Por Roberto Aguirre.
El 11 de mayo del 2015 empezó una nueva era en GyP. La presentación a la Bolsa del balance correspondiente al primer trimestre cristalizó su posición como operadora y por primera vez obtuvo ganancias por la producción de gas y petróleo y no por el negocio inmobiliario con bloques petroleros.
Los números son tan singulares que desafían las planillas de Excel. Las ventas de gas, por ejemplo, subieron un 63,325% en el último año medidas en pesos. Las de petróleo lo hicieron un 216%. No es obra de la magia ni tampoco el hallazgo de una nueva Loma La Lata. La explicación está en los seis bloques convencionales que recibió de manos de YPF a principios de año luego de un acuerdo sui géneris que se denominó de "reconversión" y gracias al cual la petrolera nacional se hizo de la participación completa de La Amarga Chica y de Bajada de Añelo.
La empresa facturó desde enero en concepto de ventas de petróleo y gas unos 700.000 pesos por día y espera que para lo que resta del año el monto sea mayor por una mejora en los precios y en el tipo de cambio.
Tan positivo fue el acuerdo, según la actual gestión, que aspiran a repetirlo: aunque en etapa aún muy preliminar, intentarán reeditar el acuerdo para vender sus participaciones en las UTE que mantiene con YPF. Esta vez, según pudo saber "Río Negro Energía", no buscarán dinero en efectivo sino bloques petroleros al 100%. Descubrieron que con esas pequeñas unidades de negocios se puede facturar en un esquema acorde a la estructura de GyP.
El problema es que esos seis bloques que recibió de YPF también dispararon otras erogaciones de la empresa. Los costos operativos, por caso, se multiplicaron por cuatro. Buena parte de ellos tiene que ver con la contratación de empresas que operan en la zona. Oilstone fue la firma elegida para manejar esos yacimientos.
También aparecieron otros costos consecuentes con la mayor facturación como el impuesto a las Ganancias. Esto motivó, por caso, a la venta del 5% del bloque Fortín de Piedra a la firma Tecpetrol, el brazo petrolero de Techint, por 1,5 millón de dólares. Esta nueva monetización de un bloque se conoció esta semana luego de que se aprobara por decreto.
Pero según el presidente de GyP, Alberto Saggese, obedeció a una cuestión específica del bloque y no a una política de la empresa de liquidar sus activos. "No tenemos pensado hacer más operaciones en este sentido", explicó el ejecutivo a este medio. Aclaró que el contrato de Fortín de Piedra no le traía a la empresa ningún rédito ni se lo iba a traer en el futuro. "Nos pegaba en el balance, así que decidimos cederlo", sostuvo.
Por otro lado, la empresa sumó hace algunos días otro hito: realizó la primera distribución de dividendos a su único accionista, el Estado. Fueron 21 millones de pesos, aunque aún no se sabe si se pagarán en efectivo o en especias, ya que la idea de la empresa era poder abonar una parte con la cesión del avión sanitario que le compró el año pasado al empresario Claudio Urcera, en aquel entonces por 20 millones de pesos. La adquisición de la aeronave llegó rodeada de polémica. Primero se dijo que era para poder visitar los yacimientos lejanos, pero luego se entregó en comodato a la Provincia para que haga vuelos sanitarios, función para la cual, aseguran algunos especialistas, no es el vehículo más adecuado.
DERECHOS DE ASOCIACIÓN
Hasta aquí, casi la totalidad de las ganancias de GyP (cuando las tuvo) fue por derechos de asociación, es decir bonos de ingreso que le pagaron petroleras privadas por subirse a algunas de sus áreas a través de distintas modalidades.
El balance también da señales del peso real de este dinero para las cuentas de la empresa. Si se comparan los ingresos totales de GyP del primer trimestre del año con el mismo período del 2014 se observa un derrumbe de un 88%.
Esto se explica porque la firma recibió 102 millones de pesos el año pasado en concepto de asociación, en un pago que se realizó por única vez y que corresponde a la UTE que tiene con la alemana Wintershall en Aguada Federal.
Pero si se mira el balance, unas líneas más abajo se verá que ese dinero se esfumó rápidamente. La Provincia, ávida de recursos, le colocó Letras del Tesoro por un monto que rondó los 200 millones de pesos.
Con la excepción de la perforación de un pozo en Aguada Federal, hasta aquí toda la actividad de GyP tenía que ver con la compraventa de acres. Pero en el 2015, la incorporación de Puesto Cortadera, NI Loma Negra, Collón Cura Bloque 1, Neuquén del Medio, Bajo Baguales y Cutral Co Sur cambiaron el panorama para la firma, que ahora se convirtió en una operadora.
LO QUE VIENE
¿Qué desafíos esperan para el 2015?
