El titular de Economía Luis Felipe Céspedes, aseguró que la actividad económica del país está "mostrando un repunte", y que el país tiene todas las condiciones necesarias para consolidar el repunte en su ritmo de crecimiento.
"Tenemos una política fiscal sana, una política monetaria que permite expandir y darle el impulso necesario a la economía para seguir creciendo. Y esas van a ser las fuerzas necesarias para seguir creciendo, y esas son las fueras que vamos a poner como equipo económico", sostuvo.
Respecto del rol que juegan los privados, Céspedes señaló que como gobierno van a seguir trabajando por "construir un mejor país. Es una tarea donde estamos todos llamados, y donde los privados juegan un rol fundamental".
Estas declaraciones las realizó esta mañana tras la reunión del comité de ministros económicos en dependencias del la cartera de Hacienda, ocasión en la que por primera vez fue presidida por el nuevo titular de dicha cartera, Rodrigo Valdés.
Tras una hora y media de reunión, la mayoría de los ministros asistentes a este comité se retiró sin hacer declaraciones, a excepción del ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, que se refirió a las materias que abordaron en el encuentro.
"Estuvimos trabajando en lo que es la agenda, los lineamientos, las situaciones que enfrentamos, por lo tanto todo lo que dice relación con todas las situaciones que enfrentamos como gobierno", dijo Céspedes.
Fue presidente del Banco Central en dos períodos: el primero entre 1967 y 1970, y luego entre 1996 y 2003. Desde su experiencia analiza el nuevo gabinete y el rol que debe cumplir el recién asumido ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés. Afirmó que si bien el jefe de las finanzas públicas debe jugar un papel en la reforma laboral, no todo los procesos de cambio están en manos del titular de las finanzas públicas.
¿Cómo evalúa el cambio de gabinete y los nombres que ingresaron al Gobierno?
El cambio de gabinete era indispensable para modificar la mirada que tenía la ciudadanía del Gobierno y el Gobierno de la ciudadanía. Eso se logra con los cambios realizados, es lo importante. Conozco muy bien al nuevo ministro del Interior, Jorge Burgos, es una persona equilibrada, que piensa antes de hablar, además tiene una visión de país completa y puede darle al Ejecutivo una fortaleza política adicional. Al ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, también lo conozco muy bien, trabajó conmigo en el Banco Central durante varios años, es un profesional muy bien formado, conocido nacional e internacionalmente, tiene experiencia en el sector privado y una visión bastante completa de la economía del país. Será un gran ministro de Hacienda.
¿A qué se refiere con este cambio de mirada entre el Gobierno y la ciudadanía?
La falta de confianza en la acción del Gobierno, y el grado de incertidumbre que se abría con los anuncios del Ejecutivo estaban generando una visión de la ciudadanía menos favorable. Ahora con el nuevo gabinete que es de excelencia, esto puede cambiar. Y la mirada del Gobierno a la ciudadanía reflejará, sin duda, un cambio de actitud, de una mayor apertura para relacionarse con los distintos agentes económicos, para analizar cuidadosamente cada propuesta.
¿Cómo ve el rol del ministro Valdés para mejorar las expectativas y la confianza?
El repunte de las cifras macroeconómicas no depende sólo del ministerio de Hacienda, porque hay temas de tremenda transcendencia para el país que generan incertidumbre que no está en manos de Hacienda. Uno de ellos es la reforma constitucional.
¿Qué se debe hacer para minimizar la incertidumbre y que no se afecta el crecimiento?
Definir pronto cuál será el proceso constituyente es muy importante porque una discusión desordenada, desprolija de los temas constitucionales puede llevar incluso a una tragedia en el sentido de que se generen divisiones en el país que después sean imposibles de conciliar. Por ello, es clave ordenar este proceso para mejorar el crecimiento y el ánimo político y económico del país.
En este debate, ¿Hacienda debe poner el foco en el crecimiento?
