Los atrasos en la obra de la ampliación de la capacidad de transporte del gasoducto Cordillerano, que abastece desde Plaza Huincul el sur de Neuquén y Río Negro, complican cada vez más a Bariloche. Los emprendimientos que no tienen asegurado el gas para ser habilitados se multiplican mes a mes. La negativa de Camuzzi a darle suministro a un barrio de viviendas oficiales que entregó el viernes el gobernador Alberto Weretilneck sumó tensión al panorama, a pesar de que los encargados de los trabajos aseguran que la situación se revertirá en julio.
La obra de ampliación fue delegada por el gobierno nacional a la Municipalidad de Bariloche (la cara visible de la gestión fue el senador Miguel Pichetto), en un modelo que, a pesar de ser extraño, tiene antecedentes.
El gasoducto Cordillerano viene quedando chico desde hace más de 10 años. Como las privatizaciones de los 90 no contemplaron que los transportistas y distribuidores debieran invertir en la expansión de estos conductos troncales, terminó siendo el Estado nacional el encargado de financiar las ampliaciones, que consisten en "loops", conductos que corren en determinados tramos del recorrido de manera paralela al caño madre.
En Bariloche son varios los emprendimientos que debieron reconvertirse a energía eléctrica o directamente esperar a que la ampliación del Cordillerano esté terminada.
El secretario de Desarrollo Estratégico de la municipalidad, Horacio Fernández, ante la consulta de "Río Negro", prometió que en "45 a 60 días" la obra de la ampliación del gasoducto estará lista, lo que lleva las cosas a finales de junio o mediados de julio, ya con el invierno encima.
"Estamos cerca", dijo el funcionario municipal; hace un año habían prometido que todo estaría listo en septiembre de 2014. Argumentó que la demora obedeció a que la obra ingresó en un plan de redeterminación de precios.
Fuentes de una de las empresas que trabajan en la obra en el este de Bariloche confiaron a este diario que, efectivamente, los trabajos están cerca de concluir. Y atribuyó el retraso a los problemas derivados de la ceniza del volcán Calbuco y en el suministro de los caños.
Fernández informó que la obra se ejecuta en tres tramos en simultáneo. Dos de los cuales comprenden tareas en Chubut y un tercero en Bariloche. En los dos primeros tramos que realiza la empresa Vertúa, la obra tiene un estado de avance de un 80% y el tercero, que ejecuta la UT JCR-Coninsa, en un 75%.
La obra de ampliación del gasoducto cordillerano, que abastecerá a Bariloche, localidades de la Línea Sur y la Comarca Andina del paralelo 42º, estará lista antes del invierno 2015, informaron desde la Municipalidad.
La inquietud resurgió a partir de la molestia de los vecinos que recibieron las actas de adjudicación de 96 viviendas al sur de Bariloche y no pueden habitarlas por la falta del medidor.
Según afirma el secretario de Desarrollo Estratégico de la Municipalidad, Horacio Fernández a B2000 la obra "está avanzando a buen ritmo" y "se estima que la obra puede estar terminada en un plazo de 45 ó 60 días y la expectativa es que esté finalizada antes del invierno".
La obra de ampliación del gasoducto se realiza en tres "renglones" (etapas), tres de los cuales fueron licitados a principios del año 2014 por la Municipalidad de Bariloche con recursos de la Secretaría de Energía de la Nación. Si bien el anuncio de la obra se realizó en el año 2011, la apertura de sobres finalmente se concretó en enero de 2014.
Dos de los renglones son ejecutados por la empresa Vertua, "que están avanzados en un 80%" y el otro es realizado por una unión Transitoria de Empresas conformada por JCR y Coninsa "que tiene un avance de del 75%" afirma Fernández.
Según señaló, la obra puede visualizarse en los barrios Villa del Sol y Villaverde, en la calle Modesta Victoria a pocos metros de la orilla del lago Nahuel Huapi.
El funcionario explicó que una vez finalizada la obra, la empresa Camuzzi Gas del Sur deberá comenzar con la conexión de los medidores, aunque dijo "desconocer los plazos de Camuzzi".
