Li Keqiang, Presidente del Consejo de Estado de la República Popular China, está de gira por Latinoamérica en búsqueda de nuevos negocios. Hoy arriba al Perú donde será recibido por el Presidente Ollanta Humala.

Entre los temas que se destacan en su agenda, está el ya anunciado tren transoceánico que unirá Brasil con el Perú, que demandará una inversión estimada de US$ 10.000 millones.

La canciller peruana, Ana María Sánchez, manifestó que el Primer Ministro chino sostendrá a su llegada, un encuentro privado con el Jefe de Estado en el Palacio de Gobierno, y más tarde, los Ministros de Estado de ambos países realizarán una mesa de trabajo con el fin de establecer los lineamientos para proyectos de cooperación bilateral orientados a impulsar manufacturas, obras de infraestructura y el desarrollo industrial en los sectores de minería y energía.

Asimismo, se evaluará el impacto del Tratado de Libre Comercio (TLC) en el desarrollo del intercambio comercial entre el Perú y su primer socio comercial, China.

En 2014, como resultado del interés de ambos países en elevar el nivel de sus relaciones bilaterales, se estableció la “Asociación Estratégica Integral”. Con el fin de institucionalizar y darle operatividad a esta asociación, se acordó la creación de un Mecanismo de Diálogo Estratégico de Cooperación Económica Perú China, cuya primera reunión se celebrará el sábado 23 de mayo. “Se espera que este mecanismo permita sentar las bases de una mayor inversión de capitales chinos al mediano y corto plazo, con miras a elevar la capacidad productiva del Perú”, dijo la Canciller.

China es el país con mayor inversión minera en los últimos años, y hoy ocupa el tercio del total de las inversiones en el Perú. Entre las grandes corporaciones mineras chinas, se encuentra Chinalco, donde para la operación de Toromocho destinó una inversión de US$4.800 millones, y MMG, con una inversión total de US$10.000 millones en la construcción y puesta en marcha del mega proyecto Las Bambas.

El primer ministro de China Li Keqiang negociará importantes acuerdos con el gobierno de Ollanta Humala, después de haber sellado con Dilma Rousseff importantes acuerdos comerciales, financieros, energéticos y en infraestructura.
Brasil fue la primera escala del dirigente chino de una gira que incluirá a Colombia, Perú y Chile, con la que se reforzará el carácter estratégico de América Latina para China, que pretende elevar sus inversiones en la región a unos 250 mil millones de dólares en la próxima década e incluyó temas singulares como la reapertura del mercado chino a sus exportaciones de carne bovina, limitadas desde fines de 2012.
Li y Roussef firmaron30 acuerdos. Según el subsecretario general del departamento de Política de la Cancillería brasileña, José Alfredo Graça Lima, esos convenios abarcarán las áreas de la agricultura, la aeronáutica, las piezas para automóviles, equipos de transporte, rutas, puertos, energía, siderurgia y banca, entre otras. Otro acuerdo supone el comienzo de la concreción de la entrega de 60 aviones de transporte de Embraer destinados a dos aerolíneas chinas de cabotaje, una operación que fue acordada a mediados del año pasado, durante la visita de Xi Jinping.
El otro gran convenio se refiere al ferrocarril transoceánico. “El ferrocarril transoceánico será un gran corredor para las exportaciones de Perú hacia el Atlántico y de Brasil hacia el Pacífico", sostuvo Graça Lima, quien explicó que los detalles del proyecto serán negociados también con el gobierno peruano.
En esta ocasión, Brasil pretende concluir las negociaciones para la reapertura del mercado chino a sus exportaciones de carne bovina, limitadas desde fines de 2012, cuando se registró en el país un caso atípico del llamado mal de la vaca loca.
La reapertura del mercado chino ha sido la prioridad para los productores y exportadores brasileños. El cierre del gran mercado asiático ha significado en los últimos 28 meses unas pérdidas sustanciales, ya que es difícil reemplazar a un mercado del volumen del chino.
China es el primer socio de Brasil en el mundo aunque el flujo comercial se contrajo un 6% en 2014, cuando alcanzó US$ 78.000 M. La tendencia a la baja del intercambio, que contribuyó al déficit de US$ 3.930 M en la balanza comercial brasileña de 2014, se mantuvo en el primer cuatrimestre de este año y preocupa al gobierno, que apuesta a las exportaciones para ayudar a equilibrar la economía del país.
Además, el China Exim Bank ha firmado acuerdos por US$ 6.650 millones con cuatro empresas brasileñas, principalmente para darles apoyo para que introduzcan tecnología procedente de China.
Estos tratos ayudarán a las brasileñas Vale, dedicada a la minería, y el gigante energético Petrobras a importar embarcaciones y equipos de ingeniería oceánica de tecnología avanzada, y proporcionarán asistencia financiera a compañías chinas para que adquieran 40 aviones modelo E-190 del conglomerado aeroespacial brasileño Embraer, informó el banco hoy jueves.
Este acuerdo supone que los astilleros chinos pueden esperar la entrada de nuevos pedidos de buques de ocho millones de toneladas de peso.
El banco también cerró un trato con el Banco de Desarrollo Brasileño para facilitar la inversión procedente de empresas chinas.
Un ejecutivo del banco dijo que la entidad intensificará sus esfuerzos, a través de préstamos o fondos de inversión de capital, para ayudar a las firmas domésticas a invertir en América Latina.

