JULIETA MARINO
El litio, considerado como el "oro blanco" se presenta como un auspicioso mercado que está impulsando el desarrollo de una cadena de extracción, producción, investigación y tecnología que puede representar un salto revolucionario en un corto tiempo.
Luis Alberto Echazú, gerente nacional de Recursos Evaporíticos de la estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol) y exministro de Minería, sostuvo en una reciente rueda de prensa que Bolivia, Chile y Argentina, deben aplicar una política común para coordinar los precios internacionales en el mercado del litio, cuyo auge se espera para 2020.
Las expectativas son especialmente altas en el llamado triángulo del litio, dado que en conjunto los tres países concentran cerca del 80% de las reservas mundiales de esta materia prima.
"Es ambición nuestra que hagamos una política, así tengamos diferencias, con Chile y Argentina. Una política común para controlar el precio" añadió Echazú.
Los pronósticos anuncian que las fuentes de petróleo se podrían agotar en unos 40 años y el litio aparece como uno de sus sustitutos. Al menos en el área del transporte. Las baterías de litio no sólo están presentes en celulares y computadores, sino que también en los autos eléctricos.
El mineral hoy en día se emplea en una amplia gama de aplicaciones de grasas y vidrios, además de tradicionalmente utilizarse en los sectores o elementos de aluminio.
La obtención del carbonato de litio, se da tras un proceso que inicia con un bombeo de extracción de sal muera que es trasladada a un sistema de piletas y posteriormente mezclada en una planta de cal con el objeto de remover el magnesio, ello para finalmente llevarla a una planta donde con una reacción liquida con carbonato de sodio se obtiene el carbonato de litio.
El exministro de Minería sostuvo que entre 2010 y 2015 el consumo de carbonato de litio en el mundo aumentó de alrededor de 125.000 ton métricas a 180.000 ton, muy lejos de los pronósticos de varios analistas que marcaban una subida de hasta más de 400.000 ton. "El boom del litio empezará en el 2020. Estamos a 2015 y ya se ha visto el avance" agregó Echazú.
El Banco Central de Bolivia (BCB) aprobó un nuevo crédito concesional por Bs4.301 millones para financiar la segunda fase del Proyecto de Desarrollo Integral de la Salmuera del Salar de Uyuni.
El crédito, en favor de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), tiene un plazo de 30 años a partir del primer desembolso, una tasa de interés anual del 1% y un periodo de gracia de cinco años, con pago de intereses acumulados a partir del sexto año.
“El proyecto está destinado a dar continuidad a la ejecución del proyecto de industrialización integral de los recursos evaporíticos del salar de Uyuni”, explicó el ministro de Minería, César Navarro.
Navarro destacó que "el proyecto de la industrialización de los recursos evaporíticos, ubicados en el sudeste potosino, es estratégico, vital y fundamental para el país".
“La minería tiene que ser vista como una concepción geopolítica, porque si no se desarrolla en el occidente boliviano, podría generar con el tiempo un desequilibrio entre los valles, oriente y occidente”, remarcó.