Por un lado, sostener y si es posible aumentar la operación en esos seis bloques, aunque la expectativa de mejorar la performance tiene que ver más con una cuestión de precios que de mayor producción.
También esperan mayor actividad en Aguada Federal, donde Wintershall tiene previsto perforar otro pozo vertical en Vaca Muerta dentro de un piloto de seis perforaciones que deberán concretarse en dos años. La inversión de la petrolera alemana será de 112 millones de dólares.
Mucho retraso trae la obra para empezar a inyectar gas de Aguada del Chañar, donde GyP perforó varios pozos con Enarsa. La traza del gasoducto está casi terminada y sólo resta la construcción de la planta separadora. Se esperaba que todo estuviera listo para mediados del año pasado, pero finalmente no ocurrió. Lo curioso es que en épocas en las que el gas escasea haya al menos cuatro pozos con la válvula cerrada.
"Seguimos esperando". Ésa fue la lacónica respuesta que un alto integrante del Ejecutivo dio a este medio cuando se le consultó qué iba a pasar con la adjudicación de Parva Negra Oeste a la empresa pampeana Enercana.
La polémica licitación quedó en una suerte de limbo, a la espera de que la Secretaría de Energía de Nación apruebe el ingreso de la novel petrolera al registro de proveedores, un requisito de forma que sin embargo, usado políticamente, trabó el trámite.
Lo curioso es que el gobierno provincial sostiene la licitación, otorgando a Enercana beneficios temporales extraordinarios no contemplados en el pliego. Si la letra del texto se hubiera cumplido a rajatabla, la licitación tendría que haberse caído hace tiempo.
Fuentes del sector, sin embargo, aseguran que podría buscarse un camino alternativo. Existe la posibilidad de modificar el contrato y quitar el requisito de inscripción en el registro de operadores. O bien que la Provincia cree su propio catálogo de empresas. Eso estaría bajo análisis de los hombres del gobierno que entienden en el tema, pero por ahora nadie comenta nada.
En momentos en los que Neuquén tiene problemas de caja y debe salir a endeudarse a una alta tasa para acomodar sus finanzas, el ingreso de los 33 millones de dólares de la petrolera pampeana podría ser un bálsamo.
La provincia de Neuquén necesita dinero fresco, ya que tomó créditos con tasas altas. Por eso le otorgó plazos especiales a la empresa pampeana.
La pulseada entre Neuquén y la Secretaría de Energía de la Nación por el contrato de Enercana en Vaca Muerta sigue con tensión. Y modificarían el contrato para que no se caiga.
El diario Río Negro reveló información muy escueta sobre las últimas novedades del caso Enercana. “Seguimos esperando”, esa fue la lacónica respuesta que un alto integrante del Ejecutivo dio cuando se le consultó qué iba a pasar con la adjudicación de Parva Negra Oeste a la empresa pampeana Enercana, según el diario Río Negro.
La polémica licitación quedó en una suerte de limbo, a la espera de que la Secretaría de Energía de Nación apruebe el ingreso de la novel petrolera al registro de proveedores, un requisito de forma que, usado políticamente, trabó el trámite.
Lo curioso es que el Gobierno Provincial sostiene la licitación, otorgando a Enercana beneficios temporales extraordinarios no contemplados en el pliego. Si la letra del texto se hubiera cumplido a rajatabla, la licitación tendría que haberse caído hace tiempo.
Fuentes del sector, sin embargo, aseguran que se podría buscar un camino alternativo. Existe la posibilidad de modificar el contrato y quitar el requisito de inscripción en el registro de operadores, o bien que la provincia cree su propio catálogo de empresas. Eso estaría bajo el análisis de los hombres del gobierno que entienden en el tema, pero por ahora nadie comenta nada.
En momentos en que Neuquén tiene problemas de caja y debe salir a endeudarse a una alta tasa para acomodar sus finanzas, el ingreso de los 33 millones de dólares de la petrolera pampeana podría ser un bálsamo.
La empresa Enercana (una subsidiaria local de la canadiense Enercana) fue recientemente creada y radicada en La Pampa. Ofreció depositar 33 millones de dólares antes del 10 de diciembre (ahora tiene una prórroga porque no pudo juntarlos) para quedarse con la licitación de un área petrolera del yacimiento Vaca Muerta, en Neuquén.
La empresa está radicada en La Pampa, con domicilio legal en la calle Moreno 256, en Santa Rosa. En esa dirección hay una oficina de la consultora que integra el contador Oscar Riutort, director suplente de la compañía petrolera recientemente creada. El profesional fue empleado del exgobernador Carlos Verna en el Senado de la Nación. Además, asesoró en varias oportunidades a Osvaldo Sortino, dueño de Raiser, una empresa que obtuvo varios contratos petroleros en La Pampa.