No es que el foco de la Constitución esté en el crecimiento, pero la forma de manejar el proceso puede terminar afectando el crecimiento, y por ello se tiene que minimizar la incertidumbre. El proceso y el contenido es muy importante por el grado de conflicto que puede provocar en la sociedad. Por ello se debe dilucidar cuanto antes.
La otra reforma que está en discusión es la laboral, ¿aquí Hacienda debe jugar un rol importante?
Sin duda. Tiene que anotar cuál es el costo que significa realizar esta reforma laboral desde el punto de vista del crecimiento y del empleo. Acá sí le cabe un rol importante.
¿Y cuál es el rol que debe jugar?
Debe advertir cuáles son las consecuencias para que cuando se adopten ciertos cambios sean con plena conciencia de los costos, y no sólo mirando los beneficios. Los chilenos somos buenos para mirar los derechos, pero no las obligaciones. Aquí debemos mirar el conjunto, y la tarea difícil del Gobierno y los parlamentarios es buscar un buen equilibrio entre ambas variables. En esta tarea creo que el ministro Valdés lo puede hacer muy bien ya que tiene la experiencia como para hacer ver los costos y beneficios de esta iniciativa.
¿A la reforma laboral le falta ese punto de equilibrio?
No he visto una buena evaluación de costos, pero todavía falta debate. Es importante que en cada propuesta se piense cuáles son los costos y los beneficios.
La recuperación de la confianza es primordial para recuperar el crecimiento, ¿cómo se percibe la reunión con la CPC?
No hay que apresurarse. Se tienen que configurar una serie de movimientos y de acciones antes de hacer un balance más completo. Fue muy positivo que se reuniera con la CPC, pero el ministro tendrá que reunirse con más agentes económicos y ahí ver el conjunto, pero lo más probable es que la relación entre el ministro de Hacienda y los agentes económicos sea mejor ahora que antes por el perfil que tiene el ministro.
¿Cuánto de este mejor clima podría traducirse en mejores cifras de crecimiento?
Es muy apresurado pensar en este año. La inversión está muy deprimida y los proyectos están paralizados. No obstante, si bien están detenidos, los proyectos están y no debería ser tan complejo ponerlos en marcha, lo que se podría dar en un plazo relativamente breve, pero eso implica no menos de 6 meses, por ello no creo que este año se vea algo muy sustancial.
¿Si cambian las expectativas cuánto puede crecer la economía éste y el próximo año?
Más que una cifra puntual, me gusta dar rangos de crecimiento y para este año estará entre 2% y 3%; y entre 3% y 4% para el próximo.
Si bien el factor expectativas es importante, ¿qué cosas concretas debería hacer el Gobierno para mejorar el crecimiento?
Hay un tema que se debe abordar, complicado políticamente: el sistema tributario que tenemos es extremadamente complejo, pocas personas lo entienden y pocos serán capaces de calcular por sí mismo sus impuestos. La gran mayoría deberá contratar servicios profesionales, y este tema genera incertidumbre.
¿Se debe perfeccionar?
Se puede simplificar drásticamente el sistema y eso no es tan complicado, e incluso aumentar su rendimiento, aspecto que será necesario porque las reformas que se han anunciado serán más costosas que los ingresos que se calcularon como resultado del aumento de impuestos. Además el fisco debe dar un estímulo adicional para apuntalar la economía de más corto plazo, entonces la Reforma Tributaria es insuficiente y tendrá que haber otra. Y eso abre una oportunidad para simplificar su aplicación y mejorar su rendimiento.
¿Cuándo se tendría que hacer este cambio?
Yo lo haría luego, políticamente es difícil, pero será inevitable dar otro paso en esa dirección.
¿Cuál será la trayectoria de la inflación y de la tasa de interés?
La tendencia de la TPM será al alza porque tenemos una amenaza inflacionaria presente. El propio Banco Central lo anunció y me sorprendió que hiciera el anuncio de que el próximo movimiento será al alza, pero sin ninguna acción concreta.