Los precios del petróleo cayeron el miércoles tras una escalada inicial, debido a que las preocupaciones por los abultados suministros pesaron en el mercado pese a una segunda semana seguida de baja en las existencias de crudo en Estados Unidos.
Los futuros del crudo en Nueva York terminaron con una baja de 25 centavos, a u$s 60,50 por barril, tras avanzar hasta los u$s 61,85.
Datos oficiales mostraron que los inventarios de crudo disminuyeron 2,2 millones de barriles en la semana del 8 de mayo, a 484,84 millones de barriles, cuando el mercado esperaba un alza de 386.000 barriles. Las existencias de gasolina y destilados también bajaron.
Pero con las existencias en casi 90 millones de barriles más que hace un año, analistas y operadores también esperan que la producción e importación caiga rápidamente, algo que todavía no ha ocurrido.
Los precios del crudo subieron después de que la gubernamental Administración de Información de Energía dio a conocer su informe sobre el estado de los inventarios de crudo, pero luego el mercado retrocedió y cerró en baja.
Los futuros del crudo han subido entre un 20 y un 25 por ciento en las últimas seis semanas ante señales de una creciente demanda antes del punto álgido de la temporada de conducción, lo que podría aliviar el aglutinamiento de suministro.
Los futuros sobre el petróleo del West Texas Intermediate registraron máximos de la sesión este miércoles tras conocerse que las reservas de petróleo de Estados Unidos descendieron la semana pasada por segunda semana consecutiva.
En el New York Mercantile Exchange, el petróleo para entrega en junio se situó en 61,60 USD por barril, su cota más alta desde el 6 de mayo, para después situarse en 60,89. Los precios se encontraban en torno a 61,46 USD antes de la publicación de los datos sobre reservas.
Según el informe semanal de la Administración de Información Energética de Estados Unidos, las reservas depetróleo de la nación disminuyeron en 2,19 millones de barriles durante la semana que concluyó el pasado 8 de mayo, frente a las expectativas que apuntaban a una subida de 0,3 millones de barriles.
La cifra total de las reservas de crudo estadounidense se situó en 484,8 millones de barriles la semana pasada.
El informe se publicó después de que el Instituto Americano del Petróleo anunciara el martes en su informe sobre reservas de la semana pasada que las reservas estadounidenses de petróleo disminuyeron en 2 millones de barriles.
Los precios del petróleo han protagonizado un repunte recientemente ante las crecientes expectativas de que la producción de petróleo de esquisto de la nación ha alcanzado su punto máximo y puede que comience a caer en los próximos meses.
No obstante, la producción mundial de petróleo aún supera con creces la demanda tras el boom de producción de petróleo de esquisto de Estados Unidos y después de que la OPEP decidiera el año pasado no frenar los niveles de producción.
La Agencia Internacional de la Energía afirmó en un informe el miércoles que, aunque el aumento de la demanda de petróleo ha sido mayor de lo previsto, cosa que contribuía a controlar la superabundancia de reservas, el crecimiento del consumo global de petróleo sigue arrojando resultados negativos.
Según la AIE, “a pesar del provisional optimismo originado en Estados Unidos, salvo que se produzca una merma imprevista de la producción en otra parte, parece que el mercado estadounidense todavía sigue relativamente debilitado”.
Por otra parte, en el ICE Futures Exchange de Londres, el petróleo Brent para entrega en julio se negoció a 67,63 USD por barril, avanzando un 0,47%.
Los precios del Brent seguían viéndose respaldados por las preocupaciones suscitadas en torno a las previsiones de que se produzca una gran ralentización del crecimiento de la producción de petróleo.
El diferencial entre los contratos de Brent y crudo del WTI se situó en 6,74 USD por barril.
El gobierno de los Estados Unidos prevé que el consumo de petróleo mundial y de China crecerá en 2016 menos que durante 2010, cuando el mundo estaba saliendo de una recesión anterior, lo que proyecta un incremento insuficiente para cerrar la brecha con el aumento de la oferta, según Royal Dutch Shell, el mayor productor de energía de Europa.
La última vez que el petróleo se desplomó, durante la crisis financiera de 2008, la avidez de China por las materias primas parecía insaciable e hizo subir los precios. Esta vez, el consumo chino de combustible crece a la mitad del ritmo de la última década y la caída de la producción estadounidense de esquisto podría revertirse al subir los precios, anulando los aumentos.
La demanda china de combustible el año que viene crecerá 3,1% a 11,34 millones de barriles diarios, según la Administración de Información de Energía (EIA). Esto contrasta con el salto del 11% que en 2010 contribuyó a hacer subir los precios del crudo un 15%. El crecimiento anual promedió 5,2% en los últimos diez años.
