El nivel de las remesas recibidas en el Perú en el 2014 alcanzaron los 2,639 millones de dólares, monto que representa el 1.4 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI), según un nuevo informe del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El informe reveló que Latinoamérica superó el máximo alcanzado en el 2008, al superar los 65,000 millones de dólares y establecer un récord histórico apoyado en el aumento de los envíos desde EEUU.
La recepción de dinero de inmigrantes en América Latina se ha multiplicado por tres desde el 2001 y ha recuperado el máximo histórico del 2008, fecha desde la que las remesas se habían resentido por la fuerte crisis económica mundial, indicó.
Precisó que el total de remesas recibidas en Latinoamérica y el Caribe ascendió a los 65,382 millones de dólares, con un aumento de 7.4 por ciento en América Central y de 6.3 por ciento en el Caribe.
No obstante, la región Sudamericana fue la única que registró una caída de remesas en el 2014, del uno por ciento con respecto al año previo, hasta cerca de los 16,000 millones de dólares.
"La crisis sigue afectando a países europeos como España, algo que ha provocado que el flujo de remesas hacia Sudamérica, origen principal de la inmigración en ese país, se haya visto seriamente afectado", explicó.
Apuntó que España, históricamente el segundo país de origen de las remesas a la región, es un importante emisor para familias en Colombia, principal grupo inmigrante latinoamericano en territorio español, u otros países como Bolivia o Paraguay, donde esos montos son incluso más altos que los que llegan desde Estados Unidos.
En ese sentido mencionó que la progresiva mejora de la situación económica en España hace que el estudio proyecte un aumento de remesas en el 2015, algo que previsiblemente tendrá un impacto positivo en la vida de familias en los principales países receptores de la región (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela).
Factores que impulsan las remesas
En la actualidad, la recuperación económica, la caída del desempleo y la moderada mejora de los salarios en la primera economía mundial han permitido una mejora de los envíos de remesas, que, sin embargo, no se ha notado con fuerza hasta el año 2014.
Según estimaciones del informe, que se basa en datos oficiales estadounidenses, al cierre del 2014 había 21.8 millones de inmigrantes originarios de Latinoamérica y el Caribe en Estados Unidos, lo que supone un aumento anual del 6.2 por ciento, especialmente por el mayor flujo de inmigrantes centroamericanos.
En el 2014, la remuneración semanal media de los inmigrantes en Estados Unidos alcanzó los 594 dólares, valor superior a los observados en los últimos 14 ños, y que significó una tasa de crecimiento anual del 2.7 por ciento en relación al año anterior.
Por su parte, el gerente general en funciones del FOMIN, Fernando Jiménez-Ontiveros, aseguró que “el sector de remesas está adoptando nueva tecnologías y opciones para poder enviar y recibir dinero, al tiempo que se reducen las tarifas”.
“No obstante, es necesario continuar trabajando para que los que reciben esas remesas tengan oportunidades de ahorro e inversión”, aseguró Jiménez-Ontiveros en un comunicado.
La remesas continúan representando una fuente de divisas importante para muchos países latinoamericanos, llegando en algunos casos, como Honduras, El Salvador y Nicaragua, a suponer más de una sexta parte del PBI; y en Haití, el país más pobre de la región, un cuarto de toda su riqueza anual.