El atraso en los plazos de finalización de las obras generó malestar en las familias que aún no cuentan con gas natural en sus viviendas y que extendieron su reclamo en diferentes ámbitos.
"El reclamo de extender los servicios de gas es un reclamo generalizado por eso es que se decidió contratar esta obra, que entendemos que es importante para responder de manera satisfactoria a la demanda planteada" dijo Fernández y reconoció que "tenemos solicitudes de gestiones de este tipo permanentemente".
ANB accedió a una nota en la que la empresa distribuidora de gas plantea al IPPV que no inicie la entrega de las casas del plan 645 viviendas, hasta que no esté finalizada la obra de potenciación del Gasoducto Cordillerano. La Provincia había señalado a Camuzzi como responsable y negó que existiera esa advertencia.
Las críticas del Gobierno rionegrino a la empresa distribuidora de gas -Camuzzi Gas del Sur- por la situación del plan de 645 viviendas, no tienen asidero. A través de un comunicado oficial y declaraciones públicas, el flamante ministro de Obras Públicas, Carlos Valeri, responsabilizó a la firma por la falta de servicio a las primeras 96 casas que se entregaron el viernes. "Desde el IPPV se cumplimentó con todos los requisitos exigidos por la empresa Camuzzi para que las 96 viviendas entregadas en Bariloche tuvieran el servicio en sus casas. En consecuencia, todas las conexiones de gas que son responsabilidad del Estado provincial están terminadas, aprobadas, y finalizadas, por lo que es obligación de la empresa Camuzzi habilitar la conexión final a las viviendas”, señaló Valeri.
Sin embargo, según pudo constatar ANB, en noviembre de 2012, a través de una nota dirigida al Delegado del IPPV -Instituto de Promoción y Planificación de la Vivienda de Río Negro- en Bariloche, Norberto Ortiz de Elguea, Camuzzi planteó sus reparos a la inauguración de las viviendas. "Con respecto a la factibilidad del suministro, la misma queda supeditada a las ampliaciones dentro del Gasoducto Cordillerano", indica el documento, y concluye: "El suministro de gas como futuro usuarios sólo estará disponible una vez finalizadas y habilitadas las mencionadas obras de ampliación" del Gasoducto.
Incluso, en la nota, el Ingeniero Hugo Matías Zelaya, Gerente de la Unidad de Negocios Bariloche de Camuzzi, y el Ingeniero Rodolfo Vignoni, por la empresa Mocciola, constructora de las viviendas, plantean como alternativa para acelerar el suministro de gas y consecuente entrega de las casas, la posibilidad de realización de una obra alternativa. "Si el objetivo es la inmediata habilitación de los consumos y no esperar la habilitación de las obras de ampliación (del) Gasoducto Cordillerano 3era. Etapa, será necesario la ejecución de un refuerzo de gasodcuto de 12'' de 1500 metros de longitud, aguas arriba de la ERP de la 1era. Etapa de Bariloche", dice en forma textual el documento al que accedió ANB.
Se trataba de una obra de conexión y extensión a una red de gas existente, propuesta para proveer el servicio a los futuros vecinos del barrio 645.
Pero la Provincia no realizó esos trabajos ni esperó a la ampliación del Gasoducto Cordillerano, tal como había sido solicitado en aquella nota de noviembre de 2012. El viernes procedió a la entrega de las carpetas correspondientes a 96 adjudicatarios, quienes rápidamente advirtieron la falta del servicio y comenzaron a reclamar soluciones para poder pasar el invierno con gas.
Las casas incluyen la instalación de los artefactos correspondientes, como calefactores, cocina y termotanque, adaptados para la red de gas domiciliario. Pero no cuentan con los medidores ni el servicio, ya que, como se detalla en la nota, Camuzzi advirtió que no podría brindarlo hasta la finalización de la obra del Gasoducto Cordillerano. Este lunes, el secretario de Desarrollo Estratégico de la Municipalidad, Horacio Fernández, calculó que durante el invierno podrían finalizar esos trabajos.