En sesión de la Comisión de Medio Ambiente, donde se discute Ley de Protección de Glaciares, el parlamentario PS respondió así a los argumentos de Joaquín Villarino en cuanto a que la iniciativa de Barrick Gold no dañó los glaciares de la zona donde opera.
Una fuerte confrontación sostuvieron durante la última sesión de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados diversos parlamentarios con los representantes de la minería privada y estatal.
El intercambio de palabras se produjo cuando el presidente del Consejo Minero, Joaquín Villarino, que representa a la gran minería, aseguró que el proyecto Pascua Lama no habría afectado a glaciares, algo que el diputado Daniel Melo (PS) afirmó durante la reunión anterior de la comisión.
“Existen antecedentes de sobra que acreditan que el gran retroceso de los glaciares en el país y en el mundo tiene más su origen en un cambio climático que directamente en la actividad industrial y minera, como se sugirió en la comisión anterior”, expresó Villarino. Pero el tenor de sus palabras no quedó ahí. “Lamentablemente nos encontramos con una declaración que no podemos compartir. No hay ningún antecedente en el país que acredite que la destrucción de glaciares obedezca fundamentalmente a la obra de la minería como se dijo aquí”, sostuvo.
En el caso específico de Pascua Lama, el dirigente discutió lo afirmado por dos diputados, replicando que en su fallo del 20 de marzo pasado el Tribunal Ambiental de Santiago rechazó la demanda de la comunidad. Al respecto, recordó que el requerimiento señalaba que “se ha dañado sistemáticamente el medio ambiente al destruirse con dolo o culpa el conjunto de glaciares que componen el ecosistema de la zona donde se construye el proyecto minero Pascua Lama, transgrediendo la normativa ambiental y la RCA que autorizó su emplazamiento… pero la sentencia en su parte resolutiva dice que se rechaza la demanda de los restantes demandantes por no acreditarse el daño ambiental alegado”.
Las palabras de Villarino no pasaron inadvertidas para el ex presidente de la Comisión de Medio Ambiente, quien salió al paso expresando que “cuando uno escucha al Consejo Minero sobre Pascua Lama es como si, después de la decisión del Tribunal Ambiental, este fuera un proyecto que quedó blanqueado de todas aquellas irregularidades que todos conocemos”, planteó Melo. Reconoció que el Tribunal Ambiental de Santiago falló en contra de la comunidad demandante, “pero objetivamente, de acuerdo al informe (de la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados) y la información que tenemos, este proyecto ha afectado efectivamente a los glaciares. Decir lo contrario es hasta faltar a la verdad”.
Villarino también se refirió a la presión de la minería sobre los recursos hídricos, expresando que “en total la minería utiliza en promedio en las zonas mineras, no en todo el país, no más del 8 por ciento del agua. Los grandes consumidores de recursos hídricos son básicamente los agricultores”.
A su vez y en respuesta a las preguntas de los parlamentarios sobre la superposición de proyectos de Codelco con zonas de glaciares, la directora de Asuntos Regulatorios de la cuprífera estatal, Francisca Domínguez, afirmó que la División Andina “se encuentra en un área de glaciares” y que su expansión “afectaría a cinco glaciares por una superficie total de 36,4 hectáreas. La disminución que hemos calculado del aporte hídrico de las cuencas por esta intervención es de 1,5 litros por segundo, lo cual está en evaluación ambiental, por tanto, estamos abiertos a que se revisen las estimaciones que hemos hecho”.
También se refirió al uso de los glaciares de roca como botaderos de descartes en Andina, informando que si se protegen “perderíamos una capacidad de depósitos de lastre que llevaría a que se nos acaben las áreas de depósito en seis años. Y significaría detener las operaciones del rajo al año 2021”, indicó.
Ante esto, la diputada Camila Vallejo (PC) replicó: “¿No hay capacidad de innovar en esa materia? ¿Necesariamente los botaderos tienen que hacerse sobre los glaciares? Puede haber una inversión de parte de la minería para que esto no suceda y no tengamos que usar este anuncio del terror de que si protegemos los glaciares entonces no vamos a tener crecimiento económico, porque vamos a tener que paralizar la actividad minera en nuestro país”.
En la misma dirección, el diputado Jorge Rathgeb (RN) pidió a los representantes de la minería que aclararan de alguna forma, con respecto a la compatibilización entre la protección de glaciares y el desarrollo minero, “en qué están dispuestos ellos a colaborar para poder compatibilizar el tema”. Fue la forma en que expresó la molestia general de los parlamentarios ante la posición intransigente del empresariado minero durante la segunda sesión dedicada a escuchar sus planteamientos.
Para la directora de Chile Sustentable, Sara Larraín, las presentaciones de los representantes de la minería privada y estatal dejan en claro que “existe una presión impresionante de este sector para que no se proteja la generalidad de los glaciares del país, que son reservas de agua estratégica para el futuro pero también para las actuales zonas de escasez hídrica”. En su opinión, “hay afirmaciones de parte del Consejo Minero que son, por decir lo menos, inexactas, como por ejemplo que Pascua Lama no afectó glaciares y que solo consume la minería un 8 por ciento del agua en zonas mineras. Eso es completamente falso”.
En ese sentido, indicó que en el caso de la Región de Antofagasta, según datos de la Dirección General de Aguas, al año 2008 la minería ya consumía 13.300 litros por segundo (1.300 l/s superficiales y 12.000 l/s subterráneos) y la agricultura solo 3.000 l/s.
Durante la sesión se acordó que el plazo para presentar indicaciones se extenderá hasta el lunes 1 de junio, para comenzar a votar el miércoles 3 del mismo mes.