"La economía china tambalea y el gobierno tiene dificultades para hacer que siga creciendo", dijo telefónicamente John Kilduff, socio de Again Capital, fondo de cobertura de Nueva York que se especializa en energía. "Si esas intervenciones no funcionan como se espera, la economía se desacelerará aún más y con ello se producirá una caída de la demanda de petróleo".
Por otro lado, la demanda mundial de petróleo crecerá sólo 1,3 millón de barriles diarios a 94,58 millones el año que viene, indicó EIA el martes. Había dado un salto de 2,89 millones en 2010 luego de la anterior caída precipitada de los precios. Esto implica que crecerá a menos de la mitad del ritmo de 2010.
En los EE.UU., el consumo aumentará 0,4% el año que viene a 19,44 millones de barriles diarios, lo que lo deja en un nivel más bajo que en 2008.
Si bien el precio del petróleo tuvo un repunte de 40% respecto del nivel más bajo en seis años, a menos que la demanda se acelere, el aumento está en peligro. El barril del crudo West Texas Intermediate (WTI), la referencia para EE.UU., trepó más de US$ 17 respecto del mínimo de US$ 43,46 el 17 de marzo.
"El alza reciente parece impulsada por el hecho de que los inversores están tratando de detectar el piso del mercado y por la expectativa de que la producción petrolera estadounidense haya llegado a un punto de inflexión", dijo Harry Tchilinguirian, responsable de estrategia de mercados de materias primas de BNP Paribas en Londres. "Pero los indicadores fundamentales, particularmente en los EE.UU., no han cambiado mucho".
El crecimiento del consumo no basta para salvar la distancia con la oferta, dijo Simon Henry, director de finanzas de Shell, en una llamada en conferencia del 30 de abril. "El exceso de oferta potencialmente será algo más alto por un tiempo".
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha señalado hoy que la 'superabundancia' de petróleo en el mundo está aún en sus inicios, varios países han emprendido una carrera por ver quién produce más barriles y gana mayor cuota de mercado. Mientras que Arabia Saudí sigue produciendo crudo a niveles récord para ganar cuota de mercado y EEUU consiga aguantar los niveles de producción actuales, el mundo seguirá inundado en petróleo, explica la AIE.
En su informe mensual sobre el mercado del petróleo, la AIE ha explicado que han aparecido los primeros signos de que el incremento de la extracción de crudo de EEUU ha marcado un pico, debido a la presión del hundimiento de precios en el último año sobre las explotaciones de esquistos. Aún así, la producción mundial de crudo sigue creciendo a un ritmo de 3,2 millones de barriles diarios (interanual). La oferta sigue siendo superior a la demanda, lo que está desembocando en un aumento de las reservas.
Según su escenario, el principal motivo de la aceleración del consumo de petróleo este año (la subida en 2014 había sido de 700.000 barriles diarios) será la recuperación en los países de la OCDE, que absorberán 175.000 barriles diarios suplementarios, después del retroceso de 460.000 barriles el pasado ejercicio.
Eso es lo que explica que en el primer trimestre de 2015 la progresión del consumo global haya sido de 1,425 millones de barriles diarios más que en ese mismo periodo de 2014. Por lo que se refiere a la oferta, y pese a los signos de debilidad de los yacimientos de esquisto estadounidenses, en términos globales fue de 95,7 millones de barriles diarios, lo que significa 3,2 millones de barriles más que en el mismo mes de 2014.
Una 'guerra' por producir más
En este caso, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) incrementó sus extracciones en 160.000 barriles diarios respecto a marzo hasta 31,21 millones, su nivel más elevado desde septiembre de 2012 gracias sobre todo al tirón de Irán e Irak, y a que Arabia Saudí se mantuvo por segundo mes consecutivo por encima del listón de los 10 millones de barriles (en concreto 10,10 millones, tras los 10,19 de marzo).
La producción de Irán se incrementó en 90.000 barriles diarios hasta 2,88 millones, la cifra más elevada desde el comienzo de las sanciones en julio de 2012. Además, Irak y Libia aumentaron sus extracciones (hasta 3,8 y 0,52 millones de barriles diarios, respectivamente) a pesar de los conflictos armados que viven.
Fuera del cártel petrolero, la agencia constató que también incrementaron su aportación en abril al mercado tanto Rusia (pese a las sanciones internacionales) como Brasil -pese a los escándalos de Petrobras-.
Para el conjunto de 2015, la AIE corrigió al alza sus expectativas sobre la producción de los países que no pertenecen a la OPEP en 200.000 barriles diarios respecto a lo que auguraban el mes pasado.