NOEMÍ OBREGÓN

El CEO de Vena Resources, Juan Vegarra, se mostró optimista con los resultados de Esquilache y afirmó que este proyecto es prioridad para la compañía por los próximos dos años.

¿Cuál es el plan de inversiones de Vena Resources para los próximos años?

Los próximos dos años estamos enfocados en el desarrollo del proyecto Esquilache, en donde se ha programado dos fases de exploración. Hemos tenido buenos resultados y estimamos que nos va a ir muy bien. Ahora Vamos a seguir perforando en la zona de óxidos.

¿Y los estudios metalúrgicos?

Levantar fondos en el contexto actual demora mucho más que antes. Pero en paralelo, tenemos un plan muy claro de metalurgia. En realidad, estamos haciendo ambas cosas. Como Esquilache era una mina en producción, tiene cerca de 50.000 toneladas de desmonte donde hemos hecho un análisis metalúrgico para saber con claridad cómo vamos a recuperar el mineral. Ahora ya tenemos una idea de los flujos económicos para seguir avanzando.

Recientemente hemos integrado a Martin Walter como presidente de la compañía. Su tarea principal es poner Esquilache en producción.

Poner en producción Esquilache les será más fácil por la experiencia en Azulcocha ¿Cuáles son las lecciones aprendidas?

Azulcocha es la primera mina que pusimos en producción. Hemos instalado una planta que produce 500 tpd, con una inversión de US$ 25 millones.

Con la puesta en marcha de esta mina de zinc, aprendimos por ejemplo, que no debemos construir durante las lluvias porque se pierde tiempo y dinero. Y es muy importante saber con quién uno se asocia.

En los 15 años que llevo en Vena, aprendí que no debemos diversificarnos tanto, sino enfocarnos en un proyecto y calificarlo bien. Que tenga buena infraestructura (agua, electricidad, carreteras) es muy importante porque reduce el costo de inversión y el recurso mismo tiene potencial de crecer. Si tiene problemas sociales…

También hemos aprendido cómo diseñar plantas, a quien contratar y cuáles son los proveedores en el Perú con los que se puede trabajar sin problemas.

Es una época difícil para conseguir fondos, pero ustedes persisten…

Vena Resources tiene cerca de 100 millones de acciones emitidas en el mercado. Tenemos una capitalización de entre los US$ 6 y US$ 7 millones. El mercado está en crisis, y no es bonito, porque a nadie le gusta despedir gente. Pasar de 400 a 20 empleados es una situación difícil, pero estoy convencido que estamos al final del ciclo, ya hemos comenzado a rebotar y a empresas como Vena le va a ir muy bien.

Además, como exploradores, Vena es famosa por hacer joint ventures. Así hemos recaudado cerca de US$ 15 millones desde nuestros inicios. No descartamos nada ahora.

Además de la crisis del sector, el factor social es determinante para los inversionistas.

Escuchar lo que ha pasado en Conga y en Tía María no ayuda a empresas como Vena a recaudar fondos para invertir en exploraciones, porque la gente se asusta. Si tengo la opción de invertir en Estados Unidos, Canadá o Australia, para que invertir en Perú. Es un país bonito, con mucho potencial, pero si me pongo a pensar como negocio, es bien riesgoso.

Entonces ¿Cómo convencer a los inversionistas que Perú es un buen lugar para invertir?

El riesgo-beneficio que da el Perú es más positivo. Ese un gran factor. Los  inversionistas que saben de minería tampoco son “sonsos”. Hace uno 15 años, una exploradora invirtió cerca de US$ 9 millones en perforaciones en un proyecto de oro en areniscas y lo vendió por US$ 900 a Barrick. Esa mina es Pierina. Ese  el tipo de apetito que existe en el mercado.

Si el Perú no tuviera sus problemas "geopolíticos", la inversión aquí sería de miles de millones de dólares. Nuestra tarea como peruanos es eliminar ese problema o realidad. Las cadenas como CNN y Bloomberg cuentan la historia de Tía María y Conga, pero no dicen nada sobre los éxitos. Entonces si yo soy inversionista, veo al Perú dos o tres veces antes de invertir. Pero si sabes de minería vas a invertir. Eso es lo atractivo del Perú. Existe la posibilidad de encontrar yacimientos. No hay muchos países en el mundo que tienen esa posibilidad.

Este factor se debe a que no se han desarrollado o guardado correctamente los estudios o nuestra geología peruana...

Es ambos, más lo segundo. La geología peruana es muy rica. Pero la exploración es muy difícil. Pongo dos geólogos frente a la misma roca y hay dos respuestas diferentes.

Candente Gold supuestamente estaban buscando oro, pero encontró cobre. Eso pasa mucho en nuestro país.

Desde su experiencia ¿qué debe hacer el explorador para evitar los conflictos sociales?

Es preferible demorarse un mes para abrir un acceso, por ejemplo y contratar a gente de la comunidad, que contratar a una máquina, porque son ellos los que luego van a votar a favor o en contra del proyecto. Se trata de que ellos sean parte del sistema de desarrollo desde el primer día, es la forma más simple de evitar conflictos. Es la única respuesta que puedo dar. Parece “tonta” pero es verdad.

Entender ese tipo de diálogo pragmático nos ha permitido obtener todos los permisos. En 15 años, hemos tenido un solo conflicto. No tengo la experiencia de los gerentes de  Buenaventura o Southern, que están todo el día batallando con ese problema.