El primer ministro chino, Li Keqiang, anunció en Brasilia que Beijing creará un fondo especial de 30.000 millones de dólares estadounidenses para fomentar la cooperación entre China y América Latina en materia de la capacidad productiva y la fabricación de equipamiento.

En la ceremonia de clausura de la cumbre empresarial China-Brasil, el premier chino Li dijo que el fondo será canalizado directamente a los proyectos de cooperación sin ningún compromiso político.

Para construir una versión actualizada de la cooperación China-América Latina, Li propuso un nuevo modo de cooperación en la capacidad productiva llamado "3x3".

Con el fin de satisfacer las necesidades de China y de los países latinoamericanos, Li abogó por la construcción conjunta de tres corredores para logística, energía eléctrica e información, de manera que se logre la interconexión del continente sudamericano.

Las empresas chinas están dispuestas a unirse a sus socios latinoamericanos en la construcción de dichos tres corredores a través del fortalecimiento de la cooperación en la construcción ferroviaria, la transmisión de energía eléctrica de alta tensión y las redes inteligentes de suministro de electricidad, así como la tecnología de internet y la de las telecomunicaciones móviles de próxima generación, explicó el premier.

Además, defendió que el nuevo modo de cooperación en la capacidad productiva entre China y América Latina debe cumplir con las reglas de la economía de mercado, en un intento por lograr una buena interacción entre el sector privado, la sociedad y el gobierno.

Los proyectos de cooperación deben ser gestionados por empresas y operados comercialmente, con la promoción del gobierno y la participación de toda la sociedad, esgrimió Li.

También instó a que se lleven a cabo cuanto antes los proyectos de cooperación existentes a través de empresas conjuntas, la colaboración público-privada y la concesión de franquicias.

Li pidió a las dos partes que faciliten la construcción de sus proyectos de cooperación a través de la ampliación de tres canales financieros, a saber, financiación, préstamos y seguros.

Durante la visita de Li a Brasil, los dos países firmaron el plan de acción conjunto 2015-2021 y también 35 documentos de cooperación que cubren los campos de la capacidad industrial, la construcción de infraestructuras, las finanzas, la aviación, la agricultura, las nuevas energías, las telecomunicaciones, y la ciencia y tecnología.

Al tomar la palabra ante la cumbre, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, indicó que la propuesta de China de aumentar la cooperación en la construcción de infraestructuras a la vez que aporta apoyo financiero será propicia para el desarrollo económico de Brasil, así como para la interconexión y el desarrollo de América Latina.

La presidenta dio la bienvenida a la participación de empresas chinas en grandes proyectos en Brasil, incluidos los relativos a la energía eléctrica y los ferrocarriles, y expresó el deseo de que los dos países expandan mucho más el comercio bilateral, optimicen las estructuras comerciales e intensifiquen la cooperación financiera, para así impulsar su cooperación a un nuevo nivel.

El primer ministro chino se encuentra actualmente en una gira por cuatro países latinoamericanos, dirigida a ampliar la cooperación en materia de la capacidad productiva e impulsar el desarrollo común.

El mismo martes, en el marco de la actual visita oficial del primer ministro de China, Li Keqiang, a Brasil, los dos países firmaron una declaración conjunta dirigida a abordar juntos el cambio climático desde una visión común de desarrollo sostenible.

Según el documento, ambas partes reconocen que el cambio climático y sus efectos adversos constituyen una preocupación compartida por toda la humanidad y, al mismo tiempo, uno de los retos globales más grandes del siglo XXI, por lo que se debe abordar mediante la cooperación internacional en el contexto del desarrollo sostenible.

Como principales países en vías de desarrollo del mundo, China y Brasil han llevado a cabo nacionalmente acciones ambiciosas relativas al cambio climático en los terrenos de la eficiencia energética, las energías renovables, la silvicultura, la agricultura y la industria. Ambas naciones desean incrementar la cuota de energías renovables en sus matrices energéticas.