La gigante estatal Pemex indicó que no tiene planes a corto y mediano plazo de vender sus refinerías, pero no descartó que pueda estudiar las posibilidades si el negocio de refinación no repunta en el futuro.
La empresa se enfocará en actividades como la exploración y producción de crudo, que son las que realmente le generan utilidades y en las que es rentable.
La empresa reportó pérdidas por 100,478 millones de pesos (6,584 millones de dólares) en el primer trimestre, golpeada por el pago de impuestos y derechos, pérdidas cambiarias y mayores costos financieros, así como por los menores precios del crudo.
Mario Beauregard, director de Finanzas de la empresa, dijo en declaraciones anteriores a la prensa que "una de las opciones que podemos hacer es vender esos activos, vender esa participación de Pemex y con ese dinero que se genere invertirlo en las actividades que generan más valor que es exploración y producción".
Pese a la expectativa generada, Beauregard recalcó que primero Pemex buscará socios para hacer más rentables las áreas de petroquímica y refinación: "Creemos que ahí hay una buena oportunidad de asociarnos con empresas del sector privado que tengan nuevas tecnologías y que nos den el capital suficiente para hacer modernizaciones que se requieren y buscar hacer estos negocios rentables para Pemex", explicó.
“Próximamente se concretarán otras alianzas y eso dará espacio para que Pemex se dedique a lo que es competitivo, pero el cambio de la empresa va a tomar tiempo, quizá años” agregó.
La petrolera cuenta con seis refinerías en México con capacidad global instalada de procesamiento de 1.5 millones de barriles por día. Además tiene el 50 por ciento de Deep Park, cerca de Houston, que es operada por Royal Dutch Shell.