Vale completó con éxito una suma de US$ 3.000MM de crédito renovable sindicado que estará disponible por 5 años.
La línea de crédito renovable fue organizada por un sindicato bancario compuesto por 24 entidades globales, entre las cuales destacan Paribas, Citibank, Crédit Agricole y Sumitomo. El sindicato también incluye al el Banco de Nueva Escocia, Intesa San Paolo, Canadian Imperial Bank of Commerce, Royal Bank of Canada, Mizuho, HSBC, Bank of Montreal, TD Securities, Barclays, Banco Industrial y Comercial de China, Société Générale, Standard Chartered, Santander, JP Morgan, Bank of Tokyo-Mitsubishi UFJ, Morgan Stanley, Bank of America, Goldman Sachs, ANZ Banking Group y DZ Bank. Los compromisos recibidos de los bancos superaron sustancialmente la cantidad inicialmente solicitada por la empresa.
Esta nueva línea de crédito reemplazará a la de US$ 3.000MM firmada en 2011. La cantidad total disponible en líneas de crédito renovables se mantiene en US$ 5.000MM, puesto que existe un acuerdo previo por US$ 2.000MM.
Las líneas de crédito renovables funcionan como un amortiguador que, entre otras cosas, permite la gestión de tesorería más eficiente y coherente con el enfoque de la empresa brasileña sobre el precio de la reducción de capital.
Los precios al contado de la materia para elaborar acero han caído un 60% en el último año, principalmente ante las noticias de que China, el mayor consumidor del mundo, planea subsidiar a su vacilante industria siderúrgica.
A principio de año, las mineras aún podían vender producción al 2017 en cerca de US$70/ton, pese a que los precios para abril 2015 cayeron por debajo de los US$60/ton por primera vez en más de cinco años.
No obstante, los agresivos envíos de exportadores australianos y brasileños han pesado sobre los futuros que se sitúan en US$ 47/ton para entregas hasta fines de 2017.
En la medida en que los precios caigan más, "será un tema de flujo de caja y las mineras sin el dinero para aguantar la tormenta se hundirán", comentó el analista de la consultora siderúrgica MEPS Jeremy Platt, en Londres.
Según UBS, sólo tres de las diez principales mineras de hierro del mundo, Rio Tinto, BHP Billiton y Fortescue, seguirán siendo rentables con esos precios.
Todas las demás, incluyendo a Vale, tendrían un costo de producción estimado por sobre los US$ 50/ton. Esto plantea serias dudas sobre la estrategia de supervivencia del más fuerte seguida por Rio Tinto, BHP Billiton y Vale. Estos gigantes mineros se lanzaron a aumentar la producción con el aparente propósito de ahogar a competidores más débiles, que producen hierro a un costo mayor.
La arriesgada estrategia se basa en la suposición de que dichos productores tirarán la toalla cuando los precios desciendan por debajo de sus costos y dejarán a los grandes productores con una mayor tajada del mercado.
Al respecto, Ivan Glasenberg, presidente ejecutivo de Glencore PLC, ha sido un duro crítico de sus grandes competidores, argumentando que el aumento de la producción frente a la caída de precios “canibaliza” el valor de las reservas. Glencore, que no produce mineral de hierro, ha disminuido su producción de carbón en medio de la debacle de precios.
