las seis de la tarde.
Mientras en Puno el segundo día de paro fue contundente. Las tiendas comerciales cerraron y el transporte público no prestó servicio. La ciudad quedó paralizada. Desde muy temprano piquetes de huelguistas se colocaron en diversos puntos de la ciudad.
Los trabajadores del Gobierno Regional y municipio de Puno salieron a las calles, al igual que los maestros del Sutep. Las comunidades de la provincia de Puno también participaron. Desde el distrito de Ácora y Laraqueri llegaron caminando decenas de campesinos.
Las universidades Nacional del Altiplano y Néstor Cáceres fueron tomadas por alumnos que luego salieron en protesta.
El panorama fue similar en Ilave, Juli, Yunguyo y Desaguadero. El puente Internacional que conduce hacia Bolivia fue obstruido con piedras de todo tamaño.
En Tacna la protesta se tornó un tanto violenta. Un grupo de manifestantes rompió el parabrisas de una camioneta del Ministerio Público y los vidrios del centro comercial Plaza Vea.
Alrededor de 4 mil personas marcharon por las principales vías de la ciudad.
En Cusco se tuvo un panorama diferente a Tacna. Se registró una masiva movilización en respaldo al valle de Tambo, pero sin actos de violencia.
Los diferentes gremios, como la Federación Departamental de Trabajadores del Cusco (FDTC), Construcción Civil, la Federación Universitaria de Cusco, entre otros, participaron de la protesta.
En tanto que en Moquegua solo hubo una movilización pacífica por las principales calles de la ciudad.
CLAVE
En las redes sociales ayer se difundió la foto de un suboficial de la PNP que custodiaba la Av. Independencia, donde se notaba que en su membrete, en lugar de colocar su nombre, puso el apodo "Goku". El hecho generó indignación, ya que existe la orden de que todos los efectivos se identifiquen con su nombre real.
En los hechos de conflictividad social, los gobernadores regionales pueden jugar un papel clave en la mediación y representación de las agendas movilizadas. En el caso de la ola de protestas causadas en oposición al proyecto minero Tía María, los análisis prácticamente han obviado el rol de la recientemente elegida gobernadora Yamila Osorio (YO). Aunque Osorio alcanzó la victoria ajustadamente en una segunda vuelta (y no llegó al 20% de votos válidos en la primera), generó mucha expectativa en la opinión pública nacional, precisamente por ser la única gobernadora de las 25 jurisdicciones regionales. ¿Cuál ha sido el impacto de su gestión en la opinión pública arequipeña en lo referido al conflicto en Tía María?
Según una encuesta de Ipsos realizada en Arequipa el mes pasado (con representatividad regional), el 37% de arequipeños aprueban a Yamila Osorio (en comparación con un 40% que la desaprueba y un 22.2% que no precisa). Su aprobación es mayor en los niveles socioeconómicos C (42.7%) y E (46.6%); y menor en A (20%) y D (29.3%); y ligeramente mayor entre las mujeres (38.4%) que entre los hombres (35.6%).
El nivel de información de los arequipeños respecto al proyecto Tía Maríadifieren según la aprobación a Yamila Osorio. Así, entre quienes aprueban a la gobernadora los informados sobre dicho proyecto minero (50.7%) son casi los mismos que los desinformados (49.3%). En cambio, entre quienes desaprueban a la gobernadora, los informados sobre Tía María son notoriamente más (63.2%) que los desinformados (36.8%). Por lo tanto, a mayor información sobre las características del proyecto, mayor la probabilidad de estar insatisfecho con la gestión de Osorio.
Como se ha señalado anteriormente, un 52.3% de arequipeños informados está a favor de Tía María, porcentaje menor al 59.3% entre los informados a nivel nacional. En Arequipa, entre quienes aprueban a Yamila Osorio, el porcentaje a favor de Tía María es mayor (57.3%) en comparación con el total de arequipeños (52.3%). Asimismo, entre los críticos a Osorio, la aprobación al proyecto minero cae al 48.6% y por lo tanto la oposición a Tía María es mayor entre quienes desaprueban a Osorio (45.6%) que entre quienes la apoyan (34.7%). La gobernadora arequipeña tiende moderadamente a representar mejor a quienes se muestran favorables aTía María, pero aparentemente su liderazgo no es decisivo para cambiar las corrientes de opinión en esta región.